Consumo
La autonomía homologada del Corsa-e es de 337 km, pero es muy difícil recorrer esa distancia con una sola carga en condiciones normales. Los consumos de este coche no son bajos; un Renault ZOE o un KIA Soul son más eficientes.
He realizado muchos trayectos por la ciudad y el extrarradio, a ritmo normal, y el consumo casi siempre ha estado entre 15 y 16 kWh/100 km. Si se realiza una conducción calmada y se presta atención a la eficiencia, se pueden alcanzar los 13,5-14 kWh/100 km (indicados por el ordenador). Todos los consumos aquí comentados fueron obtenidos a finales de agosto, por Madrid y sus alrededores, con temperaturas aún altas que favorecen la autonomía. El climatizador normalmente estuvo activo en modo automático a 23 grados.
Con un consumo urbano medio de 15 kWh/100 km, teóricamente sería posible viajar un poquito más de 300 km con una carga. La mayor distancia que he recorrido durante mi semana de pruebas sin parar a recargar ha sido de 261 km, comenzando con el 99% de carga y terminando con un 5%, es decir, empleando el 94% de la capacidad de la batería. El consumo indicado por el coche fue de 15,6 kWh/100 km y la velocidad media, 49 km/h. Con estos datos, suponiendo que hubiéramos empezado con la batería al 100%, esta se agotaría a los 278 km, tras haber utilizado algo menos de la capacidad neta de la batería (43,36 frente a los 46 kWh).
En autovía, a 120 km/h de media, lo normal es ver consumos de entre 18 y 20 kWh/100 km, por lo que la autonomía máxima en estas condiciones es de poco más de 200 km. En nuestro recorrido habitual, de 143,3 km por una autovía que atraviesa un puerto de montaña y a 120 km/h de velocidad media, gastó 20,3 kWh/100 km, que es un poco más que un Hyundai Kona Eléctrico de 204 CV (19,8 kWh/100 km), parecido a un KIA Soul de idéntica potencia (20,1 kWh/100 km) y mucho más que nuestro Tesla Model 3 Gran Autonomía de prueba de larga duración (17,3 kWh/100 km). Para esta prueba apagamos el compresor del aire acondicionado en todos los coches.
Con el Peugeot e-208 y el Renault ZOE no hemos hecho este recorrido, pero sí otros similares durante una prueba comparativa y el vencedor en cuanto a consumo siempre fue el ZOE (el Peugeot tiene el mismo sistema propulsor que el Opel, así que podemos asumir que es más eficiente que ambos). También estuvo presente el Honda e, que consumió algo más que el Peugeot. Más información sobre la prueba comparativa entre el Honda e, el Peugeot e-208 y el Renault ZOE.
Mi compañero Enrique Calle condujo el Corsa-e en una presentación a la prensa durante el invierno y dijo lo siguiente: «Hemos conseguido un consumo de 17 kWh/100 km en un recorrido que ha consistido en una primera mitad de tráfico urbano ligero y en una segunda que se ha desarrollado por una vía de circunvalación de una gran ciudad donde no hemos superado los 80 kilómetros por hora. Al comienzo del recorrido, la temperatura exterior era de 7 grados centígrados, la batería estaba fría (supuestamente) y el climatizador estuvo ajustado a 22 grados durante todo el rato. Es posible gastar menos, unos 14 kWh de media, si se circula por vías urbanas sin tráfico y con muy pocos semáforos, a una velocidad casi constante de 50 kilómetros por hora. En un recorrido por una autopista prácticamente llana a 100 kilómetros por hora de media, ha gastado 20,0 kWh/100 km. En la misma vía, pero a 119 km/h ha consumido 26,3 kWh de media. A la velocidad máxima (150 km/h) durante 5 kilómetros, el consumo ha sido de 32,7 kWh /100 km».
El Corsa-e deja mucho margen al conductor para que acuda a un punto de recarga. Cuando la autonomía indicada es nula, la batería aún muestra alrededor de un 5% de energía restante.
Recarga
Con corriente alterna, la potencia máxima a la que se puede recargar la batería del Corsa-e es de 11 kW. Eso es si se opta por el cargador embarcado opcional (cuesta 330 euros); el de serie permite un máximo de 7,4 kW. Con el cargador de 11 kW se puede realizar una recarga completa en 5 horas 15 minutos, según Opel, mientras que con el de serie el mismo proceso se alarga hasta 8 horas.
La decisión de instalar el cargador opcional debería basarse en las necesidades que prevea el usuario y, sobre todo, en la potencia de los puntos de recarga a los que habitualmente tenga acceso. Para un cargador de pared en casa (Wallbox), lo normal es que con el cargador embarcado de 7,4 kW sea suficiente, pues la mayoría de estos dispositivos no sobrepasa esa potencia, que ya permite recargar completamente la batería por la noche. El de 11 kW puede ser interesante para aprovechar los puntos de recarga públicos de corriente alterna, que suelen ser de hasta 22 kW.
Cuando se recarga con un enchufe doméstico, la batería tarda en alcanzar el 100% algo más de 30 horas desde el 0%. Con el Corsa-e no hemos realizado una recarga completa de este tipo, pero sí con el Peugeot e-208, que tiene una batería idéntica. En ese caso, para pasar del 1 al 99% hicieron falta 31 horas y la compañía eléctrica facturó 52,25 kWh. La diferencia entre la capacidad neta y la energía introducida a la batería se debe a las pérdidas que se producen durante la carga, que pueden variar en función de la instalación y el vehículo.
Si consideramos un precio medio del kWh de 0,10 euros (este puede ser mayor o menor en función de la tarifa contratada), una recarga completa cuesta algo más de 5 euros. Si tomamos como referencia una autonomía media de 250 km con esa carga, realizar 100 km cuesta unos 2 €, que es algo menos de una tercera parte de lo que costaría con un Opel Corsa equivalente de gasolina (6,56 €; he simulado un consumo medio de 6,0 l/100 km y tomo el precio medio de la gasolina en la actualidad: 1,094 €/litro).
El Corsa-e no indica la potencia a la que está cargando en un momento dado, sino que muestra la cantidad de km de autonomía que se añaden cada hora (esta información se puede consultar en la pantalla de la instrumentación o en la aplicación para el teléfono móvil). En un enchufe doméstico, el coche muestra un incremento de autonomía de 6 km a la hora. En el Corsa-e y el Peugeot e-208, la carga está limitada a 8 amperios por motivos de seguridad, mientras que otros modelos es normal que alcancen al menos los 10 amperios.
En puntos de recarga rápida de corriente continua, el Corsa-e acepta una potencia de hasta 100 kW, mientras que muchos rivales, como el Honda e o el MINI Cooper SE, por ejemplo, están limitados a 50 kW. Sin embargo, a fecha de publicación de esta prueba (finales de 2020), la mayoría de puntos de recarga rápidos son de 50 kW.
He tenido muchos problemas para recargar el Corsa-e en las estaciones de carga públicas de Repsol e Iberdrola, que son las que uso habitualmente, con incontables fallos de conexión y paradas inesperadas de la carga. Creo que el motivo de estos fallos está relacionado con que, durante la semana de pruebas, el coche era aún muy reciente en el mercado y las compañías no habían actualizado para este modelo sus sistemas de conexión entre cargador y vehículo.
Tras muchos intentos, conseguí realizar una recarga ininterrumpida entre el 2 y el 99% (en este porcentaje la carga se cortó automáticamente) de capacidad de la batería. La duración total fue de 141 minutos. El consumo indicado fue de 49,89 kWh y el coste total (a razón de 0,30 €/kWh), de 14,97 euros.
Con estos datos, si de nuevo tomamos como referencia una autonomía de 250 km, realizar 100 km costaría 5,99 €, un precio parecido al que he calculado antes para un Corsa equivalente de gasolina (6,56 €).
No he podido recuperar los datos para mostrar la evolución de esta recarga debido a fallos en la aplicación de Iberdrola. En cualquier caso, la batería alcanzó el 80% de su capacidad tras 61 minutos de carga. A partir de ahí, la potencia fue descendiendo paulatinamente. Los últimos 55 minutos del total de 141 fueron los necesarios para pasar del 90 al 99%.