Opel ha mostrado como prototipo una versión híbrida del Corsa, capaz de recuperar energía en retención, almacenarla en una batería y —eventualmente— utilizarla para aumentar la aceleración. Otra función del sistema híbrido es la parada automática del motor cuando el coche se detiene y arranque automático cuando el conductor levanta el pie del freno. El sistema eléctrico no está previsto para que el vehículo se desplace utilizando únicamente energía eléctrica.
Las dos fuentes de energía son un motor Diesel de 75 CV y una batería de iones de lítico. Como el cualquier coche híbrido que no se alimente de la red eléctrica o tenga placas solares, toda la energía que utiliza el coche procede del carburante; la batería es una fuente de energía que no la produce, la almacena.
El motor térmico es el 1,3 l que tiene actualmente el Corsa (ficha técnica). Con este motor, el Corsa tiene un consumo medio en el ciclo mixto homologado de 4,6 l/100 km y unas emisiones de CO2 en el mismo ciclo de 124 g/km. El consumo del Corsa Hybrid Concept es 3,7 l/100 km y las emisiones de CO2, 99 g/km. La reducción de consumo y emisiones es un 20 por ciento y se debe en gran medida al sistema de parada y arranque automáticos, ya que hay varias paradas durante el ciclo de prueba.
El Corsa tiene una sola máquina eléctrica que hace las funciones de generador, de arranque para el motor Diesel y de impulso suplementario para el coche. Esta máquina está conectada al motor Diesel mediante una correa dentada y ocupa el lugar del alternador (imagen).
La principal ventaja de esta instalación es que resulta muy sencilla y apenas requiere cambios mecánicos en el motor (la correa, sus poleas y tensores) o la transmisión.
El inconveniente de un sistema en el que el motor térmico y el generador eléctrico son solidarios es que el motor térmico tiene que girar para que también lo haga el generador eléctrico. Debido a ello, no se puede eliminar la retención que provoca el motor térmico y, por tanto, hay una cierta cantidad de energía que no se puede recuperar.
Esa es la razón por la que otros prototipos híbridos derivados de coches de serie, como el Citroën C4 Hybride o el Porsche Cayenne Hyrbid, tienen el motor térmico separado del generador eléctrico y —además— el motor térmico se puede desembragar de la transmisión para que no produzca retención.