El Opel Astra Sedán tiene una carrocería de cuatro puertas. La gama de motores es menos extensa que en cualquier otro Astra; sólo puede tener un Diesel de 101 CV y dos de gasolina de 116 y 140 CV.
La versión con motor Diesel de 101 CV está a la venta desde 18.220 €. Es por lo tanto algo más costoso que un Renault Mégane Sedan, que un Ford Focus Sedán y que Citroën C4 Sedán (comparativa). Un Volkwagen Jetta es claramente más costoso. Un Fiat Línea es mucho más barato, pero también es de inferior calidad que el Astra.
Este modelo se parece mucho más al Astra SW (familiar), que a las variantes de tres puertas (GTC) ó cinco puertas. La razón es que el Sedán y el SW tienen una distancia entre ejes mayor, que favorece que el espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras sea grande. Las puertas traseras del Astra son de grandes dimensiones, para que el acceso y salida del habitáculo sea cómodo.
No obstante, el Astra Sedán no tiene una ventaja de espacio respecto a otros modelos similares, como el Volkswagen Jetta, el Renault Mégane Sedán o el Ford Focus Sedán. Con el maletero pasa lo mismo; estos cuatro modelos lo tienen muy grande y, en este sentido no hay diferencias importantes que justifiquen una decisión entre estos modelos.
Las anteriores variables (maletero y plazas traseras), sí pueden servir para descartar a coches como el Mazda3 SporSedán ó el Volvo S40(aunque este último no es completamente comparable por precio).
Lo que le falla al Opel Astra Sedán son elementos para facilitar el uso del maletero. Es poco comprensible que un coche de este tipo, no tenga un botón en la tapa para desbloquear el maletero; para hacerlo hay que pulsar un botón que está en la consola o presionando durante unos tres segundos seguidos un botón del mando a distancia.
A la tapa del maletero le falta una forma, o un asa, para poder abrirla con comodidad, o un tirador para cerrarla.
Faltan ganchos para colgar bolsas. Sí tiene cuatro argollas en el maletero pero éstas no son fáciles de utilizar porque quedan debajo del tapizado; si se quieren utilizar, primero hay que forzar el tapizado y desprenderlo de su posición original.
Se vende con dos niveles de equipamiento «Enjoy» y «Cosmo». El Astra Sedán puede llevar casi los mismo elementos de equipamiento que el resto de la gama Astra.
De los elementos de equipamiento opcionales que hemos tenido oportunidad de probar, nos ha gustado especialmente los faros de xenón para cortas y largas, que dan una iluminación extraordinaria en luces de largo alcance. Por lo tanto, son especialmente recomendables para quien viaje de noche, en aquellas circunstancias que pueda utilizar esta iluminación; las luces de corto alcance no son especialmente buenas.
También nos han gustado mucho los mandos de la radio en el volante. El funcionamiento de estos mandos está muy bien pensado para manejar con gran facilidad, las principales funciones de la radio y del ordenador de viaje. También se puede manejar desde ahí el navegador y la conexión «Bluetooth» para el teléfono. Por ejemplo, se puede introducir una dirección sin soltar las manos del volante, o buscar un número en la agenda telefónica.
Nuestra unidad tenía la opción «Radio CD70 Navegador» que incluye cartografía en DVD de España, Portugal y algunas carreteras del resto de Europa Occidental. La mayor limitación que he encontrado a este sistema es que la cartografía está muy anticuada (y eso que la edición era 2007/2008, según ponía en el disco) y porque los gráficos que aparecen en la pantalla son poco afines con la realidad.
La conexión opcional «Bluetooth» para el teléfono es de las buenas: funciona muy bien, su manejo es sencillo y, al conectar nuestro teléfono, se importa automáticamente toda la agenda.
Impresiones de conducción
Nosotros hemos probado el Astra 4p con motor Diesel de 1,7 l CDTi de 101 CV (los de gasolina son un 1,6 l de 116 CV y un 1,8 l de 140 CV). Con este motor el Astra no destaca especialmente, pero cumple bien. Es quizá un poco ruidoso, pero eso se nota en ciudad y poco más, porque en carretera el ruido que genera su funcionamiento pasa desapercibido.
Este motor es la opción Diesel para el Astra Sedan. Da unas prestaciones normales para su potencia. Se echa en falta más capacidad de aceleración cuando hay que adelantar en ciertas carreteras de doble sentido, sobre todo si se va cargado.
El consumo del Astra Sedán está dentro de lo normal para un coche de este tipo. En carretera, para hacer una media de 123 km/h, gastó 6,0 l/100 km. La ventaja de consumo que tiene respecto a coches de mayor tamaño, más pesados e incluso más potentes (como un Vectra) no se da tanto en carretera, sino en cuidad (donde la diferencia de peso es definitiva). En mi recorrido urbano de referencia, el Astra gastó sólo 6,2 l/100 km.
La estabilidad es buena si por ello se entiende la capacidad que tiene para reaccionar con seguridad y con eficacia cuando se solicita un fuerte cambio de trayectoria (también frena muy bien). Lo que no permite al conductor es guiarlo con precisión; es de esos coches que no dejan trazar perfectamente las curvas o disfrutar al máximo de la conducción. Por ejemplo, creo que un Volkswagen Jetta o un Ford Focus Sedán no son más efectivos en términos absolutos, pero dan más oportunidades al conductor de conducirlos bien.
En km77.com hemos conducido el Astra Sedán varias personas. No sabemos a qué se deben sus peculiares reacciones. En parte puede ser por el hecho de que la dirección no informa bien de en qué circunstancia está la carrocería en cada momento (eso no tiene que ver con su asistencia; de hecho, está más bien poco asistida), y que la suspensión no sujeta bien la carrocería en los primeros momentos de trabajo (la sujeta bien cuando ya el coche ya está fuertemente apoyado en curva, pero no antes). Para mi gusto, la suspensión es un poco dura en compresión y blanda en extensión.
Las reacciones y la forma de amortiguar que tiene el Opel Astra me recuerdan a otros modelos de Opel, como el Vectra, el Corsa y el Signum. Curiosamente, el Zafira me parece —dentro de los coches de su clase—el Opel más agradable de conducir (que no eficaz). No he conducido el Insignia.
Algunas impresiones sobre su calidad de acabado
Respecto a la calidad de acabado, lo bueno del Astra supera a lo malo. Los asientos delanteros son buenos, los ajustes y los materiales empleados son acordes a lo que cabe esperar de su precio (que no es bajo). Las ruletas del volante, de la consola (recubiertos de goma) y los botones tienen un tacto acertado.
La buena sensación que deja el Astra se ve empañada en las plazas traseras y, sobre todo, en el maletero. Las plazas traseras tienen una banqueta de espuma quizá blanda en exceso, que cede con facilidad con el peso del cuerpo. En el maletero, Opel ahorrado mucho en tapizados y guarnecidos. El que recubre la tapa por dentro está mal ajustado, el del piso es de mala calidad. Si se abaten los asientos traseros, se puede ver que hay una lámina de contrachapado de madera salvando el escalón que queda entre el piso del maletero y los asientos traseros.
Más datos
Mide 4.585 mm de largo, es decir, es la versión más larga de la gama Astra. Su longitud es muy parecida a la del Volkswagen Jetta (4.554 mm), Fiat Linea (4.560 mm) o Volvo S60 (4.576 mm). El Vectra 4p es sólo un poco mayor que el Astra Sedan (4.611 mm).
Esta versión cuatro puertas del Astra se fabrica en la planta de Gliwice, en Polonia.