Los dos Agila llevan el mismo equipamiento, independientemente del motor. De serie cuentan con dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando a distancia y airbag del conductor, entre otros elementos. Queda como opcional el antibloqueo de frenos (75.000 ptas.), el aire acondicionado (125.000), y airbag del pasajero (30.000). Hay otras opciones agrupadas en «paquetes», como faros antiniebla y llantas de aleación. Un accesorio interesante, también opcional, es una red que separa el habitáculo del maletero, cuando los asientos traseros están plegados.
No puede tener airbag lateral, una carencia importante a estas alturas, pero sí lleva de serie tensores de emergencia y limitadores de esfuerzo para el cinturón. Opel facilita también un asiento para niños con su propio sistema de fijación (Opelfix), diferente al que están empleando otras marcas (Isofix).
El precio del Agila es bueno: 1.375.000 ptas. el 1.0 y 1.475.000 el 1.2. Un Renault Twingo con motor de 59 CV, con aire acondicionado pero sin airbag del conductor, cuesta 1.490.000 ptas. Un Hyundai Atos de 55 CV cuesta sólo 1.175.000 ptas, pero no tiene ni puede tener antibloqueo de frenos, airbag del pasajero ni cierre con mando a distancia, entre otros elementos. La comparación con modelos «cortos y no altos», como Ford Ka, es igualmente favorable al Agila en relación valor precio. Un Fiat Seicento Sporting cuesta menos y está más equipado, pero es no tan espacioso.