Además un excelente puesto de conducción, el MG ZT tiene una presentación interior muy agradable. Los materiales utilizados tienen una buena presencia, con plástico mullido de sensacional tacto en todos los paneles del salpicadero y las puertas. El toque deportivo a su lujosa presentación lo ponen las inserciones de tipo metálico, los relojes plateados de la instrumentación (algo justa en información), el volante forrado en piel con el escudo de MG en el centro y los asientos de tipo bacquet con tapicería parcial en cuero y costuras con el mismo color de la carrocería.
En la unidad que he probado, el ajuste de todos los elementos era bueno, a excepción de una pieza situada bajo el volante que se movía más de la cuenta, aunque no hacía ruido. En cualquier caso, los responsables de la marca insistieron en que las unidades que probamos eran de preproducción, con lo cual no habían pasado los controles de calidad definitivos.
El equipamiento de serie incluye climatizador automático con regulación independiente de temperatura a cada lado, cuatro elevalunas eléctricos, retrovisores eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, faros de xenón, lavafaros, faros antiniebla, volante y pomo del cambio en piel, cortinilla trasera eléctrica, llantas de aleación de 18 pulgadas, ABS con repartidor electrónico de frenada (EBD), doble airbag frontal y lateral, alarma y un equipo de radio Alpine con altavoces Harman Kardon de alta fidelidad y un cargador de 6 CD's que está situado en la guantera y anula su espacio. Puede tener opcionalmente elementos como el ordenador de viaje o navegador por satélite y no está disponible, ni en opción, un control de estabilidad y tracción (más que recomendable cuando lleguen las versiones de 260 y 385 CV con tracción trasera).
En la parte posterior del habitáculo hay mucha altura al techo pero no sorprende el espacio para las piernas. Tiene cinco reposacabezas y cinco cinturones de seguridad de tres puntos, pero el pasajero central posterior no va cómodo al estar más alto por la forma del asiento y tener entre los pies un prominente abultamiento en el suelo. El acceso a las plazas traseras también es mejorable, las puertas se deberían abrir un poco más y es fácil golpearse con la cabeza en el arco trasero del techo.
El maletero (430 litros) es profundo, poco alto y limitado en los laterales por las columnas de la suspensión. Su capacidad es más bien pequeña para el tamaño del MG ZT y bajo el piso se ha dispuesto un kit antipinchazos, aunque opcionalmente se puede pedir y colocar una rueda de repuesto. La apertura de la tapa del maletero permite cargar con facilidad, aunque el plano de carga está un poco alto. El respaldo del asiento trasero se puede abatir en una sola pieza.