MG ha mostrado lo que puede ser la futura versión cupé del TF, un prototipo denominado MG GT.
Además de por el techo rígido, se diferencia del MG TF por el paragolpes delantero, el alerón integrado en la tapa del maletero, las llantas OZ de 17”, los retrovisores (que llevan incorporados los intermitentes) y la ausencia de tiradores en las puertas (que tienen apertura eléctrica mediante la pulsación de un botón).
Con todos estos cambios, el coeficiente aerodinámico es de 0,31 (el del MG TF es de 0,35).
Para mover el coche, se emplea el motor de 2,5 l de seis cilindros en V que monta el MG ZT 190 pero con una potencia de 200 CV, diez más que en aquel. Según Rover, con este motor el coche alcanzaría los 100 km/h, desde parado, en unos seis segundos y alcanzaría una velocidad máxima de 232 km/h.
El interior está tapizado en piel de un tono rojizo, al igual que los paneles de las puertas y el salpicadero.