El Mazda Tribute 3.0 V6 es un coche desarrollado y fabricado en Estados Unidos y se nota en varios aspectos. A diferencia de otros modelos, el Tribute que se vende en el mercado europeo apenas difiere del americano.
Lo primero que llama la atención es la calidad de los plásticos duros utilizados en puertas y salpicadero, algo poco habitual en los todo terreno europeos de su precio. El otro elemento poco apropiado es el funcionamiento de un cambio automático que parece anticuado y la situación de su palanca selectora, situada en la columna de la dirección.
La palanca de cambios se maneja con facilidad pero su accionamiento puede desentonar entre los conductores europeos. El bloqueo de marchas se realiza tirando de la palanca hacia el volante y bajándola hasta la posición indicada (una pantalla digital situado en la instrumentación nos indica la marcha seleccionada). La sensación que ofrece al conductor es que su empuñadura está en una posición extrañarespecto al volante, y que se queda en medio del salpicadero, tapando ligeramente los mandos que hay detrás y el equipo de audio.
Por otro lado, su cambio automático no es de cuatro marchas con un desarrollo correctamente escalonado, sino de tres marchas mas sobremarcha (overdrive). Dicha sobremarcha tiene un desarrollomuy largo (51,1 km/h a 1.000 rpm) y se puede desactivar pulsando un botón situado en el extremo de la palanca selectora del cambio. Con el «overdrive» activado, el cambio trabaja con cuatro marchas, pero sin él activado, sólo disponemos de tres velocidades.
En su uso por el campo puede resultar cómodo rodando por caminos, pero es poco aprovechable en zonas trialeras. Por ejemplo, con la segunda velocidad bloqueada (posición «2» de la palanca selectora), el Tribute no es capaz de subir por una cuesta pronunciada porque no reduce a primera. Para hacerlo hay que colocar la palanca en la posición «1» o en «D».Este cambio automático tiene un funcionamiento lento respecto a los cambios automáticos autoadaptables de última generación y generalmente cambia a una marcha superior en momentos en los cuales preferiríamos mantener la misma velocidad, y reduce sólo cuando pisamos el acelerador a fondo.
El motor 3.0 V6 de 197 CV es suficientemente potente para tirar de unos desarrollos muy largos. Empuja con energía hasta que el cambio automático cambia a una marcha superior, a 6.250 rpm. Mazda anuncia una velocidad máxima de 180 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,8 s, aunque también un consumo alto en términos absolutos: 18,9 l/100 km en uso urbano, 9,3 l/100 km en uso extraurbano y 12,8 l/100 km el consumo medio combinado.