El CX-60 es un SUV que, dentro de la gama de Mazda, se encuentra por encima del CX-5. Tiene cinco plazas; para disponer de siete habrá que elegir el CX-80 (esencialmente es una versión alargada del CX-60 y con tres filas de asientos). Es el primer modelo con un sistema propulsor híbrido enchufable que Mazda comercializa en Europa, si bien también se vende con motores Diesel de seis cilindros (todos los precios). Este coche está en venta desde marzo 2022. En enero de 2025 Mazda hace algunos cambios que afectan al equipamiento, a la calibración de las ayudas electrónicas a la estabilidad y hay nuevos ajustes en la suspensión. En el eje trasero hay muelles más blandos, amortiguadores más firmes, nuevos casquillos y se ha eliminado la barra estabilizadora (lo cual favorece el comportamiento del coche en firmes irregulares y hace que sea ligeramente más subvirador y por ello más fácil de conducir). En el eje delantero ha habido modificaciones en la geometría y en la dirección. Mazda dice que también ha mejorado el aislamiento acústico.
Hasta el momento hemos conducido las tres versiones disponibles: híbrida enchufable (e-SKYACTIV PHEV de 328 CV y 64 kilómetros de autonomía gracias a una batería de 17,8 kWh) y las dos Diesel (e-SKYACTIV D de 200 y 254 CV, asociadas a un sistema de hibridación ligera). El CX-60 no tiene la agilidad de reacciones del CX-5, que es más pequeño y ligero, pero en este sentido es mejor que la media y, además, cuenta con una dirección precisa y una suspensión muy equilibrada entre confort, estabilidad y control de movimientos de la carrocería. La versión Diesel de mayor potencia, que es la que hemos conducido durante más kilómetros, resulta del todo satisfactoria tanto por suavidad de funcionamiento (muy bueno) como por rendimiento general (da buenas prestaciones y consume poco). En el apartado de Impresiones de conducción hay información más detallada.
También hemos medido las cotas principales del habitáculo y analizado cómo está rematado el interior. Uno de los aspectos que más nos ha llamado la atención es la calidad de los materiales con los que Mazda ha recubierto el habitáculo. Incluso en aquellas zonas que no quedan muy a la vista, son de buena factura y dan una muy buena impresión tanto a la vista como al tacto. En cuanto a espacio para los pasajeros, sobresale por la anchura entre puertas y queda en un punto intermedio en el resto de cotas.
Merece una mención al principio de este texto que Mazda haya utilizado una pantalla táctil que no se puede manejar en movimiento tocándola; cuando el coche está en marcha, hay que emplear el mando rotatorio que hay entre los asientos, como ocurría hace unos años antes de la moda de eliminar mandos físicos. Damos información más detallada sobre este y otros asuntos en las impresiones del interior.
Versiones, precios y alternativas
El CX-60 e-SKYACTIV PHEV (Plug-in Hybrid) de 328 CV y tracción total fue la primera versión en llegar. Las versiones Diesel e-SKYACTIV-D están a la venta desde septiembre de ese mismo año y hay dos variantes: una de 200 CV con tracción trasera y otra de 254 CV con tracción total. Mazda anunció que a finales de 2023 se podría adquirir la de gasolina e-SKYACTIV-X, pero todavía no está disponible. El cambio es siempre automático de ocho relaciones. Sobre estos elementos, la carrocería y el chasis hay más información en la página de información técnica.
La versión híbrida enchufable tiene el distintivo 0 emisiones de la DGT; las Diesel y la de gasolina cuentan con un sistema de hibridación ligera a 48 V y les corresponde la ECO.
Hasta la llegada del CX-80, este era el SUV más grande de Mazda en Europa (mide 4,75 metros de longitud). Se puede adquirir desde 52 948 € con el motor Diesel de 200 caballos, que es un precio inferior al de los modelos que Mazda considera rivales directos: Audi Q5 (65 250 € con motor Diesel de 204 CV), BMW X3 (64 900 € con el motor Diesel de 197 CV)y el Mercedes-Benz GLC (63 799 € con el motor Diesel de 197 CV). (Listado de SUV de entre 4,6 y 4,8 metros de longitud con motor Diesel de entre 180 y 220 CV).
La variante híbrida enchufable se puede adquirir desde 56 344 €. De entre todas las alternativas que tienen entre 300 CV y 400 CV hay varias menos costosas como el MG HS Hybrid Plug-in, el BYD Seal U DM-i o el Mitsubishi Outlander PHEV. Los rivales de Audi, BMW o Mercedes-Benz son más caros (listado).
También es el más rápido acelerando de 0 a 100 km/h —5,8 segundos—, mientras que su autonomía homologada en modo eléctrico —63 km—, se queda en un punto intermedio. Los que más kilómetros pueden circular sin usar combustible son el GLC 300 e (130 km), el XC60 Recharge T6 (78 km) y el Lexus NX 450h+ (76 km); la batería del Mercedes-Benz tiene 31,2 kWh de capacidad, casi un 60% más (ficha comparativa).
La batería del CX-60 tiene 17,8 kWh de capacidad bruta (Mazda nunca da la cifra de capacidad útil). Se recarga en aproximadamente 2 horas y 20 minutos en una toma de 7,4 kW (en el doble si es de 3,7 kW, una potencia más habitual en un cargador doméstico). La toma de recarga está en la aleta trasera derecha (imagen).
La garantía de la batería del sistema híbrido es de 8 años (o 150 000 km), pero no está incluida la pérdida de capacidad. Mazda nos ha explicado que no lo hace dado el posible mal uso del coche (utilizarlo sin recargar la batería). El resto del coche tiene seis años.
Equipamiento
El CX-60 está disponible con seis niveles de equipamiento: Prime-line, Exclusive-line, Homura, Horuma Plus, Takumi y Takumi Plus.
El de acceso a la gama —Prime-Line— incluye de serie elementos de equipamiento como faros y pilotos de ledes, llantas de 18 pulgadas, un sistema multimedia con pantalla de 12 pulgadas compatible con Android Auto y CarPlay (sin cables), cámara trasera y navegador.
El acabado Exlusive-Line añade a todo lo anterior una serie de elementos pintados en color negro piano por la carrocería (parrilla o marcos de las puertas, por ejemplo), llantas de 20 pulgadas, faros y pilotos con firma lumínica específica, un sistema de acceso y arranque sin llave, un sistema de información proyectada en el parabrisas, asientos delanteros eléctricos, calefactados (también el volante) y un sistema de iluminación ambiental para las plazas delanteras.
El acabado Homura es el que tiene un aspecto más «deportivo» de toda la gama y se distingue del resto porque tiene la mayor parte de las molduras de la carrocería pintadas en el mismo color que el resto del coche o en negro (de este color son las llantas, de 20”, las cubiertas de los retrovisores y la parrilla, por ejemplo). La tapicería también es de piel de color negro. Desde enero de 2025 este nivel de equipamiento incluye el paquete Driver Assistance que era opcional anteriormente (consta de programador de velocidad activo, detección de tráfico delantero y trasero) faros matriciales y los retrovisores de oscurecimiento automático.
Con el nivel de equipamiento Takumi, el CX-60 tiene un aspecto ligeramente distinto gracias a una parrilla con diseño específico, unas llantas también exclusivas (de 20 pulgadas) y a una serie de elementos con acabado metálico (las molduras inferiores de las puertas, por ejemplo). De serie incluye una tapicería de piel Nappa de color blanco, mismo color para el plástico de la zona inferior del salpicadero y otras piezas (imagen), molduras decorativas de madera natural o un sistema de iluminación ambiental para todas las plazas. Desde enero de 2025 Mazda también añade a este nivel de equipamiento el paquete Driver Assistance.
Los acabados Homura Plus y Takumi Plus llegan en 2025. Incluyen además de lo que tienen de serie los niveles Homura y Takumi, el paquete Convenience & Sound (equipo de sonido Bose con 12 altavoces, ventanillas oscurecidas, portón eléctrico con accionamiento manos libres, cargador inalámbrico para el móvil y enchufe de 150 W) y el techo solar.
El CX-60 está disponible con ocho colores para la carrocería: Jet Black, Deep Crystal Blue, Sonic Silver, Platinum Quartz, Arctic White, Rhodium White, Mechine Grey y Soul Red Crystal. Como novedad en la gama 2025 se añade el Zircond Sand (imagen).