Sin duda, el punto fuerte del Civic Tourer es la capacidad de su maletero hasta la cortina que lo cubre. El hueco principal tiene un volumen de 505 litros hasta la bandeja, que lo sitúa en la media de entre los turismos familiares de longitud similar.
Pero si además se hace uso del espacio que hay bajo la tapa que hace de piso, el volumen disponible alcanza 624 litros, el mayor de los turismos familiares de su tamaño (listado, ordenado por el volumen del maletero, de turismos que miden entre 4,30 y 4,65 metros de longitud) e incluso por encima de otros familiares más grandes y costosos. Este espacio (imagen), de 107 litros de capacidad (según nuestras mediciones es mayor, pues mide 86 cm de anchura, 60 de longitud y 30 de altura), también puede ser útil para dejar cosas valiosas que no queremos que se vean desde el exterior si no colocamos la cortinilla cubre equipaje.
El volumen de 624 se logra contabilizado, además de los dos huecos anteriores, un cajón de 12 litros ubicado al borde del portón y donde hay un sitio específico para guardar la bandeja cubre equipaje (imagen) y el que también se encuentra el kit de reparación de pinchazos (el Civic Tourer puede llevar una rueda de repuesto de emergencia que se pide como accesorio en el concesionario y que ocupa el espacio del doble fondo).
Si se desea aprovechar el espacio disponible hasta el techo y no solo hasta la bandeja, Honda ofrece, bien como accesorio o bien como elemento de serie en las dos versiones más equipadas, una red que se coloca verticalmente, del suelo al techo, para evitar que en una frenada brusca la carga se desplace bruscamente hacia delante y golpee a los pasajeros. Lamentablemente, en las versiones que no traen esa red de serie, solo hay anclajes en el techo tras la segunda fila de asientos mientras que las que sí la tienen, vienen con otro par de anclajes tras la primera fila.
Cuando los asientos posteriores se abaten se forma una superficie de carga completamente enrasada con el maletero (imagen con algunas configuraciones posibles). Para conseguirlo, sólo es necesario desenclavar los respaldos y empujarlos. Las banquetas, automáticamente, se adelantan y bajan unos cuantos centímetros para que la superficie de carga sea completamente plana. En esa configuración, la longitud total de carga hasta el borde de los respaldos de los asientos traseros es 1,70 metros, es decir, algo más de lo que hay en un Volkswagen Golf Variant (1,65 metros).
La boca de carga del maletero del Honda Civic Tourer tiene una altura casi constante de 81 centímetros y la anchura varía entre un mínimo de unos 87 centímetros por su parte superior hasta unos 105 centímetros por su parte inferior.
Modificando el diseño de la parte posterior, Honda ha logrado situar el borde de carga a tan solo 57 cm del suelo en vez de los 72 que hay en la otra carrocería del Civic, lo que hace mucho más cómodo introducir objetos pesados. Respecto a esa versión, también ha cambiado el tipo de moqueta con el que está recubierto el maletero por una que en el que el tejido no hace un lazo sino que está formado por «pelillos» (el lazo cortado por la mitad) que hacen más sencilla su limpieza. El portón posterior, pivota desde una posición más retrasada y a mayor altura que en la carrocería de cinco puerta. No tiene un sistema de apertura y cierre automático.
En el maletero hay luz, argollas en el piso, una toma de 12 V (excepto con el nivel de equipamiento Comfort) y un único gancho para colgar una bolsa (que no parece muy robusto). Imagen de estos detalles. Hubiese sido un acierto que Honda hubiese puesto algún gancho más y que estos fuesen de mayor tamaño para poder sujetar correctamente las típicas bolsas reutilizables en las que se introduce la compra. También se puede echar en falta algún accesorio para organizar el equipaje sin que se desplace (algunas marcas ofrecen unos tabiques movibles, barras telescópicas o cintas extensibles). El doble fondo puede ayudar a llevar las bolsas de la compra algo organizadas y con menor posibilidad de que se muevan.
La bandeja trasera se desliza por unos carriles en los laterales del maletero, así que resulta muy sencillo colocarla. Para recogerla, basta con empujar hacia abajo la empuñadura, para que un muelle en el carrete la guarde. En el Volkswagen Golf Variant, que también tiene una solución similar, la bandeja se para en una posición intermedia para evitar tener que estirar el brazo hasta el final del maletero para asir la bandeja y volver a colocarla; empujando una segunda vez, se recoge del todo.
El Civic Tourer también cuenta con la ingeniosa solución del cinco puertas que permite plegar los asientos de la segunda fila como butacas de cine (levantando la banqueta para que quede paralela al respaldo; imagen). Al hacerlo, como el depósito de combustible no está bajo esos asientos, que suele ser lo más habitual, sino que va debajo de los delanteros, queda un gran espacio libre hasta el techo, en el que quizá se podría llevar una bici cruzada sin problemas o una planta alta.
Las plazas posteriores del Honda Civic no son muy espaciosas. En esta tabla se puede ver que son las que tienen menos altura libre al techo, de las más estrechas a la altura de los hombros y de las que tienen más espacio en sentido longitudinal. Aunque la altura libre al techo es pequeña en relación a la compentencia, no falta espacio para dos ocupantes (aunque sean de estatura elevada). Tampoco hay ningún problema de anchura para dos personas, por muy corpulentas que sean. Si hay que llevar a tres ocupantes, hay algunos rivales que ofrecen algunos centímetros extra de anchura, como por ejemplo el Hyundai i30 CW.
En las plazas posteriores hemos echado en falta que los reposacabezas tengan una regulación de altura más amplia (pues en su posición más elevada quedan algo bajos para personas que midan más de 1,80 metros de estatura), salidas de ventilación en la consola central y la posibilidad de poder meter todo el empeine del pie bajo los asientos delanteros cuando estos están en su posición inferior. Si se pudiera hacer, se podrían llevar las piernas en una posición algo más relajada (más estiradas) y también contribuiría a aumentar la sensación de espacio.
El acceso a esta fila no requiere doblar mucho el cuello. Colocar a un niño en su sillita es más incómodo que en coches más altos, como un Honda CR-V, pero tiene la ventaja de que la puerta abre en un ángulo muy grande y deja mucho espacio para situarse en una posición cómoda para hacerlo.
Las plazas delanteras y los mandos son los mismos que en la otra carrocería del Civic (más información del interior del Civic cinco puertas). Los asientos nos han parecido muy cómodos tanto por sujección lateral como por el apoyo que dan al a espalda.