Esta es la actualización del Ford Puma 2020, un SUV de 4,19 metros de longitud que sigue siendo una referencia por cualidades dinámicas y agrado de conducción. Por fuera cambia muy poco, pero el interior tiene un salpicadero completamente distinto, de aspecto más moderno y peor en cuanto a facilidad de uso. Sobre todos estos y muchos otros detalles hablamos en profundidad tanto en las impresiones del interior como en las de conducción.
Todas las versiones son de gasolina y llevan el distintivo medioambiental ECO de la DGT porque son microhíbridas (precios, fichas técnicas y de equipamiento de toda la gama). La de acceso tiene un motor de 125 caballos que no es de los más suaves en cuanto a funcionamiento, pero tiene un rendimiento muy bueno (mediciones propias). Se puede adquirir desde 24 312 euros, por lo que se trata de uno de los SUV pequeños más asequibles del mercado (listado ordenado por precio de modelos con etiqueta ECO). Aún más baratos son los DR 3.0 y KGM Tivoli, modelos que, no obstante, son mucho menos satisfactorios desde casi cualquier punto de vista.
¿Qué cambia en el nuevo Puma?
En la carrocería los cambios solo se dan en el diseño interior de los faros, que tienen una firma lumínica distinta y ahora pueden ser matriciales, en los pilotos, que incluyen una parte adicional pintada en negro, en la parrilla, que lleva integrado el logotipo de la marca (antes sobre la misma), y en el parachoques posterior, donde ya no hay una salida para el tubo de escape (salvo en la versión ST, que sigue presente).
Por dentro, en cambio, las diferencias son notables, sobre todo en el salpicadero (imagen del modelo 2024 e imagen del modelo 2020). Sigue teniendo dos pantallas, pero ahora son más grandes, tienen menús con diseños diferentes y se mueven con un procesador más potente. Además, Ford ha eliminado muchos de los mandos y botones físicos que había en el modelo anterior, incluidos aquellos destinados a acciones tan habituales como la apertura y cierre del portón eléctrico del maletero (ahora se ha de hacer desde la pantalla del sistema multimedia) o la palanca derecha de la columna de la dirección, la que habitualmente sirve para manejar los limpiaparabrisas (ahora todo se aglutina en la de la izquierda, que sigue estando presente). El diseño es más moderno, pero la ergonomía es claramente peor que en el modelo anterior.
El cuadro de instrumentos se proyecta en una pantalla de 12,8 pulgadas con pocas posibilidades de personalización y buena resolución (antes en una de 12,3”), mientras que el sistema multimedia muestra sus funciones en una nueva pantalla mucho más grande (12 pulgadas, por 8 del modelo anterior) que opera con el software SYNC 4 en vez del 3 (imagen). Ford dice que es capaz de aprender de los comandos que da el conductor para ir ofreciendo sugerencias y respuestas más rápidas y precisas. Es compatible con las conexiones Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de un cable y tiene incorporado el asistente Alexa. En esta pantalla hay una zona destinada a la climatización (en la parte inferior) que siempre está visible; a cambio, Ford ha eliminado casi todos los mandos mecánicos que tenía para ese uso en el salpicadero del Puma anterior (imagen).
Este Puma 2024 sigue teniendo uno de los maleteros más amplios de entre sus competidores (456 litros) y también uno de los más prácticos (tiene un generoso compartimento debajo del piso con 80 litros de capacidad. Es de plástico y tiene desagüe, por lo que se puede usar para llevar unas botas sucias o cualquier cosa mojada; imagen). Lo que no ofrece es un habitáculo amplio, especialmente en las plazas posteriores. No obstante, es suficiente para que cuatro adultos de estatura media viajen sin problemas de espacio (tampoco les sobrará; mediciones del interior).
Gama de motores y algunos detalles de equipamiento
Existen tres motores en la gama Puma 2024, con 125, 155 y 159 caballos. Todos son de gasolina, con tres cilindros, 998 cm³, turbocompresor y un sistema de hibridación ligera (por tanto, con el distintivo medioambiental ECO). El de 125 CV se puede pedir con cambio manual de seis relaciones o con uno automático de siete (de doble embrague), mientras que los de 155 y 159 van siempre ligados al automático (fichas técnicas de toda la gama).
La versión con el motor de 159 CV solo está disponible con el acabado ST (en el Puma anterior este motor daba 170 CV; también estuvo disponible con un 1.5 de 200 CV), que tiene un aspecto diferente al resto de versiones gracias a unos paragolpes y un alerón diferentes, además de por los emblemas ST que hay en la parrilla y el portón. La parrilla y las carcasas de los retrovisores son negras y las llantas de 19” y color gris. En el habitáculo hay unos asientos específicos, más deportivos (aunque ya no son los Recaro del modelo anterior) y detalles decorativos distintivos.
El Puma ST acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y tiene cambios en el chasis. La suspensión tiene unos amortiguadores distintos (de Hitachi) y estabilizadora delantera y trasera (en los otros Puma no hay trasera; la delantera es hueca de 24,2 mm de diámetro y la trasera maciza de 28 mm). La dirección es más rápida, con una desmultiplicación de solo 11,4 a 1 (15,1 a 1 en el resto de Puma), y gira menos (diámetro de giro de 11,2 m en vez de 10,4). Además hay un paquete opcional con muelles más rígidos (un 20%) y más cortos (10 mm) y amortiguadores KW.
El Puma está disponible con cuatro niveles de equipamiento: Titanium, ST-Line, ST-Line X y ST. En todos son de serie las llantas de aleación, la cámara trasera de ayuda al estacionamiento, el climatizador automático, el sistema de iluminación ambiental, faros y pilotos de ledes, el selector de modos de conducción, el acceso y arranque sin llave, automatismos para luces y limpiaparabrisas y pantallas para la instrumentación y el sistema multimedia.
Con esta puesta al día, Ford ha incrementado el número de asistentes a la conducción y mejorado otros. Ahora el programador de velocidad activo tiene función de centrado en el carril y puede adaptar automáticamente la velocidad a los límites de cada zona. Son nuevos los asistentes de colisión en cruce y el de frenada automática marcha atrás (tanto por la presencia de un obstáculo fijo como por la aproximación de otros vehículos perpendicularmente). Además, ahora es posible pedir un sistema de cuatro cámaras exteriores para generar una visión cenital durante las maniobras (imagen) y unos faros de tipo matricial (pueden no iluminar el lugar en el que hay otro vehículo para no deslumbrar).
Las alternativas al Ford Puma son numerosas (listado de SUV de entre 4,1 y 4,3 metros de 110 a 190 CV). Entre ellas están modelos como el DS 3, el Kia Stonic, el Opel Mokka, el Renault Captur, el SEAT Arona, el Toyota Yaris Cross o el Volkswagen T-Roc.