El Ford Fiesta que comenzó a venderse a principios de 2013 es una actualización del modelo que estaba en el mercado desde 2008 (más información). Tiene un precio que va desde los 11 575 euros con un motor de gasolina de 82 CV y carrocería de tres puertas, hasta 16 625 euros con carrocería de tres puertas y un motor de 92 CV que puede utilizar gasolina o GLP (todos los precios). En marzo del mismo año llegó la versión deportiva «ST» de 182 CV y más adelante otra denominada «ST200», con 200 CV. Tratamos ambas por separado en este artículo. Entre junio y julio de 2017 Ford pondrá a la venta un nuevo Fiesta, modelo 2017.
El Fiesta es una alternativa a modelos como el Renault Clio, el Seat Ibiza, el KIA Rio, el Hyundai i20, el Opel Corsa, el Peugeot 208, el Citroën C3 o el Škoda Fabia. Frente a ellos, es destacable por ser uno de los que más involucra en la conducción porque tiene reacciones muy ágiles y una suspensión con un excelente compromiso entre comodidad y firmeza. También resulta silencioso a alta velocidad. El espacio interior y la calidad de acabados —que no presentan apenas cambios con respecto al Fiesta 2008— están en un punto intermedio entre sus rivales, aunque el diseño del habitáculo y las opciones de equipamiento empiezan a quedar algo por detrás de ellos debido a la veteranía de esta generación. Damos más información en los apartados impresiones de conducción e impresiones del interior.
La última novedad de la gama es la adición de un nuevo nivel de equipamiento denominado «ST-Line», que sustituye al anterior nivel de equipamiento «Sport». Se diferencia del resto porque tiene suspensión deportiva (su altura es 10 mm menor) y elementos específicos tanto en el interior —volante de cuero rematado con hilo gris, pedales de aluminio, asientos acabados con hilo rojo y la palanca de cambios del ST— como en el exterior —llantas de 16 pulgadas específicas en color gris, difusor trasero, alerón posterior y faldones laterales, entre otros—. El nivel de equipamiento ST-Line está disponible con los motores de gasolina de 100, 125 y 140 CV y con el Diesel de 95 CV.
El Ford Fiesta 2013 se distingue del modelo de 2010 porque tiene cambios de aspecto, que se centran especialmente en la parte frontal. La parrilla tiene un diseño similar a la del B-MAX, el EcoSport o el Mondeo. Las versiones con los niveles de equipamiento más altos llevan faros con luz de marcha diurna de ledes. En la parte posterior, el único cambio reseñable son los pilotos. En el interior hay algunos cambios en la consola y en la instrumentación (hay un indicador «EcoMode» que ayuda al conductor a realizar una conducción eficiente).
El motor de gasolina de menor potencia (1.25 82 CV) no presenta novedades reseñables respecto al del anterior Ford Fiesta, salvo por pequeños cambios para que emita 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido (de esa manera, está exento del impuesto de matriculación). Los motores de gasolina más potentes —que se denominan «EcoBoost»— son de un litro de cilindrada, tres cilindros y tienen turbocompresor. Hay tres variantes, con 100, 125 y 140 CV. El motor Diesel de 1,5 litros lo estrenó el Ford B-MAX y está disponible con dos niveles de potencia: 75 y 95 CV. La caja de cambios de serie es manual de cinco velocidades en todos los casos, pero opcionalmente se puede elegir una automática de seis velocidades (de doble embrague «PowerShift») en combinación con el motor gasolina de 100 CV. El sistema automático de apagado y encendido del motor en detenciones (Start&Stop) es de serie con el motor 1.0 EcoBoost de 125 CV y no está disponible para el resto.
A continuación hay una tabla con las posibles combinaciones de motor y cajas de cambios:
Gasolina | Diesel | ||
Versión | CV | Versión | CV |
1.25 Duratec | 82 | 1.5 TDCi | 75 |
1.0 EcoBoost | 100 | 1.5 TDCi | 95 |
1.0 EcoBoost PowerShift | 100 | ||
1.0 EcoBoost | 125 | ||
1.0 EcoBoost | 140 |
La variante EcoBoost de menor potencia (100 CV) en combinación con el cambio automático PowerShift da un buen resultado desde el punto de vista de las prestaciones y el agrado de uso, pero su consumo no es especialmente bajo. Tiene fuerza desde muy bajas vueltas y es suave en todo el rango de revoluciones. El cambio automático de doble embrague («PowerShift») tiene un funcionamiento suave en la mayor parte de situaciones y no es tan rápido como el de otros fabricantes, como el «DSG» de Volkswagen o el «EDC» de Renault.
La variante EcoBoost de 125 CV y cambio manual es igualmente satisfactoria por fuerza y entrega de potencia. Es un motor que permite una conducción ágil sin tener que prestar mucha atención al cambio de marchas, pues su respuesta es buena incluso a regímenes bajos (algo que no se suele dar en motores de gasolina sin turbocompresor de potencia parecida). Reemplaza al anterior 1,6 litros atmosférico de 120 caballos de potencia.
Curiosamente, los Fiesta EcoBoost consumen menos que los Fiesta de gasolina de menor potencia. En concreto, el de 100 CV consume 0,7 l/100 km menos que el de 82 CV. El mismo motor pero asociado al cambio automático «Powershift» supone un aumento del consumo en 0,4 l/100 km.
La variante más potente del motor 1.0 EcoBoost está disponible desde finales de 2014. En esta versión la potencia aumenta hasta 140 CV y el par máximo es 180 Nm entre 1400 rpm y 4500 rpm. Para conseguir este aumento, Ford ha modificado la gestión y refrigeración del motor y la presión de la sobrealimentación. Además, esta versión también tiene cambios en la dirección, en la suspensión y en la caja de cambios. Está disponible sólo con el nivel de equipamiento ST-Line, pero en este caso se denomina ST-Line Red&Black porque combina el color rojo de la carrocería con el color negro para el techo, las carcasas de los retrovisores y otros elementos. Las llantas de aleación están pintadas en color negro y son de 16 pulgadas de diámetro (de 17 en opción). En el habitáculo, los asientos, el volante, las alfombrillas y otros detalles tienen costuras en color rojo. Tiene un precio de 15 775 Euros (ficha técnica).
También hemos probado un Fiesta con el motor Diesel de 95 CV. Resulta muy agradable de utilizar por su suavidad salvo cuando está frío —momento en que se percibe un poco tosco y ruidoso— y tiene unas prestaciones algo peores que las de sus alternativas, aunque serán suficientes para un uso habitual por todo tipo de vías. El consumo es bajo y no parece variar de forma notable si se varía el estilo de conducción o el ritmo de marcha.
El Fiesta más barato, con motor de gasolina de 82 CV y carrocería de tres puertas, tiene un precio de 11 575 euros. Es una cifra intermedia entre otros turismos de potencia y tamaño similar (listado de turismos entre 3,9 y 4,1 metros con carrocería de tres puertas y motor de gasolina, ordenados por precio). El Diesel menos potente —75 CV— está disponible desde 13 175 €, un precio bajo frente a la mayoría de sus principales alternativas, aunque un Peugeot 208 y un Opel Corsa similares se pueden adquirir por menos, como se puede observar en este listado.
Con el motor Ecoboost de 125 CV los precios parten de 15 025 euros. No hay otro coche similar con un motor más potente y que cueste menos, aunque un Škoda Fabia y un Citroën C3 con motores turboalimentados de 110 CV son algo más baratos (listado comparativo). Con el Diesel de 95 CV sucede lo mismo: sólo es más barato un Opel Corsa con potencia similar (listado comparativo).
Hay tres niveles de equipamiento: «Trend», «Titanium» y «ST-Line». En todos ellos forman parte del equipamiento de serie, entre otros, los retrovisores exteriores eléctricos y térmicos, los siete airbags (incluido uno de rodilla para el conductor) o los elevalunas eléctricos.
Las novedades más importantes de equipamiento se denominan «Active City Stop», «Ford SYNC» y «MyKey». El primer dispositivo sirve para ayudar al conductor a evitar golpes por alcance a baja velocidad (funciona por debajo de 30 km/h), por ejemplo en caso de despiste, contra otros coches, no contra peatones ni motos. Si detecta un coche a menos de 15 km/h, las posibilidades de que el Fiesta se detenga antes de impactar sin intervención del conductor son prácticamente del 100 % (según Ford y siempre que no haya condiciones externas muy malas, como suelo con muy baja adherencia). Entre 15 y 30 km/h, las posibilidades de evitar el alcance también son altas, pero menores que en el caso anterior. Una cámara identifica el objeto que está delante, como un coche, por las proporciones de su parte posterior y la reflexión de la luz en elementos como la matrícula. Es una opción que cuesta 300 € y está disponible para todos los motores, excepto para el de gasolina de menor potencia (1.25 de 82 CV).
El «Ford SYNC» viene asociado necesariamente a la conexión Bluetooth. Permite, mediante órdenes vocales, hacer llamadas o controlar los archivos de sonido almacenados en un teléfono. El teléfono puede estar conectado al sistema del coche por cable o por bluetooth (aquí hay un vídeo explicativo del funcionamiento del «Ford SYNC» en un Ford B-MAX). También incluye un sistema de llamada de emergencia que se activa en caso de que «salte» un airbag o se produzca la desconexión de la bomba de combustible: Manda un mensaje con la localización a los servicios de emergencia del 112, en el idioma del país correspondiente (hay hasta 26 idiomas) y también establece una comunicación telefónica con los ocupantes. Este servicio no tiene coste durante toda la vida del coche. Para que funcione, el teléfono debe estar conectado al sistema del coche. En caso de que el accidente ocurra en un túnel, el dispositivo puede mandar una localización bastante aproximada dado que tiene en cuenta la última posición del GPS, la velocidad en ese momento y el tiempo transcurrido.
Por último, el «MyKey» (de serie en todas las versiones) permite configurar la velocidad máxima que puede alcanzar el coche (en Europa se puede configurar a dos niveles: 140 ó 160 km/h), el volumen máximo del sistema de sonido (incluso desactivarlo por completo hasta que los cinturones de seguridad no se abrochen), impedir desconectar algunos sistemas de seguridad como el control de estabilidad o avisar mucho antes de lo normal de que el nivel de carburante es bajo. Con la llave principal, de las dos que se entregan, es posible configurar los parámetros deseados en la pantalla central. (Video en el que se muestra el funcionamiento del sistema «MyKey»).
Coste del seguro
Una mujer estudiante de 25 años, soltera, que vaya a recorrer entre 10 000 y 15 000 km al año, aparque el coche en la calle y resida en Madrid deberá abonar una cuota anual de 536 euros por un seguro a todo riesgo sin franquicia con la compañía Balumba. Este precio es el más bajo según las condiciones descritas arriba para asegurar un Ford Fiesta 1.0 EcoBoost de 100 CV y nivel de equipamiento Trend —a la venta por 12 700 euros— de acuerdo con nuestro comparador de seguros. La calidad de esta póliza es normal —6,09 sobre 10— y su relación entre calidad y precio es alta —8,05 puntos sobre 10—. Mapfre ofrece una póliza de mucha mejor calidad —8,37 sobre 10—, pero a un coste muy superior, 2465 euros al año. Para la misma persona, un seguro a terceros cuesta 174 euros al año con Balumba —calidad de póliza 4,96 sobre 10—.