Citroën saca a la venta una nueva versión del Saxo. Se trata de una versión de 1.6 litros con 8 válvulas y 98 CV a 5.700 rpm (100 según la antigua norma DIN) que sustituye al anterior de 88 CV (90). El incremento de precio de la nueva versión respecto a la que reemplaza es de sólo 11.000 ptas. Con el «descuento» de 400.000 pesetas que hace Citroën (se trata en realidad de subir el precio de tarifa para bajarlo en el concesionario) el precio final es 1.556.000 pesetas.
El nuevo motor sigue siendo básicamente igual que el anterior, al que se la ha revisado el sistema de inyección para que pueda cumplir la norma Euro 3. Los 10 CV de diferencia se deben, en parte, a que ha mejorado la respuesta del motor en régimen alto; da la potencia máxima 100 rpm más rápido que antes. El par máximo es el mismo pero a 500 rpm más que antes. El nuevo motor mejora las prestaciones. La velocidad máxima pasa de 187 a 193 km/h y la aceleración de 0-100 ahora lo hace en 9,4 segundos, frente a 10 del anterior modelo. Lo que verdaderamente mejora es el consumo: el medio homologado pasa de de 7,3 a 6,9 litros cada 100 km. Se trata de un motor agradable, pues tira con fuerza desde bajo régimen, (favorecido por el peso del coche, 920 kg), pero mejora mucho entre 3.000 y 4.000 rpm, y se estira bien hasta 5.900 rpm. El corte de inyección está sobre las 6.400 rpm.
El equipamiento de serie y opcional sigue siendo el mismo, que es un poco escaso. Elementos como el ABS, aire acondicionado, airbag frontal del acompañante o airbags laterales son opcionales. Citroën ofrece la posibilidad de elegir gratuitamente pintura bitono, (parachoques y parte baja de las puertas en gris oscuro, el resto en gris claro) sólo en gris y únicamente para versiones VTS.
Las suspensiones no han cambiado, por lo que el Saxo VTS conserva la misma estabilidad, que me ha parecido lo mejor del Saxo. Da la impresión que las ruedas pisan perfectamente el asfalto y el volante transmite mucha información al conductor. Responde con prontitud a nuestras actuaciones con el volante y frenos. La amortiguación es más bien firme (no mucho), pero absorbe perfectamente los baches.
Sentado al volante lo que menos me ha gustado es el volante; queda demasiado bajo y a las personas altas les da en las piernas a poco que las muevan. El volante no tiene ningún tipo de ajuste. Los pedales quedan cerca y los asientos son cómodos (aunque algo blandos). El tacto del cambio es bueno; suave y con recorridos más bien cortos. El aspecto de los materiales es peor que en sus rivales.
Por potencia el principal competidor es el Clio 3p 1.4 16V Tech Road, tiene una potencia similar, y un planteamiento diferente. Aunque menos potente, el Corsa 1.4 de 90 CV también puede ser una alternativa. Es más caro pero tiene más equipamiento. (Pincha aquí para ver una ficha comparativa de estos modelos).
Frente a ellos el Saxo destaca por su precio (con descuento) y tiene la eventual desventaja de que este mismo año será reemplazado por un nuevo modelo, llamado C3.