Citroën modifica la carrocería y la gama de motores del C5. Externamente se distingue en la zona delantera por los faros y la entrada de aire, de aspecto similar a los del Citroën C4.
El cambio más evidente en la parte trasera son los pilotos, cuya forma es semejante (aunque invertida) a la de los delanteros. Interiormente hay cambios funcionales y en algunos materiales de recubrimiento.
Dentro del equipamiento que podrá tener de serie u opcionalmente, Citroën añade faros de xenón para cortas y largas, sistema de iluminación en curva, detectores de proximidad en el paragolpes delantero (además de en el trasero), indicación en el monitor de la proximidad de un obstáculo, una versión modificada y más moderna del control de estabilidad, limitador electrónico de velocidad y un sistema que alerta contra la pérdida de trayectoria.
El sistema de aviso de pérdida de trayectoria puede detectar cuándo el coche cambia de carril, mediante las rayas de la carretera. Si el conductor no ha puesto el intermitente, entiende que el cambio de carril puede haber sido involuntario (por sueño o distracción), y da un aviso que consiste en una vibración del asiento.
Otros elementos de seguridad que puede tener son siete airbags (incluido el de piernas para el conductor), cristales laterales laminados (sólo en el acabado Exclusive y conjuntamente con navegador y teléfono), tensores de emergencia y limitadores de tensión (con doble tensión en el del pasajero delantero).
Los motores de gasolina que puede tener son un 1,8 l de 117 CV; un 2,0 de 143 CV (ambos de cuatro cilindros); un 3,0 de seis cilindros y 210 CV. Los dos de cuatro cilindros tienen de serie una caja de cambios manual de cinco velocidades, el seis cilindros la tiene automática de seis velocidades.
Las gama de motores Diesel consta de tres unidades, todas de cuatro cilindros y con una potencia entre 110 y 138 CV, este último con caja manual de seis velocidades.