Citroën ha introducido en el C5 una nueva evolución de la suspensión Hidractiva 2 que utilizaba en el Citroën Xantia. Además de las ventajas que aporta en cuanto a fiabilidad, duración y escaso mantenimiento, se unen las virtudes que ofrece en estabilidad y confort.
Con esta suspensión, Citroën ha conseguido un equilibrio entre fidelidad a la trayectoria y comodidad. Su funcionamiento es muy eficaz y destaca la excelente capacidad que tiene para absorber todo tipo de baches. Dicha suspensión Hidractiva 3 reduce automáticamente la altura del C5 cuando supera 110 km/h, de manera que consigue disminuir la resistencia aerodinámica (para reducir el consumo e incrementar la velocidad máxima) y rebajar el centro de gravedad (para mejorar la estabilidad). A diferencia de la suspensión Hidractiva del C5 2.2 HDI, la del 2.0 HDI no varía la dureza de la suspensión. No llega a ser, por lo tanto, tan estable como el modelo más potente en una conducción de estilo deportivo.
En carreteras rápidas y autovías, el C5 2.0 HDI mantiene bien la trayectoria y transmite seguridad. La carrocería balancea algo más que, por ejemplo, la de un Ford Mondeo 2.0 TDdi 115 CV, pero el confort es sobresaliente. En carreteras con muchas curvas es suficientemente ágil. Tarda en reaccionar al volante, pero finalmente entra en la curva con suficiente precisión. En general, la sensación que transmite es la de pisar por el sitio apropiado. Por otro lado, es uno de los coches de su categoría que mejor filtra los baches de la carretera y no se aprecian incómodos rebotes de la suspensión, incluso pasando a elevada velocidad por zonas muy bacheadas.
Esto le permite ser también uno de los coches más cómodos de su categoría, tanto por confort de suspensiones como por habitabilidad y bajo nivel de sonoridad en el interior. Por el contrario, se encuentra en desventaja en seguridad activa al no estar disponible, ni en opción, un control de estabilidad que ya es de serie en algunos modelos similares.
Otro aspecto de la suspensión Hidractiva 3 que aporta una mayor funcionalidad es la posibilidad de subir 13 cm la altura de la suspensión mediante el mando situado junto a la palanca del freno de mano. Esto resulta muy útil cuando tenemos que superar ocasionalmente un obstáculo. No lo convierte en un «todo terreno» pero permite acceder a lugares donde otras berlinas de su tamaño no pueden pasar sin tocar con los bajos de la carrocería.