La variedad de elementos de confort y de asistencia a la conducción que puede equipar el Audi A4 2016 hacen que el tiempo de adaptación pleno a todas sus funciones y avisos pueda ser mayor de lo habitual. La única diferencia entre los asistentes que puede equipar un Audi A4 y los que pueden equipar un A6, un A8 y un Q7, es que estos últimos tienen disponible como opción un sistema de visión nocturna. En este artículo de Ayudas a la conducción del Audi Q7 se explica detalladamente el funcionamiento de todos los dispositivos, de los que tan solo el asistente de maniobras con remolques no está disponible en el A4. También hay una explicación muy completa del funcionamiento del programador de velocidad activo en este enlace del Škoda Superb.
Pese a que no puedo decir de ninguno de estos elementos que funcione de manera imprecisa o incorrecta, a menudo me ha parecido que el grado de intrusión de alguno de ellos, en especial del asistente por cambio de carril involuntario, puede llegar a generar sensación de agobio, especialmente si se circula por una carretera con carriles estrechos o muy sinuosa (donde es más habitual aproximarse a las líneas que delimitan el carril que en una autovía y/o circulando en línea recta).
Este asistente se puede desactivar por completo, o bien activar configurándolo para que actúe con mucha o con poca antelación. Recomiendo dejarlo en la segunda posición porque sus intervenciones son más suaves y aproximadas a lo que un conductor haría para corregir la trayectoria, pues en el primer caso las correcciones del volante se sienten permanentemente y generan un constante zigzagueo, dado su esmero constante por mantenerse centrado en la vía. En el BMW Serie 3 (más detalles de su equipamiento) este dispositivo tan solo avisa al conductor mediante una vibración en el volante, opción que en el A4 se puede activar complementariamente a la corrección de trayectoria.
Algunos de los restantes elementos que pueden también encontrarse en otros modelos que pueden ser alternativas al A4 son el detector de objetos en el ángulo muerto, la función de detección de tráfico cruzado, el lector de señales de tráfico, el head-up-display o los faros de ledes. La particularidad del detector de objetos en el ángulo muerto que equipa el A4 es que añade una función que previene a los pasajeros en caso de que vayan a abrir una puerta y un vehículo se aproxime por detrás, aunque las únicas señales son luminosas. En el caso de la función de detección de tráfico cruzado, también disponible en modelos de otras marcas, está complementada con una capacidad adicional: si el conductor no se detiene con el aviso acústico, los frenos actúan deteniéndolo para evitar la colisión o disminuir sus efectos. Lo he probado y resulta eficaz.
El detector de señales de tráfico tiene un ajuste bien calibrado. En la instrumentación del A4 se enciende un testigo de color verde para incitar al conductor a levantar el pie del acelerador en caso de que la velocidad a la que circule sea superior a la detectada.
La velocidad, el reconocimiento de señales y las indicaciones del navegador se ven reflejadas en el parabrisas mediante el head-up display. Las imágenes son de calidad, bien contrastadas y nítidas, y se puede regular su posición en un rango de altura amplio. Es por tanto equiparable en eficacia al del BMW Serie 3 y de muy superior calidad al del Jaguar XE.
La unidad de nuestra prueba equipaba los faros de mayor coste de los que puede tener el A4, que Audi denomina «Matrix Led» (hay más información al respecto en este enlace del blog de km77). No puedo afirmar que su eficiencia merezca la pena el desembolso al no poder compararlo con los faros de menor coste. Sin embargo no terminan de convencerme por varios motivos: el haz de luz está muy concentrado (y es muy potente) en unas zonas, pero produce un cambio abrupto en el cambio a las zonas no iluminadas. En ocasiones, como al circular por autovía con guardarraíl de doble altura en el lado izquierdo, éste queda muy iluminado innecesariamente, produciendo una reflexión incómoda. Además, la ausencia de dispersión deja zonas adyacentes a la carretera en absoluta penumbra, situación que con buenos faros halógenos o de xenón no suele ocurrir y que ayuda a vigilar la periferia para anticipar el posible cruce de un peatón o de animales en la carretera.
No he sido capaz de desconectar el avisador acústico de motor en marcha, que se activa cada vez que se abre una puerta con el motor arrancado, independientemente de que esté activada la posición de bloqueo del cambio y/o el freno de estacionamiento. Es por ello que, sumado al aviso de los sensores de aparcamiento (que se activan automáticamente al detectar objetos cercanos) y a otras señales acústicas y visuales, en ciertas maniobras habituales en ciudad, como recoger o dejar a un pasajero o cargar un bulto en el maletero, pueden resultar molestos todos estos elementos funcionando simultáneamente.