El Concept V-ision e es un prototipo creado a partir de un Clase V con el que el Mercedes-Benz quiere enseñar dos cosas: primero, la aplicación de un sistema de propulsión híbrido enchufable y, segundo, un interior con un nivel de lujo similar al que tiene el Clase S.
El Mercedes-Benz Concept V-ision e está movido por un motor de gasolina de cuatro cilindros y 211 CV y por otro eléctrico de 122 CV, que producen en conjunto una potencia máxima de 333 CV. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 206 km/h.
La batería que provee de energía al motor eléctrico es de iones de litio, tiene una capacidad total de 13,5 kWh y se puede cargar conectándola a un enchufe (imagen del puerto de carga). El consumo medio de gasolina de este prototipo es 3,0 l/100 km y es capaz de circular sólo con el motor eléctrico durante unos 50 kilómetros y a una velocidad máxima de 80 km/h.
En la actualidad, el Clase V más rápido y potente es el V 250 BlueTEC, que tiene un motor Diesel de 190 CV. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos, alcanza 206 km/h de velocidad punta y consume 6,0 l/100 km.
El sistema híbrido tiene cuatro modos de funcionamiento que el conductor puede elegir con un botón en la consola y se llaman Hybrid, E-Mode, E-Save y Charge.
En modo Hybrid el coche decide por sí mismo —en función de una serie de parámetros, como la presión sobre el acelerador y la velocidad— en qué momento circular sólo con el motor eléctrico, en cuál utilizar este motor para apoyar al motor de combustión, o bien, la situación apropiada para funcionar como generador en vez de motor.
El modo E-Mode implica utilizar el motor eléctrico como único elemento impulsor (siempre que haya energía en la batería). El modo E-Save sirve para mantener constante el nivel de carga de la batería (por ejemplo, reduciendo el uso del motor eléctrico). Por último, la función del modo Charge es cargar la batería utilizando el motor de combustión.
Los asientos traseros que aparecen en las imágenes que Mercedes-Benz ha publicado (imágenes del interior) tienen las mismas posibilidades de regulación que los opcionales del «paquete chofer» del Clase S de batalla larga. Entre otras cosas, sus respaldos se pueden inclinar hasta un máximo de 49 grados (sobre la vertical), tienen un apoyo para las piernas regulable en altura y longitud, función de ventilación y calefacción y también función de masaje. Todas estas funciones se activan con unos botones físicos que hay en los propios asientos, o bien, a través de un dispositivo móvil utilizando una aplicación creada por Mercedes-Benz a tal efecto (imagen).
Los asientos descritos, a los que Mercedes-Benz se refiere como «asientos ejecutivos», son compatibles con una tercera fila compuesta por dos butacas individuales (pero convencionales, con menos ajustes) o una banqueta corrida.
En cada una de las caras posteriores de los respaldos delanteros hay una mesita plegable (de 35 x 35 centímetros, imagen) y un soporte para dispositivos iPad (que puede rotar 90 grados y tiene puertos USB para la carga del aparato, imagen). Repartidos por la consola central hay varios huecos portabotellas, puertos USB, una entrada para tarjetas SD, un compartimento refrigerado de 5 litros y enchufes de 12 y 220 voltios.
Casi toda la superficie del techo es de cristal y tiene la función MAGIC SKY CONTROL, que permite variar su transparencia al toque de un botón (para dejar pasar más o menos luz). Esta es una tecnología que estrenó el descapotable SLK en 2011 y que actualmente se utiliza en otros modelos de Mercedes-Benz como el Clase S Coupé. Las llantas de este prototipo miden 20 pulgadas de diámetro.