El prototipo que ha mostrado Mercedes-Benz es un cuatro cilindros
de 1,8 l. A diferencia del motor de Volkswagen, construido específicamente
para el desarrollo del sistema HCCI, Mercedes-Benz muestra varias
técnicas con este motor.
Es un motor de inyección directa, turboalimentado
y con un sistema de distribución variable avanzado,
tres áreas en las que Mercedes-Benz lleva un retraso
notable con relación a Audi, BMW o Volkswagen. Tiene
integrado el motor de arranque y el alternador en la misma
máquina eléctrica, para facilitar la función
de parada automática del motor.
La faceta más interesante es que su relación
de compresión puede variar; no es una idea nueva (motor
Saab SVC), pero en este caso resulta particularmente adecuada,
ya que el motor funciona con encendido por chispa en unos
casos y por compresión en otros.
Como ocurre en el motor de Volkswagen, cuando la carga y
el régimen son bajos, el motor funciona con mezcla
homogénea y encendido por compresión. Por encima
de unos ciertos valores de régimen y carga, el encendido
es por chispa.
Mercedes-Benz estima que este motor de 1,8 l turboalimentado
puede alcanzar 238 CV de potencia máxima y 400 Nm de
par máximo. El valor de par máximo es extraordinariamente
alto e implica que la presión media efectiva llega
a 27,9 bar, más de lo que tiene cualquier Diesel del
mercado. |