El habitáculo se distingue del resto de versiones del Golf por algunas piezas decorativas en color rojo, por el pomo de la palanca del cambio manual (con forma de bola de golf), una moldura del volante (imagen) y por unos asientos con los reposacabezas integrados con el respaldo con un acolchado lateral más prominente que da mejor sujeción al cuerpo (imagen). Son unos asientos que han gustado a personas de diferentes complexiones. Como son tan anchos por su parte superior, los ocupantes de las plazas posteriores tienen mala visibilidad hacia delante en comparación con las versiones normales del Golf.
La tapicería de tela lleva el entramado de cuadros que es tradicional de las numerosas generaciones del Golf GTI. En opción, los asientos pueden ir tapizados en cuero perforado (los he probado brevemente y el cuerpo no se escurre sobre ellos sensiblemente más que en los de tela). Esta opción es muy costosa (2495 euros) ya que incluye ventilación y calefacción para los propios asientos, así como calefacción para el volante. Los asientos de tela también pueden ir calefactados.
El maletero (imagen) tiene 374 litros de capacidad, lo mismo que cualquier otro Golf. Bajo el piso hay un hueco (imagen) donde se puede montar opcionalmente una rueda de repuesto de tamaño de emergencia. Para aumentar el espacio de carga, se puede abatir en dos partes el respaldo de las plazas posteriores (imagen); también hay una trampilla central para transportar objetos largos y estrechos (imagen).
Por lo demás, el interior es idéntico al de cualquier otro Golf (más información en las impresiones del Interior del Golf 2020). Hay una pantalla para la instrumentación de 10,25 pulgadas (que tiene algún diseño gráfico específico —imagen—y algunos datos adicionales —como un acelerómetro—) y otra para el sistema de infoentretenimiento de 10,0 (con una pantalla de bienvenida exclusiva, imagen). El sistema de iluminación ambiental permite elegir entre 30 colores diferentes.