El diseño general del habitáculo es prácticamente idéntico al del modelo anterior —muy sobrio, sin artificios— y tampoco hay cambios en lo relativo al espacio para los pasajeros y el maletero —ambos muy buenos en relación con el tamaño de la carrocería; mediciones del interior—. No obstante, hay pequeñas novedades que hacen más agradable la vida a bordo y que hacen al Kamiq más «sostenible» desde el punto de vista ecológico.
Es novedad la pantalla de ocho pulgadas que hace de cuadro de instrumentos, que ahora es de serie en todos los Kamiq (opcionalmente se puede pedir una de 10,25 pulgadas; es la de serie en el acabado Monte Carlo). No la hemos probado en este modelo pero sí en otros de la marca y, según nuestra experiencia, no aporta ventajas con respecto a la de agujas convencional que tenía el modelo anterior. Es más llamativa, pero no admite mucha personalización y, en general, la claridad a la hora de mostrar información no es tan buena.
Todo lo contrario ocurre con la opcional de 10,25 pulgadas, que permite adaptar la información a los gustos de cada uno en un rango muy amplio y tiene muy buena visibilidad (imagen). Es una referencia en este sentido, mucho mejor que las de otros fabricantes como el Grupo Stellantis (las de los Opel Mokka, Peugeot 2008 o Jeep Avenger), Renault o Ford.
El módulo del climatizador también es nuevo (imagen). Sigue teniendo mandos físicos para casi todas las funciones, pero ahora es más sencillo y rápido de controlar en marcha porque incluye unos que sirven para controlar la velocidad del ventilador (antes había que acudir a la pantalla del sistema multimedia para ello). No obstante, no es posible manejar todas las funciones desde dicho módulo, lo cual es una pena (para activar o desactivar el aire acondicionado o para elegir la orientación del chorro de aire sigue siendo necesario acudir a la pantalla).
Los sistemas multimedia disponibles son dos: uno con pantalla de 8,25 pulgadas (antes 8,0) y otro con pantalla de 9,2 pulgadas que es opcional (Navegador Amundsen; imagen). El más sofisticado tiene un sistema operativo muy parecido al del modelo anterior, fácil de manejar y que responde bien al toque con los dedos (aunque con un diseño algo obsoleto), pero ahora incluye un navegador con mapas actualizables de manera inalámbrica (OTA, silgas de Over The Air) y el sistema de reconocimiento de comandos vocales «Laura» ha sido mejorado (permite solicitar acciones con un lenguaje más natural aún). Es fácil distinguir un sistema del otro porque el de 8,25" tiene dos mandos giratorios, mientras que en el de 9,2" todos los pulsadores son superficies táctiles.
Otros cambios son aquellos relacionados con los materiales de recubrimiento de algunas molduras y piezas del habitáculo, que son sostenibles en una proporción mayor. Por ejemplo, son de fibras vegetales los paneles de las puertas y el recubrimiento del techo, y de tejidos reciclados el tapizado de los asientos, la moqueta del piso y las alfombrillas.
Los asientos pueden ser de dos tipos, los de las versiones Essence, Selection y Design y los de la Monte Carlo. Ambos son confortables, pero los últimos, además, sujetan mejor el cuerpo porque tienen unos laterales mucho más prominentes (imagen). También se distinguen de los otros porque el reposacabezas está integrado en el propio respaldo y no admite ajuste en altura (a mi, que mido 1,83 m de altura, me quedaba bien situado, pero puede que no sea el caso de todo el mundo).
Espacio para los pasajeros y maletero
El espacio que hemos medido para el Kamiq 2024 es exactamente el mismo que en el modelo anterior, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de la misma generación, no una nueva (mediciones del interior). Sobresale por espacio en sentido longitudinal en las plazas posteriores, que es mayor que el de muchas de sus alternativas e incluso que el de modelos de mayor tamaño. En esta cota hay 70 cm, siete más que en un Fiat 600, cinco más que en un Citroën C3 Aircross (aunque este tiene una banqueta trasera con ajuste longitudinal; el Kamiq no) y tres más que un Peugeot 2008. Únicamente los Fiat 500X y Hyundai Bayon tienen más espacio en esta cota (cuatro y dos centímetros más). La altura libre al techo también es sobresaliente, más que suficiente como para que adultos de cerca de 1,90 m de estatura puedan viajar confortablemente (incluso con el techo de cristal opcional instalado), mientras que la anchura entre puertas es la peor de las cotas, algo que suele ser habitual en modelos de Škoda (hay 134 cm, muy lejos de los mejores).
En estas plazas, los pasajeros tienen a su disposición algunos accesorios que hacen más llevadera la vida a bordo, como una salidas de aire entre los dos asientos delanteros (pero no un climatizador independiente; imagen), un par de tomas USB de tipo C, varios huecos portaobjetos en las puertas y en el respaldo de los asientos delanteros y, en algunas versiones, también unas mesitas plegables. Lo que no tiene es una banqueta trasera con ajuste longitudinal (un Renault Captur o un Volkswagen T-Cross si), unos respaldos con ajuste de inclinación o cortinillas en las ventanillas laterales.
El maletero tiene 400 litros de capacidad en todas las versiones a la venta, un dato bueno en términos generales pero que se ve superado por el de algunos modelos de tamaño similar (listado de todos ellos). Cifras aparte, se trata de un espacio de carga fácil de aprovechar porque tiene formas regulares y muchos accesorios para organizar la carga (la mayoría opcionales, eso sí): un doble fondo compartimentado, una red de separación con el habitáculo, una red en la cara interna de la bandeja cubre maletero o un portón con apertura y cierre automatizados con función manos libres, además de los habituales ganchos y perchas repartidos por las paredes laterales y el piso. Bajo el mismo puede ir una rueda de repuesto, un elemento cada vez más difícil de encontrar incluso en el listado de opciones (imagen).