La transmisión del nuevo Montero es una evolución del sistema de tracción engranable a las cuatro ruedas de Mitsubishi, denominado Super Select. En su segunda generación, se ha introducido un diferencial central con acoplamiento viscoso que puede variar automáticamente el reparto de par entre los dos ejes. En condiciones normales el diferencial central mecánico envía más fuerza atrás; en caso de pérdida de motricidad, la distribución de fuerza puede ser igual entre los dos ejes.
En el diferencial trasero también hay un acoplamiento viscoso, que limita eventuales pérdidas de tracción. Se puede bloquear al 100 %, mediante un botón situado en la consola central para salir de situaciones límite en las cuales alguna rueda patine o quede en el aire. Al bloquear el diferencial trasero conseguimos que llegue el par disponible a la rueda con más adherencia.
El manejo de la palanca selectora de la transmisión es muy suave dado que es un mando electrónico, no mecánico. El paso de tracción trasera (2H) a tracción total (4H) o viceversa se puede realizar con el coche rodando hasta una velocidad de 100 km/h, algo que también se puede hacer en otros todo terreno. Para engranar la tracción total con el diferencial central bloqueado (4HLC) es más apropiado detenerse, aunque también se puede hacer con el coche en marcha, siempre y cuando rodemos en línea recta. Para engranar la tracción total con el diferencial central bloqueado y reductora (4LLC) es necesario parar el vehículo.
En la instrumentación del Montero hay un dibujo que representa el sistema de transmisión. Al accionar la palanca del selector, dicho dibujo nos indica el tipo de transmisión engranada y los diferenciales que hay bloqueados mediante unas luces de color verde y ámbar. Éstas parpadean cuando estamos pasando de una selección a otra y quedan encendidas al estar engranado.