Hace ya dos décadas que el primer Mitsubishi Pajero nombrado en España «Montero» revolucionó el mercado de los todo terreno. Desde entonces ha sido uno de los modelos de más aceptación, sin que para ello hayan sido precisas modificaciones profundas; sólo ha habido un cambio de modelo durante 20 años.
Ahora, con esta tercera generación, aparece un Montero que no tiene nada en común con el anterior y que constituye una ruptura con él en distintas facetas. Mitsubishi ha acometido la tarea de crear algo completamente nuevo, con la intención de satisfacer a su clientela de siempre, de mantener el prestigio que le da este modelo a la marca y además de conquistar a nuevos compradores. Ha considerado que algo así no era posible sin partir de cero.
En consecuencia, no tiene ningún elemento externo del modelo anterior, aunque mantiene su imagen en cierta medida. Aumenta de tamaño exterior e interiormente, tiene más equipamiento, su chasis es monocasco en lugar del normal de largueros, las suspensiones son independientes en todas las ruedas, estrena un cambio secuencial y tiene una transmisión que mejora a una de las más sofisticadas que hay entre los todo terreno. Además, es el primer automóvil del mercado español que contará exclusivamente con motores de inyección directa gasolina y Diesel.
La faceta negativa de este nuevo Montero es el peso. Por distintas causas, entre ellas el aumento de tamaño y equipamiento, pesa mucho más que su antecesor y se convierte en uno de los todo terreno más pesados. El buen rendimiento de los motores lo compensa en parte, de cara a las prestaciones y el consumo. El nuevo bastidor, con suspensiones independientes, hace que gane en seguridad activa aunque pese más. Pero que el coche más ligero de la gama (V6 corto) pese 1.920 kg, es un inconveniente en carretera y en campo; iría mejor si no fuera tan pesado.
Hay dos versiones por motor (gasolina o Diesel), (dos por cambio (manual o automático), dos por carrocería (corto o largo) y tres por equipamiento (GLX, GLS o GLS Kaiteki). El Diesel es el único que se puede combinar con las dos cajas de cambio y con los tres grados de equipamiento. El gasolina es necesariamente automático y GLS Kaiteki. El precio mínimo es 4.990.000 ptas (corto Diesel GLX); el máximo (largo Kaiteki, con cualquier motor), 7.748.000 ptas.
El gasolina es costoso porque implica mucho equipamiento. El Diesel sí tiene un precio competitivo, si tenemos en cuenta que es más potente que su competencia, entendiendo como tal a coches como Toyota Land Cruiser o Land Rover Discovery.