En líneas generales, Mercedes-Benz ha realizado un puesto de conducción muy cómodo en su nuevo Clase E. Sin embargo, y a diferencia del anterior Clase E (que también tenía un puesto de conducción excelente), a mí la primera sensación que me produjo nada más ponerme a sus mandos es que el volante se queda un poco bajo respecto al asiento, impresión que también le produjo a alguno más de los probadores de km77.com.
Luego, con el paso de los kilómetros, dicha apreciación pasa a carecer de relevancia y resulta muy cómodo y agradable de conducir. La unidad que he probado tenía el asiento del conductor y el volante con todos los ajustes eléctricos y tres memorias (opción de 1.024 ). El volante forrado en cuero (opción en las versiones Classic y de serie en Elegance y Avantgarde) se puede ajustar ahora en altura y distancia (5 cm) y ofrece una amplitud de reglaje considerable. El asiento eléctrico tiene ajuste de altura e inclinación de la banqueta, distancia, inclinación del respaldo y altura del reposacabezas. Con toda esta variedad de reglajes será muy difícil no encontrar la posición más adecuada para cada conductor.
Las tres memorias guardan también la posición del volante y de los retrovisores exteriores. Con la opción del asiento y el volante con regulación eléctrica, el conductor puede seleccionar o anular una función con la cual se mueve el volante automáticamente hacia arriba y se desplaza el asiento hacia atrás para facilitar el acceso y salida del puesto de conducción cada vez que se entra o sale del coche.
Dos aspectos que no me han gustado son el enganche del cinturón de seguridad, que queda un poco escondido e incómodo de enganchar, y la ruedecilla que regula el apoyo lumbar, situada en el lateral derecho del asiento en un lugar en el cual se mueve con dificultad y, además, está muy dura (opcionalmente hay mando eléctrico del apoyo). El resto de los mandos están muy bien situados y se accionan con facilidad. Sólo el espacio de los mandos de los elevalunas eléctricos (situados en la puerta del conductor) me ha parecido un poco pequeño, aunque no son incómodos de accionar.
Los asientos delanteros son confortables y ofrecen una buena sujeción lateral. Me ha gustado especialmente la eficacia del sistema de ventilación interno de los asientos delanteros (opción de 1.408 ), un sistema opcional que está asociado con los asientos calefactados y que aporta un frescor extra al cuero cuando hace calor. Tiene tres velocidades de ventilación, que el conductor selecciona mediante un mando situado en el salpicadero.
La visibilidad desde el interior es buena y el sistema Parktronic de ayuda al aparcamiento (opción de 896 ) resulta muy útil en un coche como el E 320. El equipo de faros de doble parábola tienen una gran potencia y calidad de iluminación, aún sin ser de xenón (los faros bixenón son una opción de 1.050 y de serie en Avantgarde). Sin embargo, la capacidad de iluminación de los faros antiniebla me ha parecido ridícula; entre llevarlos encendidos o apagados apenas se nota diferencia, aunque el coche debe ser más visible con ellos encendidos cuando hay niebla.
Otro aspecto destacable es lo cómodos y sencillos que resultan los mandos del volante, algo que ya tenían los anteriores Clase E y el resto de las berlinas de la gama Mercedes. Sin mover las manos del volante se pueden controlar las funciones del equipo de sonido, cargador de CD's, del «COMAND» opcional (que integra navegador, teléfono y televisión) y todo tipo de funciones de conducción y confort (más información sobre éstas funciones).
La instrumentación se puede leer con claridad, salvo los indicadores de temperatura de agua y nivel de combustible (es cuestión de acostumbrarse). Son dos indicadores verticales situados en los laterales de la instrumentación que tienen una rayitas que se van encendiendo (temperatura de agua) o apagando (depósito de combustible). En el interior del velocímetro hay un display que nos da información sobre el funcionamiento mecánico del coche y los sistemas electrónicos que tiene (más información sobre el display).
Tiene una iluminación de lectura para las plazas delanteras y traseras que destacan por su potencia.