Sobresaliente nivel de acabado, buenas prestaciones, consumo ajustado, elevada seguridad, equipamiento bueno (salvo algún fallo) y un confort de suspensión difícil de mejorar definen en pocas palabras al Mercedes-Benz E 220 CDi. Le falta un motor que dé la suavidad y el bajo nivel de ruido característico de Mercedes.
El que tiene, un turbodiésel de 143 CV, da una buena respuesta desde bajo régimen, por lo que resulta agradable de conducir. Eso sí, tiene un traqueteo al ralentí de auténtico «taxi» y es muy ruidoso, aunque la cuidada insonorización lo disimula en buena medida.
En nuestras mediciones, el Mercedes-Benz E 220 CDi Automático ha mostrado la agilidad de un pequeño «GTi» a la hora de adelantar. Durante la prueba, hemos medido un consumo medio de 8,2 litros/100 km, en ciudad y en carretera con desplazamientos rápidos. El consumo registrado a 90 km/h ha sido de sólo 5,1 l/100 km y, en conducción muy exigente para el coche, el valor ha llegado hasta 11,1 litros/100 km.
El funcionamiento de su caja de cambios automática de cinco velocidades que es con la que lo hemos probado es excelente. Esta caja es opcional, de serie tiene una manual de seis velocidades. La dirección es demasiado suave y, aunque no le falta precisión, resulta algo lenta. Sorprende su gran maniobrabilidad, para ser un coche de 4,8 metros de longitud.
Doble airbag frontal y lateral, airbag de protección de cabeza, control de tracción y estabilidad (ESP) y antibloqueo de frenos de excelente eficacia forman parte de su abundante equipamiento de seguridad. La frenada es potente, aunque con un uso intensivo su resistencia encuentra pronto el límite por sobrecalentamiento .
En el interior encontramos una calidad de terminación sobresaliente, con materiales de excelente calidad y un ajuste cuidado al detalle en todos los elementos. Incluye en sus tres niveles de equipamiento Classic, Elegance y Avantgarde aire acondicionado, elevalunas y retrovisores eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, programador de velocidad y radiocasete, entre otros muchos elementos.
Las plazas traseras del Clase E disponen del mismo espacio que otros modelos de su categoría. Son amplias, pero el diseño del asiento le hace más indicado para acomodar sólo a dos personas. No ofrece la posibilidad de abatir los asientos traseros, lo que resta versatilidad a un maletero capaz de cargar muchas cosas (520 litros).