El motor Diesel del Mazda6 no es el que tiene el Ford Mondeo. Mazda ha hecho un motor de cuatro válvulas por cilindro, pero sólo con un árbol de levas (no dos, como el motor de Ford). Las medidas del motor sí coinciden (86 x 86 mm) y la relación de compresión es muy semejante (18,3 Mazda, 18,2 Ford).
El sistema de alimentación del motor de Mazda es un conducto común (también diferente al del Mondeo) de los llamados «de segunda generación». Se distingue de los primeros sistemas de este tipo en la presión máxima que puede alcanzar (1.800 bares en este caso) y en que puede hacer varias inyecciones en cada ciclo.
En el motor del Mazda6, además de la preinyección que tienen todos los motores de inyección directa, puede haber una posinyección, que se hace para elevar la temperatura de los gases de escape.
Hay dos versiones de este motor, que son casi iguales. Las dos tienen un turbocompresor variable y un intercooler: Ambas dan el mismo par máximo y al mismo régimen: 310 Nm a 2.000 rpm. Incluso el peso homologado de las dos versiones es exactamente el mismo; es decir, no hay diferencias mecánicas entre ellas. La diferencia es que una versión da 121 CV a 3.500 rpm, y la otra da 136 CV al mismo régimen.
El consumo homologado de estas dos versiones es exactamente el mismo, la diferencia de velocidad máxima es despreciable y la de aceleración tampoco parece muy grande. No he conducido la versión de 121 CV, pero puede que la diferencia de prestaciones sea menor que la de precio, que es 800 € (ficha comparativa de las dos versiones).