Es la variante más potente de toda la gama IS. Respecto a cualquier otro IS, el F se distingue —entre otras muchas cosas— porque tiene un motor V8 de 423 CV.
Lexus no sólo ha hecho con el IS F una berlina llamativa con un motor muy potente que asegure una capacidad de aceleración importante en recta (que lo hace, y de manera sorprendente). También ha hecho un coche que permite disfrutar de la conducción en curvas y, hasta cierto punto, aprovechar la potencia del motor sin renunciar a una cierta facilidad de conducción y practicidad para un uso diario. Salvo porque la suspensión es dura y el depósito pequeño en relación a lo que consume (que es mucho), el IS F no tiene inconvenientes para un uso diario.
Lo que se siente a través del volante del IS F no se asemeja tanto a la idea de deportivo como ocurre en un BMW M3, que tiene reacciones menos filtradas y es más ágil en determinadas circunstancias.
a ventaja que puede tener el Lexus frente al BMW es que es más fácil de conducir. Esta afirmación está basada —sobre todo— en que el IS F tiene mejor capacidad de transmitir la fuerza del motor al suelo sin perder la trayectoria, principalmente cuando las condiciones son desfavorables. Se debe, en parte, al buen ajuste de la suspensión y a que su sistema de control de tracción y estabilidad tienen un funcionamiento impecable. Tanto el M3 como el IS F son de tracción trasera.
En el Lexus también es sobresaliente el funcionamiento de su caja de cambios automática de ocho marchas, que hace olvidar las manuales en la mayor parte de las condiciones de utilización.
Cuesta 84.000€, 12.500 € más que un BMW M3 Berlina, pero a cambio, está más equipado. Entre los elementos que lleva de serie el IS F y que no tiene el M3 están: el sistema de entrada y arranque sin llave, iluminación adaptativa, programador de velocidad activo (con radar), sistema de pre-colisón «PCS» (más información), navegador con conexión «Bluetooth» para el teléfono, cámara de visión trasera para facilitar el aparcamiento, tapicería de cuero y alarma. Un BMW M3 con este equipamiento (aunque no puede tener todos los elementos anteriores), tiene un precio similar al Lexus.
Todos los elementos de equipamiento que tiene el IS de serie son deseables en un coche de este nivel, salvo el programador de velocidad activo (como en otros coches donde lo hemos probado, seguimos sin encontrarle gran utilidad).
Al margen de lo que está relacionado con sus cualidades dinámicas, el IS F tiene aspectos muy positivos relacionados con su calidad de construcción. Que está bien hecho se nota en el tipo de recubrimientos y ajustes, pero también en el funcionamiento de determinados elementos, como el climatizador. Un buen climatizador es capaz de mantener en el habitáculo una temperatura constante aun con cambios importantes en el ambiente, alcanzarla con facilidad y evitar que lleguen al interior ciertos gases perniciosos (por ejemplo, cuando se circula detrás de un camión que despide mucho humo, el sistema de climatización deja de tomar aire del exterior; es una característica que en principio tienen muchos climatizadores pero que funciona bien en pocos).
Lo que no nos ha gustado del IS es la distribución de mandos en el salpicadero. Hay fallos importantes en la ubicación de determinados botones más o menos importantes, que están colocados por detrás y por debajo del volante y son difícilmente accesibles mientras se conduce.
Las cualidades de la carrocería del IS F son similares a las de cualquier otro IS, con la diferencia de que el primero sólo tiene dos plazas traseras, en lugar de tres. No es espacioso y tiene un maletero más bien pequeño.
El aspecto de la carrocería es diferente al del resto de la gama. El capó está abombado para dejar sitio al motor, los paragolpes son diferentes (el delantero con tomas de ventilación de gran tamaño) y hay un pequeño alerón sobre la tapa del maletero. Tiene unas salidas de aire en las aletas delanteras para evacuar el calor del vano motor y los terminales de escape que van en el paragolpes son dobles, ovalados, superpuestos y ficticios.
Hay cinco colores para la carrocería: blanco, plata, gris oscuro, negro y rojo. Los dos primeros tienen la tapicería negra; los otros tres, beige.
La denominación «F» se debe a que el desarrollo del coche se ha realizado en el circuito y el centro técnico con sede en Fuji (Japón).