Tras su última transformación en el año 1997 (el Cherokee se vende en América desde 1984), ahora se han introducido algunos cambios más en la mecánica, ya que en la carrocería y en el interior no hay nada nuevo. Aprovechando dichas novedades, el importador español de Jeep ha comenzado a utilizar la nueva denominación Mata Rangi en todos los modelos Cherokee. Este nombre conmemora la Expedición Mata Rangi, capitaneada por el aventurero español Kitín Muñoz, en la cual participa activamente Chrysler-Jeep Iberia S.A.
Los Cherokee Mata Rangi se ofrecen con carrocería de tres y cinco puertas (que tienen la misma longitud) y con tres motores más que conocidos en la gama: 2.5 litros de 118 CV, 4.0 litros de 178 CV (sólo con cambio automático de cuatro marchas) y 2.5 TD de 116 CV. Tienen cuatro niveles de acabado (Base, Sport, Jamboree y Limited) y unos precios entre 3,3 y 4,7 millones de pesetas.
Hasta la aparición del lujoso Grand Cherokee, Jeep cuidó más los niveles de acabado y equipamiento del Cherokee. En la actualidad, este todo terreno ha adquirido un carácter más "off road" y los interiores siguen manteniendo un equipamiento completo, pero los plásticos utilizados en el salpicadero son de una calidad y tacto mejorables. El Jeep Cherokee se considera ahora un todo terreno puro, a la antigua usanza, con eje rígido delante y detrás, tracción total conectable, caja reductora del cambio y ballestas como elemento elástico en las ruedas posteriores. Todo esto no supone ninguna ventaja especial que no sea la robustez, más bien delata su prolongada historia frente a otros modernos 4X4 que están más desarrollados técnicamente.
Puestos al volante, el Cherokee no puede disimular el paso del tiempo respecto a otros todo terreno más refinados y también caros, como el nuevo Mitsubishi Montero, el Toyota Land Cruiser o el mismo Jeep Grand Cherokee, si bien el Cherokee sigue siendo un todo terreno recomendable en líneas generales dada su buena relación entre lo que ofrece y lo que cuesta.