El Ford S-MAX 2015 está disponible con cuatro niveles de equipamiento: Trend, Titanium, ST-Line y Vignale. Desde el más básico forman parte del equipamiento de serie elementos como el freno de estacionamiento automático, el climatizador con regulación en dos zonas, el programador de velocidad, el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y el cambio automático de luces largas y cortas. Las versiones Titanium añaden a todo lo anterior, entre otras cosas, el sistema multimedia con pantalla táctil de ocho pulgadas «SYNC 3» (imagen), el asiento del conductor con ajuste eléctrico y memoria (imagen), los sensores de aparcamiento delanteros y traseros y un cuadro de instrumentos con pantalla de 10 pulgadas (imagen). Las versiones Vignale, por último, añaden a todo lo descrito anteriormente, unos faros de ledes para todas las funciones, asientos y salpicadero tapizados en cuero, la pintura metalizada o la cámara trasera de ayuda al estacionamiento.
Además, el S-MAX puede tener un techo panorámico de cristal, unos asientos delanteros con cojines hinchables (imagen) con función masaje y unos faros de ledes con función antideslumbramiento (mantienen en sombra en vehículo que está por delante; imagen), así como numerosos sistemas de ayuda a la conducción, que detallamos en el siguiente párrafo.
El más novedoso es el limitador inteligente de velocidad (de serie en toda la gama), que utiliza la información recogida por el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y del navegador para adaptar el límite de velocidad fijado por el conductor al máximo de la vía. Por ejemplo, si el conductor fija una velocidad máxima de 50 km/h y el sistema detecta un límite en la vía de 70 km/h, lo adapta automáticamente. También existe la posibilidad de que el sistema avise de la nueva limitación de velocidad, pero sin hacer intervenciones automáticas en la velocidad.
Otros sistemas de ayuda a la conducción disponibles en el S-MAX son un programador de velocidad activo, el detector de objetos en el ángulo muerto y el de alerta por abandono involuntario de carril (regulable en tres niveles de intensidad) y que, además, puede intervenir en la dirección si así lo programa el conductor). Este sistema es útil, sobre todo, en vías con pocas curvas, pero también aporta ventajas en vías de curvas pues no avisa innecesariamente cuando el conductor traza ligeramente las curvas y se aproxima más de la cuenta a su vértice.
También puede tener un sistema de aparcamiento automático en batería y en línea o un asistente para evitar colisiones con capacidad de intervención sobre los frenos (antes de intervenir, avisa al conductor del riesgo mediante señales acústicas y sonoras; funciona entre 8 km/h y la velocidad máxima).