El Ford Galaxy es un monovolumen de 4,85 metros de longitud con capacidad para transportar hasta siete pasajeros. El otro monovolumen de gran tamaño de Ford, el S-MAX, es solo 5,2 centímetros más corto, igual de ancho (1,92 metros) y también puede tener siete plazas. La diferencia fundamental está en que el Galaxy es 9,2 centímetros más alto, siempre tiene siete plazas (en el S-MAX es una opción) y el volumen de carga es mayor. A igualdad de motor, nivel de equipamiento y número de plazas, el Galaxy es 4195 euros más caro (ficha comparativa).
Esta generación del Ford Galaxy —la tercera; información de la primera y de la segunda— lleva en venta desde septiembre de 2015. Hasta septiembre de 2018, se comercializaba con dos motores de gasolina (160 y 240 CV) y cuatro Diesel (120, 150, 180 y 210 CV). A partir de esa fecha está disponible únicamente con cuatro motores Diesel (120, 150, 190 y 240 CV), todos ellos de cuatro cilindros, 2,0 litros de cilindrada y con la denominación comercial de Ford «EcoBlue». Además, en septiembre de 2018, Ford sustituye la caja de cambios automática de seis velocidades por una de ocho y actualiza el equipamiento disponible como explicamos unos párrafos más abajo.
La versión de 120 CV tiene siempre una caja de cambios manual de seis velocidades. En las versiones de 150 y 190 CV se puede elegir entre cambio manual y automático. En la de 240 CV el cambio siempre es automático. El Ford Galaxy tiene tracción en las ruedas delanteras, si bien la versión de 190 CV con cambio automático se puede pedir con un sistema de tracción total (de tipo conectable automáticamente, con capacidad para transmitir hasta un 50 % de par a las ruedas posteriores y con un tiempo de respuesta de 20 milisegundos). El mando de manejo del cambio automático deja de ser una palanca y pasa a ser un mando giratorio.
El consumo homologado de carburante ha subido entre 0,1 y 0,3 litros cada 100 km, excepto en el caso del motor de 240 CV, cuyo consumo homologado es 0,6 l/100 km superior al del Galaxy 2.0 TDCi Bi-turbo 210 CV al que sustituye. Estas diferencias se deben a que el ciclo de homologación WLTP (en vigor desde septiembre de 2018) es más exigente que el NEDC.
Una novedad dentro del equipamiento es la disponibilidad de un programador de velocidad inteligente con función de reanudación de marcha automática tras una detención (siempre que esta sea inferior a 3 segundos, en caso contrario, el conductor debe presionar un botón en el volante o pisar ligeramente el acelerador para que el programador se reactive).
Otra novedad es la mejora del sistema de detección de vehículos en el ángulo muerto, que ahora es capaz de detectar vehículos a mayor distancia (Ford dice que hasta 18 metros por detrás). El sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el limitador de velocidad inteligente (ajusta la velocidad a la máxima legal permitida en cada vía), la alerta por abandono involuntario de carril y el sistema de iluminación inteligente (las luces largas de ledes son capaces de dejar en sombra los vehículos que están por delante para no deslumbrarlos) son elementos que ya estaban disponibles y que lo siguen estando.
Otros sistemas de seguridad y ayuda a la conducción que tiene esta tercera generación del Ford Galaxy son un asistente de precolisión (frena automáticamente en caso de detectar riesgo de colisión con un vehículo o un peatón para reducir o evitar el accidente), un sistema de aparcamiento semiautomático (tanto en línea como en batería) y una alerta de tráfico cruzado en la parte posterior (sirve para avisar al conductor de la presencia de vehículos en la parte trasera cuando se sale marcha atrás de una plaza de aparcamiento).
Es nuevo el sistema de limpieza del parabrisas, al que Ford llama ClearView. Ahora el agua sale de unos orificios que hay a lo largo de los brazos de los limpiaparabrisas.
El sistema multimedia SYNC2 que el Galaxy llevaba hasta septiembre de 2018 es sustituido por el SYNC3, el mismo que tienen muchos otros Ford, como el Fiesta. Se maneja a través de una pantalla táctil a color de 8,0 pulgadas y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Además, la instrumentación puede ser digital, con una pantalla de 10,0 pulgadas.
Los Galaxy con el nivel de equipamiento Vignale o con el motor de 240 CV tienen un sistema de cancelación de ruido (se trata de un sistema que, mediante tres micrófonos colocados en el techo del habitáculo, registra el sonido del interior y emite otro de igual frecuencia pero con un cierto desfase temporal para cancelarlo). Para la carrocería hay disponibles dos nuevos colores: Azul Chrome y Plata Luna.
Existen unos asientos opcionales llamados Multi-Contour para la primera fila que tienen función de masaje (la hacen 11 cojines hinchables), regulaciones eléctricas, calefacción y ventilación. El volante puede tener regulaciones eléctricas y aro con calefacción. Los asientos de la segunda y de la tercera fila se pueden desplazar longitudinalmente sobre un carril. En todas las filas hay mandos para regular el sistema de climatización.
En el maletero hay una serie de mandos (imagen) para accionar un motor que abate los respaldos de los asientos de la segunda y tercera fila (la superficie resultante es plana). Estos últimos también pueden recuperar su posición de servicio automáticamente. El portón se puede abrir a distancia desde el mando o pasando el pie bajo la parte posterior de la carrocería.
La suspensión trasera es similar a la que estrenó el Ford Mondeo (en el segundo párrafo de este texto hay más detalles) y puede estar preparada para mantener la altura de la carrocería independientemente de la carga. La dirección tiene desmultiplicación variable.