El Ford Focus ST es la variante de mayor potencia del Focus, al menos por el momento. Tiene 250 CV y se comercializa con carrocería de cinco puertas o «Berlina» (galería de imágenes) y familiar o «Sportbreak» (galería de imágenes). En el primer caso está en venta desde 29 250 € (todos los precios) y en el segundo a partir de 30 200 € (todos los precios).
Ford no va a comercializar un Focus ST de tres puertas, al menos por ahora. Es posible que esta carrocería se reserve para el futuro Focus RS.
El Focus ST de cinco puertas tiene un precio relativamente bajo en relación a sus alternativas. Así, únicamente es más asequible el Renault Mégane Coupé RS de 265 CV. Un SEAT León CUPRA R y un Alfa Romeo Giulietta Quadriflogio Verde tienen un precio similar. Un Volkswagen Golf GTI y, sobre todo, un Volkswagen Golf R y un Audi S3 son claramente más costosos (listado).
Tanto durante la presentación, en parte por carreteras que acogen el Rally de Montecarlo, como en la pequeña prueba que hemos realizado nos ha parecido que el Focus ST es un coche que requiere más atención por parte del conductor cuando se quiere circular con rapidez que modelos similares como el Volkswagen Golf R o el SEAT León CUPRA R. No es por un tema relacionado con la estabilidad sino por su dirección (más información en las impresiones de conducción). Para una conducción deportiva, un Renault Mégane Coupé RS nos parece más aconsejable, siempre que su disponibilidad exclusivamente con carrocería de tres puertas no suponga un inconveniente.
El Focus ST de 2012 tiene poco (o nada) que ver con el modelo anterior, de 2008, ni siquiera el motor. Aquel llevaba uno de cinco cilindros, 2,5 litros de cilindrada y 225 CV mientras que el actual lleva uno de cuatro cilindros, 2,0 litros y 250 CV —es una variante del que tiene el Mondeo de 240 CV—. Además, el de 2008 era de inyección indirecta y el de 2012 es de inyección directa. Según datos homologados, el ST de 2012 es más rápido y gasta mucho menos que el anterior (ficha comparativa).
El motor de 250 CV del Focus ST tiene sobrealimentación y da una buena respuesta desde pocas revoluciones y muy contundente a partir de unas 3000 rpm. Hace que el Focus ST transmita la sensación de ser más rápido que lo que corresponde a un coche de su relación entre peso (1362 kg) y potencia (250 CV). Según las prestaciones que hemos medido, es ligeramente más rápido que el modelo anterior y que modelos como el Alfa Romeo Giulietta Quadriflogio Verde, pero más lento que otros como el Audi S3 y el SEAT León CUPRA R. Un Golf GTI da unas prestaciones similares (más información en las impresiones de conducción).
Uno de los puntos fuertes del ST es el sonido del motor: pasa desapercibido cuando se acelera con suavidad y es bonito cuando se pisa el acelerador a fondo.
El Focus ST tiene un consumo medio homologado de 7,2 l/100 km. Este gasto de carburante, difícil de reproducir en una conducción normal tal y como hemos comprobado en nuestro habitual recorrido de consumo (más información en impresiones de conducción) y otros trayectos que hemos realizado por carretera. Ese dato supone una reducción muy grande respecto al modelo anterior (2,1 l/100 km) y un resultado muy bueno respecto a la mayoría de sus alternativas.
Así, además del Focus ST, únicamente el Giulietta Quadriflogio Verde baja (en el ciclo homologado de consumo) de 8,0 l/100 km (listado). Para que el consumo sea bajo, el Focus ST tiene un sistema que cierra las lamas de la parrilla cuando no se requiere flujo de aire para refrigerar el motor. Esto supone una mejora en la aerodinámica. Esta versión del Focus no lleva un dispositivo de parada y arranque automático del motor en las detenciones.
Elementos distintivos
El Focus ST se diferencia del resto de versiones de la gama porque tiene unos paragolpes específicos, el delantero con una parrilla de gran tamaño (imagen) y el trasero con una doble salida de escape central y hexagonal (imagen). Algunas piezas de la carrocería cumplen una función aerodinámica además de estética, como el alerón del techo (imagen), que según Ford mejora la estabilidad y cumple la función de «freno aerodinámico reducido a alta velocidad». En la parte baja de los laterales de la carrocería hay unas molduras decorativas.
También son exclusivos los espejos retrovisores exteriores y las llantas de aleación, de 18 pulgadas. Hay un anagrama «ST» en la parrilla (imagen) y el portón del maletero (imagen). Las pinzas de freno van pintadas de color rojo (imagen).
Entre los tonos disponibles para la carrocería hay dos específicos: «Tangerine Scream» (galería de imágenes) y «Spirit Blue». Opcionalmente puede llevar pilotos de led (imagen).
Habitáculo y equipamiento
En el interior, la diferencia principal con respecto al resto de variantes de la gama son los asientos. Los delanteros son de Recaro y sujetan muy bien el cuerpo porque tienen unos resaltes muy prominentes en la banqueta y el respaldo (imagen). Son de material textil y piel. En el caso de los conductores de complexión grande, nos parece muy conveniente probarlos bien antes de comprar el coche porque pueden resultar molestos, tanto en la zona de los hombros como en los muslos; las personas de complexión normal no tendrán esos problemas.
El asiento, incluso en su posición más baja, queda más alto que el de un Golf y un León. Aún así, la posición de conducción es buena, aunque, en algunos casos —personas de más de 1,90 metros—, los pedales pueden quedar demasiado cerca. Los asientos delanteros incluyen un anagrama «ST» los respaldos.
Además de los elementos puramente decorativos — cambios en las molduras, en el pomo del cambio y el volante—, sobre el salpicadero hay unos indicadores de presión de sobrealimentación del turbocompresor, y presión y temperatura del aceite (imagen). En los umbrales de las puertas hay unas molduras cromadas con el logotipo «ST», presente también en la parte baja del volante (imagen).
El equipamiento de serie del Focus ST incluye seis airbags, control de estabilidad, control de tracción, ayuda al arranque en pendiente, detector de presión en los neumáticos, climatizador de dos zonas y suspensión deportiva, entre otros elementos —fichas de equipamiento Focus ST Berlina y fichas de equipamiento Focus ST Sportbreak—.
Opcionalmente puede llevar faros de xenón con iluminación diurna y pilotos de led. Como en el resto de versiones del Focus, hay disponibles varios sistemas de ayuda a la conducción como uno que recomienda tomar un descanso cuando detecta fatiga en el conductor («Drive Alert»), alerta por cambio involuntario de carril que avisa mediante una vibración o corrige la trayectoria interviniendo en el dirección, detección de objetos en el ángulo muerto («BLIS»), reconocimiento de señales de tráfico y un sistema de frenada de emergencia en ciudad («Active City Stop»). Forman parte del «Paquete Tech», que tiene un coste de 1200 € (más información).
Precio del seguro y otros detalles
Asegurar a todo riesgo sin franquicia el Ford Focus ST para un hombre de 30 años que resida en Madrid, con diez años de carné y sin siniestros en los últimos cinco, soltero y que recorra hasta 15 000 km al año tiene un coste mínimo, según nuestro comparador de seguros, de 1008 €. Es una póliza de Pelayo, de calidad media —6,81 sobre 10—. Si el seguro fuera a todo riesgo con franquicia de 300 €, también es Pelayo la aseguradora que ofrece un mejor precio (506 €), con una prima de calidad similar (6,75).
Esta la tercera generación del Focus ST. La primera estuvo disponible desde 2002 (más información) y la segunda desde 2006 (más información) —fue actualizada en 2008 (más información)—.