El volumen del maletero en el C-Max es normal en un coche de este tipo; los hay más grandes (el del Volkswagen Touran) y más pequeños (el del Renault Scénic).
El borde de carga está a 80 cm del suelo, una altura más bien grande para que sea fácil cargar objetos pesados. La base del maletero mide 105 cm de ancho casi constantes, pero el fondo varía porque el borde más retrasado tiene forma redondeada (más ancho por el centro, más estrecho por los lados). Salvo por esa curva que hace el borde del maletero, tiene unas proporciones regulares y por eso resulta fácil meter objetos que no lo sean.
Le faltan unas argollas para sujetar una red, un pulpo o unas cintas. En su lugar hay dos barritas soldadas sobre una depresión en el suelo de chapa del maletero, accesibles desde dos aberturas en la moqueta. Tampoco tiene entre el equipamiento opcional una red o cualquier otro elemento que divida el habitáculo del maletero, por ejemplo, para llevar animales (puede que sí lo tenga como accesorio de concesionario).
Sólo está tapizado el suelo, es resto del maletero está recubierto con paneles de plástico duro. Hay un solo hueco con tapa, que está a la izquierda del maletero y lleva la argolla para el remolcado. No hay un hueco específico para los triángulos ni tampoco un buen sistema para sujetarlos (salvo ponerlos bajo la moqueta).
El volumen del maletero puede variar según como estén los asientos traseros. Si se ponen los asientos traseros en la posición más retrasada, se pierden 10 cm de fondo en el maletero, y el volumen queda también reducido porque el asiento central entra plegado en el maletero.
Cualquiera de los tres respaldos traseros se puede abatir hacia delante, estén donde estén los asientos. Abatido, el respaldo central hace las funciones de una pequeña mesa.
El C-Max no tiene un respaldo delantero del acompañante abatible (como el Fusion, por ejemplo), algo que puede ser útil para llevar objetos muy largos o para que el pasajero de atrás pueda ver la carretera (así es más difícil que se maree).
También se puede abatir hacia delante cualquiera de los tres asientos traseros, pero con algunas limitaciones. Una es que, para hacerlo, los asientos tienen que estar en la posición más avanzada. Otra es que, siempre que se quiera abatir un asiento lateral, primero hay que abatir el central (aunque luego se pueda volver a levantar).
Los tres asientos traseros tienen un gancho de plástico unido a un elástico fuerte. Cuando se abate el asiento entero (respaldo y banqueta), el sistema para sujetarlo es engancharlo a las barras de los reposacabezas delanteros. Me parece un sistema menos cómodo y seguro que el bloqueo automático del Scénic o la barra rígida del Touran.
Cualquiera de los tres asientos se puede extraer del coche, siempre que estén en la posición más avanzada y después de quitar dos seguros con sendas palancas en cada asiento. No llegamos a desmontar los asientos porque una de las palancas de cada uno estaba extremadamente dura y la otra resultaba inamovible sin emplear alguna herramienta. Mientras forcejeábamos contra ellas, se ve una ilustración donde una mano femenina mueve esas palancas sujetándolas con dos dedos.