El Portofino M es una actualización del deportivo descapotable que Ferrari lanzó en 2018 (más información del Ferrari Portofino). Tiene cambios estéticos, mecánicos y de equipamiento. La M de su denominación significa Modificata (modificado).
El motor, de ocho cilindros en uve y turboalimentado, sigue siendo el mismo de antes, con 3855 centímetros cúbicos de cilindrada, pero la potencia crece en 20 caballos, hasta los 620 CV. Para este aumento de potencia se ha cambiado el perfil de los árboles de levas, mejorando el llenado de los cilindros durante la combustión. El rodete del turbocompresor ahora puede girar 5000 rpm más veloz que antes. El sistema de escape cuenta ahora con filtro de partículas.
Ferrari ha cambiado la transmisión automatica, que es de nuevo desarrollo y tiene ocho velocidades en lugar de siete. Está basada en la caja del Ferrari SF90 Stradale, aunque con relaciones más largas y diferente mecanismo de accionamiento para la marcha atrás. Es de tipo doble embrague en baño de aceite y ocupa un 20 % menos de espacio que antes. Ahora admite un 35 % más de par máximo gracias a un nuevo módulo de embrague. De tercera a octava es donde el motor entrega el máximo par de que dispone, 760 Nm. En las dos primeras marchas está limitado (como ocurre en muchos otros coches).
Las prestaciones, gracias al pequeño incremento de potencia, mejoran ligeramente, en especial a alta velocidad. La máxima es «superior a 320 km/h», la aceleración de 0 a 100 km/h, de 3,45 s (antes, 3,5 s) y la de 0 a 200, 9,8 s (antes 10,8 s).
Son nuevos los paragolpes (la longitud crece 8 milímetros, hasta los 4,594 m), algunos detalles de la carrocería (como el difusor trasero o las tomas de aire frontales) con los que Ferrari dice que mejora la aerodinámica, los asientos y algunos cambios en los asistentes a la conducción, entre los que están el programador de velocidad activo, la detección de obstáculos con frenada de emergencia, la detección de obstáculos en el ángulo muerto del retrovisor, la alerta de tráfrico cruzadl al dar marcha atrás, el cambio automático de luces largas y cortas y la alerta por abandono involuntario de carril.
Otra novedad es que ahora hay modos de conducción adicionales, para un total de cinco: Wet (para suelo húmedo), Comfort, Sport, RACE y ESC-OFF. Se seleccionan a través de la tradicional ruleta giratoria en el volante, a la que Ferrari denomina Manettino.
El sistema multimedia se controla a través de una pantalla de 10,25 pulgadas que no recibe cambios respecto a la del modelo previo. Dispone de Apple CarPlay y de Android Auto. La instrumentación también permanece inalterada, con un indicador de aguja para las revoluciones entre dos pantallas.