El BYD Seal U es un SUV de 4,79 m de longitud y cinco plazas. Hay una versión eléctrica (218 CV) y dos híbridas enchufables (218 y 324 CV; las tratamos por separado en este artículo). El Seal U eléctrico tiene una batería de 72 u 87 kWh (420 y 500 km de autonomía respectivamente) y está en venta desde 42 480 euros. No es un precio alto en términos generales, pero hay alternativas más asequibles, como el Leapmotor C10, el Toyota bZ4X, el Ford Capri o el Škoda Enyaq (listado comparativo). El Seal U híbrido enchufable (DM-i) parte de 36 990 euros (precios de toda la gama).
Lo más destacable de su conducción es la suavidad de marcha y el confort que proporcionan tanto la suspensión como el aislamiento acústico. Es un vehículo ideal para viajar de manera relajada y tranquila y poco recomendable para los que busquen algo ágil y de tacto deportivo (impresiones de conducción).
La versión más costosa, que es la que hemos probado, no tiene un consumo bajo términos generales, pero como su batería tiene mucha capacidad (87 kWh), la autonomía no resulta escasa (unos 400 kilómetros en un uso mixto; más información en el apartado Consumo y recarga). Además es muy amplio por dentro, sobre todo en sentido longitudinal, aunque el maletero es más bien pequeño (425 l) teniendo en cuenta el tamaño de la carrocería. La calidad de los materiales y los ajustes entre piezas son buenos (impresiones del interior).
Hay dos niveles de equipamiento: Comfort y Design. Comfort va ligado a la batería de 72 kWh y Design a la de 87 kWh. En ambos casos son de serie elementos como el techo solar de cristal, la apertura eléctrica del portón del maletero, unas llantas de 19 pulgadas, los faros de ledes, el sistema de cámaras para obtener una visión de 360 grados (de muy buena calidad) y los asientos delanteros eléctricos con calefacción y ventilación. El nivel Design se diferencia por incluir en este listado de serie cosas como un doble cargador por inducción, un sistema de proyección de información en el parabrisas (Head up display; imagen) y un sistema de sonido más avanzado con 10 altavoces.
En el interior hay dos pantallas. La central, destinada al manejo del sistema multimedia, es táctil y puede ser de 12,8 o 15,6 pulgadas en función del nivel de equipamiento; ambas son giratorias, como ocurre en otros modelos de BYD, y tienen un funcionamiento correcto. El sistema multimedia dispone de conexión 4G, navegador (los mapas son de Here), así como Spotify integrado. También es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de cables.
La batería del Seal U, tanto la de 72 kWh como la de 87, es de química LFP (fosfato de hierro y litio; vídeo explicativo) y de formato Blade (una estructura de módulos creada por BYD estrecha y alargada que está ideada para aprovechar lo mejor posible el espacio). Ambas se pueden cargar a 11 kW con corriente alterna, mientras que con continua el límite es 115 kW para la de 72 kWh y de 140 kW para la de 82 kWh (en este última, según nuestra experiencia, son necesarios 43 minutos para pasar del 10 al 80 % y 63 para llegar a la carga completa). El Seal U viene de serie con la función V2L, que permite alimentar dispositivos eléctricos externos con la batería.
Desde el teléfono móvil y haciendo uso de la aplicación de BYD se pueden controlar algunas funciones del vehículo. Algunas de ellos son: abrir y cerrar las puertas, cerrar las ventanillas en caso de estar abiertas o accionar el climatizador, la calefacción y ventilación de los asientos, las luces intermitentes o el claxon. También puedes comprobar el tiempo de carga restante y la autonomía. Asimismo, con el teléfono, y haciendo uso de la tecnología NFC, se pueden abrir y cerrar las puertas.
En el Seal U, BYD utiliza la misma plataforma e-platform 3.0 del Seal, que también es la que emplea en el Atto3. El Seal U se posiciona por tamaño entre el BYD Atto3 y el BYD Tang. La U del nombre proviene de Utility (utilidad). Según BYD el coeficiente aerodinámico de la carrocería es de 0,32.