El interior del BMW ActiveHybrid 5 es idéntico al del resto de Serie 5. Los únicos elementos que lo diferencian son una placa sobre la tapa del cenicero con la inscripción «ActiveHybrid 5» (imagen) y el indicador de la carga de la batería que hay debajo del cuentarrevoluciones (imagen).
Por lo tanto, las impresiones del interior publicadas en la prueba del BMW 535i (más información) son totalmente aplicables a este modelo y a continuación las reproduzco con ligeras modificaciones:
Plazas delanteras
El puesto de conducción me ha parecido muy bueno por la posición del cuerpo con respecto al volante y los pedales. También tiene muy buen apoyo (sólido y grande) para el pie izquierdo.
La unidad que he probado tenía los asientos opcionales «confort» (imagen) que tienen funciones especialmente convenientes para ir cómodo, como la que ajusta la anchura del respaldo y la que puede cambiar la curvatura de éste para adaptarse a la forma de la espalda de cada uno, todo con regulaciones eléctricas. Dan un resultado muy bueno y me parecen una opción a tener en cuenta, a pesar de su precio, si se tiene previsto pasar muchas horas seguidas conduciendo. También los recomendaría porque pueden tener ventilación que evita la condensación del sudor y en tiempo caluroso dan una ventaja definitiva en cuanto a confort. El resto de asientos disponibles para el BMW Serie 5 no pueden tener ventilación.
Como el freno de estacionamiento es eléctrico, ha sido posible destinar la consola que hay entre los asientos para colocar cajones más que suficientes para que el conductor se pueda vaciar los bolsillos.
En la consola también está el mando «iDrive» (imagen). BMW ha tenido que concentrar muchas funciones en ese mando sin abrumar al conductor y lo ha hecho muy bien. La mayor ventaja que le encuentro respecto al grupo de mandos que lleva ahí un Audi («MMI») es que tiene menos botones y están agrupados de tal manera que se pueden encontrar sin necesidad apartar la vista de la carretera.
Sin embargo me parece imprescindible aprender a sacar partido al sistema de reconocimiento de voz porque además, en este BMW, funciona especialmente bien y no es caro. Con concisas órdenes de voz (que hay que aprender) y sin despegar las manos del volante ni desviar la vista de la carretera, es posible llegar a la mayor parte de las funciones que controla el «i-Drive». Por ejemplo, es posible introducir una dirección en el navegador o llegar de forma directa a funciones que están varios menús por debajo del principal, como a la que cambia la altura del la información proyectada en el parabrisas («Head up Display») o la que permite ajustar el balance de sonido del equipo de sonido.
También se nota que BMW ha hecho un esfuerzo muy grande para que el conductor se distraiga lo mínimo posible, instalando dispositivos como el «Head up Display». No me parece indispensable pero lo cierto es que disminuye el número de veces que el conductor necesita desviar la vista de la carretera para consultar la velocidad, la información del navegador o la que avisa del límite de velocidad por la vía por la que se circula.
Un aspecto muy interesante es que el manual de instrucciones está en soporte digital y su información aparece en la pantalla de la consola. Además de que es muy fácil de utilizar, es más cómodo que el tradicional y grueso libro de instrucciones en papel que tienen los coches de este tipo. Tiene alguna ventaja imposible en un manual tradicional, como animaciones explicativas de diversos sistemas del coche.
Plazas traseras
El BMW Serie 5 no destaca por el espacio disponible para los pasajeros traseros —en algunas mediciones es menos espacioso que el modelo anterior de la Serie 5—. Así, por ejemplo, en las plazas traseras tiene menos anchura entre puerta y puerta, medida a la altura de los hombros (mediciones interiores). Esa pérdida no es grande porque dos ocupantes siguen viajando holgadamente aunque sean de talla superior a la media.
Como ocurre en casi todas las berlinas de este tipo, en mayor o menor medida, las plazas traseras no están pensadas para que viajen tres personas. Un tercer ocupante tiene varios problemas para acomodarse. Primero, tiene que llevar las piernas muy abiertas para salvar el túnel central que recorre la parte inferior de la carrocería. Segundo, su banqueta y respaldo tienen un relleno muy duro y son estrechos. Además, para dejar sitio al pasajero central, los de las plazas laterales tienen que desplazar su cuerpo hacia las puertas, donde no hay respaldo sino una superficie dura que se cierra hacia el interior del habitáculo (imagen).
El acceso a las plazas traseras el Serie 5 está condicionado por sus puertas. Como tienen una forma con la parte final muy alargada, hay que separarse mucho de ella para no golpearse con su extremo (eso también ocurre en un Mercedes-Benz Clase E, no en un Audi A6).
Maletero
Aquí es donde se da la gran diferencia entre el ActiveHybrid 5 y el resto de Serie 5 con carrocería de cuatro puertas. El maletero es el lugar donde está colocada la batería que provee de energía al motor eléctrico, lo que reduce el volumen del espacio de carga en 145 litros —el volumen queda en 375 litros, por 520 del resto de Serie 5 con cuatro puertas—. En cualquier caso, hemos podido introducir las tres maletas y la mochila que utilizamos habitualmente para medir la capacidad del maletero, así como el carrito para bebé (imagen).
No hay posibilidad de que los respaldos de los asientos traseros puedan ser abatibles ya que detrás de ellos se sitúa la batería.