¿De qué tipo de ascesis mística están imbuidos los que llevan niños a los colegios? ¿Has visto la aureola con que se rodean? ¿Y una mirada a la distancia, sobre esa sonrisa beatífica, extrañamente compatible con el pliegue del ceño, índice de preocupaciones trascendentales? Por cierto, el cuadro se generaliza y parece que nos es concedido a todos, hasta a las furgonetas de reparto, los días 24 de diciembre.
Pero mi reflexión no se dirige a lo general, antes bien tiende a tipificar. Entonces es una señora en un 4x4. ¿Dónde? ¿Es «Spain diferent»? No lo sé. ¿Por qué «la Señora en un 4x4»?. Tema de redacción.
¿Es un «complejo de masculinidad» (machista), como al señor de la manicura y las cejas depiladas podemos suponerle un «complejo de femineidad» (feminista)? ¿O es que «el seu home» (se diría en cataluña, forma que moderniza la más antigua de "seu amo") se lo ha comprado para protegerla de su «torpeza y debilidad», tan supuestas como pretende se suponga la contrapartida (la fortaleza y destreza de él)?
Y ya la tenemos a la hora de entrada y salida de escuelas, el 4x4 en el medio de la calle, las puertas abiertas, en las propias barbas del Guardia Urbano, que disimula con sonrisa paternalista la cara de idiota que le viene de lo más profundo de la chapa que luce en el pecho, corriendo, talones a diestra y siniestra, tras el mocoso que no le hace «puto caso», y la ciudad partida en dos por la cola que se forma.
Os cedo el turno para que os ejercitéis (y tranquilicéis), en la cuesta de entrada al «parquing», hasta que aparque ese 4x4.
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