El Volkswagen up! es un coche concebido para la ciudad, donde responde muy bien, pero también puede ser válido para viajar porque transmite seguridad a su conductor y tiene un tacto parecido al de modelos de mayor tamaño, con una respuesta precisa aunque el firme esté en mal estado. Para sus dimensiones, el up! transmite confianza y seguridad. Ahora bien circulando a alta velocidad, me pareció sensible al fuerte viento lateral, aunque no puedo compararlo con otros coches parecidos porque el viento es diferente en cada ocasión.
Es, junto a modelos como el Ford Ka, el Renault Twingo o el SEAT Mii —este último es básicamente el mismo coche que el up!—, de los coches de menor tamaño que mejor responden por autopistas y autovías. En carreteras reviradas también es satisfactorio, si bien quizá no responde tan bien como el Ford Ka porque su carrocería tiene movimientos de cabeceo y balanceo más amplios. La dirección tiene buen tacto.
A diferencia de otros modelos similares, los viajes largos no se hacen pesados porque la posición de conducción es buena, los asientos son cómodos, la suspensión aísla bien del estado del firme y la insonorización del habitáculo es correcta.
El up! tiene una suspensión cómoda para lo norma en coches de este tipo. Filtra bien las irregularidades del asfalto, que llegan atenuadas al habitáculo, mejor que un Fiat 500. El interior está bien aislado de los ruidos exteriores, salvo que se circule claramente por encima de 120 km/h. El ruido que llega al habitáculo es más el propio de la rodadura que el generado por el motor.
Es un buen coche para ciudad porque necesita poco espacio para maniobrar y la visibilidad es buena en todas direcciones, gracias a las grandes dimensiones del parabrisas y la luneta. Los retrovisores tienen un tamaño adecuado.
El up! se aparca con mucha facilidad por su pequeño tamaño, porque necesita poco espacio para maniobrar (necesita una circunferencia de solo 9,8 metros para dar la vuelta, dato medido entre paredes) y porque su dirección es rápida (tiene solo 2,9 vueltas entre topes; la de un KIA Picanto tiene 3,4 vueltas y la de un Ford Ka, 3 vueltas).
Una característica negativa del up! es que el alumbrado de corto alcance, siempre de bombillas halógenas, es pobre. No sucede lo mismo con el de largo alcance, que tiene un haz que alumbra muy bien a lo largo y a lo ancho. No hay opción de adquirir unos faros de xenón (al menos por ahora).
up! 1.0 75 CV
El up! que hemos probado llevaba el motor más potente disponible actualmente, de gasolina y 75 CV. Es de tres cilindros y 1,0 litros de cilindrada. Nos ha gustado, igual que en el Mii. Tiene un funcionamiento satisfactorio tanto por suavidad como por potencia, salvo algunas excepciones como cuando se circula en marchas largas y se afronta una fuerte pendiente o cuando se viaje con el coche cargado. En esas circunstancias se echa de menos algo más de potencia y de respuesta al acelerador. Se soluciona parcialmente reduciendo una, dos o, incluso, tres marchas.
En general es un motor suave. Sólo vibra un poco en frío y al ralentí, aunque menos que otros motores similares de gasolina y tres cilindros como el de 69 CV que lleva el Citroën C1 —el mismo que el del Peugeot 108 y el Toyota Aygo—. El del up! es un motor silencioso, que no produce un sonido claramente audible en el habitáculo si no se sube mucho de vueltas. También tienen un funcionamiento de suavidad similar el motor de 75 CV del Opel KARL y el de 66 CV que llevan el Hyundai i10 y el KIA Picanto.
Esta versión del up! sale bien desde parado y tiene una respuesta al acelerador suficiente como para circular por ciudad con solvencia, al mismo ritmo (o más) que el resto del tráfico. En autopistas y autovías es capaz de mantener una velocidad constante de 120 km/h (o algo más) sin problemas, salvo cuando se afrontan grandes pendientes. En esas circunstancias, en 5ª y pisando a fondo el acelerador, el coche pierde velocidad paulatinamente, por lo que es necesario reducir a 4ª, o incluso a 3ª. Es más o menos lo mismo que ocurre en otros coches de potencia semejante.
Según nuestras mediciones, el up! de 75 CV da unas prestaciones ligeramente peores que las del Mii de igual potencia, tanto en aceleración como en recuperación en marchas largas. Hay una diferencia pequeña pero apreciable (tabla con las mediciones). Es posible que se deba a que el up! tenía unos neumáticos de mayor tamaño: 185/50 R16 frente a 175/65 R14 del modelo de SEAT. Aún así, entre los turismos de similar tamaño y potencia, el up! es de los que más aceleran, por delante de modelos como el 500, el Picanto y el Ka, todos ellos con motores de gasolina de 69 CV.
En nuestro habitual recorrido de consumo —trayecto de 143,3 km por autovía ida y vuelta con constantes pendientes— el up! de 75 CV gastó 6,7 l/100 km. Son 0,5 l/100 km más que el Mii con el mismo motor que probamos unas semanas antes. Como en las prestaciones, es posible que la diferencia sea achacable al tamaño de los neumáticos.
Aún así, entre los turismos pequeños que hemos probado, el up! no es de los que más han gastado, como se puede ver en la tabla que figura a continuación. Nuestro recorrido de consumo se compone de un trayecto de ida y vuelta de 143 km en una autovía con fuertes desniveles y buscando una media real de 120 km/h:
Datos de consumo. Mediciones de km77.com | ||
Modelo | Velocidad media (km/h) | Consumo (l/100 km) |
Volkswagen up! (75 CV) | 120 | 6,7 |
SEAT Mii 12V (75 CV) | 120 | 6,3 |
KIA Picanto 1.2 (85 CV) | 121 | 6,3 |
Nissan Micra (1.2 80 CV) | 120 | 6,8 |
Toyota Yaris 1.0 VVT-i (70 CV) | 120 | 6,8 |
Ford Ka 1.2 (69 CV) | 118 | 7,2 |
Fiat 500 Twin Air (85 CV) | 120 | 7,4 / 7,2 (Modo "Eco") |
KIA Picanto 1.0 (66 CV) | 120 | 7,3 |
Como el Mii, el up! gasta poco en ciudad. No es difícil lograr que consuma de 6,5 a 7,0 l/100 km. En dos recorridos urbanos que realicé gastó 6,7 y 7,1 l/100 km, ambos con tráfico normal, no excesivamente denso, tanto por calles estrechas y a poca velocidad como por vías de más de un carril y a una velocidad superior, siempre sin grandes aceleraciones y al mismo ritmo que el resto del tráfico, sin buscar el mínimo consumo posible. El primer trayecto fue a una media de 22 km/h y el segundo a 25 km/h.
Fuera de ciudad, en vías de circunvalación o carreteras de doble sentido, con poco tráfico y a velocidades sostenidas de 90-100 km/h, el consumo puede estar en torno a 5,5 l/100 km. Tiene otra cosa en común con el Mii: el error del indicador de consumo del ordenador de viaje es grande. En el caso del up!, el 11% —10% en el Mii—. Todos los datos de consumo que facilitamos son con el error ya aplicado. El error del velocímetro es normal (más datos).
Nuestra unidad de pruebas frenaba muy bien. Según nuestras mediciones, necesitó 52,7 metros para pasar de 120 km/h a detenerse completamente. Es una cifra muy similar a la del Mii y claramente mejor que la de muchos turismos de su tamaño e incluso mayores. Hay unos cuantos que frenan en más de 55 metros e incluso algunos necesitan 60 metros o más (tabla comparativa).
El up! de 75 CV lleva una caja de cambios manual de cinco velocidades que funciona bien. Todas las marchas entran con suavidad, salvo la primera en algunas ocasiones. El guiado de cada una de las relaciones es buena. La palanca queda en una posición correcta para todo tipo de conductores.
up! 1.0 75 CV BlueMotion Technology
En la presentación del up!, Javier Moltó probó la versión de 75 CV en su variante «BlueMotion Technology», que tiene ligeros cambios para que el consumo sea menor. Estará disponible próximamente. Lleva el mismo motor de 75 CV que hemos probado, más un sistema de parada y arranque automático («Stop/Start») en las detenciones, como semáforos y atascos. Reduce el gasto de carburante en 0,4 l/100 km —pasa de 4,7 a 4,3 l/100 km—. Estas son sus impresiones:
«El motor, a pesar de tener únicamente tres cilindros, funciona con suavidad en toda la gama de revoluciones. Lo he acelerado hasta 4.500 rpm en segunda (la prueba se ha realizado en Roma, en un atasco continuo, con muchas dificultades para ganar velocidad) y ha mantenido la suavidad en toda la gama de revoluciones, así como un sonido agradable. La entrega de potencia de esta versión también resulta satisfactoria y muy agradable para recorridos urbanos. Al menos con la versión de 75 CV, se dispone de fuerza suficiente para arrancar con celeridad en las rotondas. La caja de cambios manual de 5 relaciones funciona bien.
El sistema «Stop/Start» funciona bien, pero me ha dado la impresión de que es lento en el momento del arranque, por lo que si uno quiere salir en cuanto se pone la luz verde tiene que estar pendiente para apretar el embrague un poco antes de que se ponga en rojo la luz de los peatones».
Esta variante del up!, que se comercializa en España desde otoño de 2012 (más información en la evolución de la gama), tiene una caja de cambios manual pilotada: estructuralmente como una manual pero sin pedal de embrague y con motores eléctricos para el paso de una marcha a otra y para accionar el embrague. Tras probarla brevemente en la presentación, no me parece recomendable porque es incómoda —cada paso de una relación a otra es claramente perceptible en el habitáculo, produciendo un vaivén de los ocupantes, sobre todo en las primeras velocidades—. Además, es una transmisión lenta, especialmente cuando tiene que poner marchas más cortas.
Esta transmisión automática del up! no tiene, ni de lejos, la suavidad y rapidez del cambio de doble embrague «DSG» que tienen otros modelos de Volkswagen.
Esta caja puede ser utilizada manualmente dando toques en la palanca que hay entre los asientos delanteros. A diferencia de otras transmisiones automáticas, no tiene una posición «P» de Parking, la que se debe seleccionar para estacionar el coche. Únicamente tiene tres posiciones «D», «N» y «R» —automático, punto muerto y marcha atrás—. Para apagar el motor, hay que colocar la palanca en la posición «N». Si se desconecta el contacto en la posición «D», el cambio inserta automáticamente la primera marcha.
Esta variante del up! consume poco, al menos con poca carga y circulando a ritmo tranquilo, pero siempre sin interferir en el resto del tráfico. En la presentación, en un trayecto por autovía de 65 km, con algunas retenciones y ciertas paradas de unos segundos, consumió 4,8 l/100 km a una media de 64 km/h según el ordenador de viaje. El dato homologado es 4,5 l/100 km, 0,2 l/100 km menos que la versión manual y parecido a sus alternativas (listado comparativo).
El up! de menor potencia es suficiente para moverse si problemas con el resto del tráfico en ciudad y alrededores, aunque se nota claramente los 15 CV menos que tiene con respecto a la variante más potente. Se echa en falta algo más de fuerza a la hora de afrontar grandes pendientes ascendentes o cuando se tienen que realizar adelantamientos en poco espacio. Éstos se tienen que prever bien.
Es un motor suave y silencioso, igual que la variante de 75 CV, aunque me ha parecido que da unos pequeños tirones al salir desde parado. Da la sensación de que le cuesta ganar velocidad en marchas largas. Por la diferencia de precio a igualdad de equipamiento (menos de 600 €), y teniendo en cuenta que el consumo es prácticamente idéntico —gasta 0,2 l/100 km menos el de 60 CV—, me parece claramente más interesante el más potente porque permite salir a carretera con mayor tranquilidad y seguridad.
Esta versión de 60 CV del up! tiene un consumo medio homologado de 4,5 l/100 km —4,4 l/100 km con cambio automático «ASG»—. Es un consumo bajo. En una conducción real es posible también lograr un gasto de carburante no muy alto. Así, por ejemplo, en la presentación, en un recorrido por carretera de doble sentido y algo de ciudad, a ritmo tranquilo y sin grandes aceleraciones, consumió 5,2 l/100 km según el ordenador de viaje. Fue un trayecto de 60 km a una media de 41 km/h.