Respecto a otros modelos que pueden ser alternativa por sus dimensiones y precio, el Tiguan queda colocado en una posición intermedia en lo referente a amplitud del habitáculo (tabla comparativa de mediciones realizadas por km77.com).
Aunque la carrocería es más baja que antes (7,1 cm) y los asientos delanteros están colocados 8 milímetros más altos, sigue siendo un modelo adecuado para pasajeros de estatura elevada. Volkswagen dice que hay una mejora en esta cota que cifra en 3 mm. Nosotros hemos medido un Tiguan con techo panorámico de cristal y la diferencia con el modelo anterior, también con ese elemento de equipamiento, es de 1 cm en las plazas delanteras a favor del modelo anterior y 1 cm mayor en las traseras del nuevo. Es decir, las diferencias son mínimas.
El aumento de la batalla (8 cm) no tiene réplica de la misma magnitud en el espacio disponible para los pasajeros traseros, donde nosotros hemos medido un incremento de 2 cm (en este caso sí coincide nuestra medición con la que da Volkswagen). Estos asientos de la segunda fila, al igual que ocurre en el Tiguan 2011, se pueden desplazar longitudinalmente 16 centímetros y sus respaldos pueden colocarse en distintas inclinaciones (imagen). Es de los pocos modelos que ofrecen esta posibilidad.
En las plazas traseras hay anclajes ISOFIX, válidos para sillas que cumplan la normativa i-Size. Si se colocan dos sillitas de niños, el espacio que hay entre ellas es mayor que en un Honda CR-V (el Honda es más ancho pero las sillas van más alejadas de las puertas), el mismo que en un Nissan Qashqai y Renault Kadjar y menor que en un Hyundai Tucson. Si se instala el climatizador de tres zonas, hay mandos en las plazas traseras para ajustar la temperatura y el caudal de aire.
La posición de conducción es más erguida que en un turismo de Volkswagen y las amplias regulaciones del asiento y del volante (en altura y profundidad) permiten sentirse cómodo. Los mandos están dispuestos con lógica y son fáciles de alcanzar y manipular. El funcionamiento del climatizador durante la prueba (días calurosos) nos ha parecido bueno porque refrigeraba con rapidez el habitáculo y no había que reajustar la temperatura con frecuencia.
El Tiguan tiene muchos lugares para dejar cosas, de buen tamaño y con el fondo de goma o tapizado, como por ejemplo los dos cajones con tapa en el salpicadero (uno a la izquierda del volante y otro en la parte central superior), las bolsas en las puertas —de tamaño suficiente para colocar botellas de tamaño grande— o la guantera —que está refrigerada—. Hay tomas USB en las dos filas de asientos (una por fila); y tres tomas de 12 V (asientos delanteros, traseros y maletero), además de un enchufe de 230 V en el maletero; también puede tener unas mesitas abatibles en los respaldos delanteros con un portabebidas (imagen). Algunos de estos elementos son opcionales.
El volumen del maletero varía entre 615 y 520 litros en función de la posición de la banqueta trasera. No hay ningún todoterreno que mida menos de 4,65 metros de longitud que tenga un maletero más capaz —los que se quedan más cerca son el Honda CR-V (589 litros) y el Land Rover Range Rover Evoque (575 litros)—, eso sí, en Volkswagen gana a costa de no dejar espacio para las piernas de los pasajeros de la segunda fila.
El piso del maletero se puede colocar a dos alturas si no se pide rueda de repuesto. Si se pone en la superior, crea un doble fondo de 14 cm de altura. Si se pide la rueda, que es de emergencia y de distinto tamaño al resto, lo que queda bajo el piso del maletero es lo que se ve en esta imagen.
Esta parte del coche está mejor iluminada que en la mayoría de modelos con los que compite: un punto de luz en un lateral y otro en la parte interior del portón. También hay dos ganchos para sujetar unas bolsas, cuatro argollas para colocar una red y unos tiradores para abatir los respaldos de los asientos. Estos están divididos en dos (40:60) o tres partes (40:20:40), de modo que es posible abatir únicamente el central y dejar los dos laterales en posición de servicio (imagen). También existe la posibilidad de abatir el asiento del acompañante, lo que puede ser útil para transportar objetos largos (imagen).
El cuadro de instrumentos puede ser una pantalla. Esta, como la de la consola, se ve bien independientemente de cómo incida la luz solar. En el cuadro se puede visualizar mucha información a la vez aunque, desde mi punto de vista, no es todo lo legible que me gustaría. El sistema multimedia funciona bien: reacciona a la primera a las pulsaciones sobre la pantalla y es rápido pasando de un menú a otro.