El Volkswagen L1 Concept es un prototipo con un sistema de propulsión híbrido pensado para consumir una cantidad muy reducida de combustible. Tiene un peso contenido, una aerodinámica muy cuidada y dos motores: uno de combustión (Diesel) y otro eléctrico.
El L1 Concept tiene un consumo de combustible muy bajo: 1,49 l/100 km (lo que equivale a unas emisiones de 39 g/km de CO2). Acelera de 0 a 100 km/h en 14,3 y alcanza 160 km/h de velocidad máxima. El cambio es automático DSG de doble embrague y 7 velocidades.
Mide 3,81 m de largo, 1,14 m de alto y 1,20 m de ancho. Es decir, tiene la misma longitud que un Volkswagen Fox (3,82 m) y es solamente 1 cm más alto que un Lamborghini Murciélago (1,13 m). A la hora de escribir este artículo no hay ningún coche a la venta que tenga una anchura inferior. Un Chevrolet Matiz o un Smart ForTwo, que son turismos de dimensiones reducidas, miden 1,49 y 1,55 m de ancho, respectivamente.
Está pensado para dos ocupantes y sus plazas están colocadas en tándem, una detrás de la otra (imagen).
La aerodinámica está muy cuidada (Cx 0,195). El L1 Concept tiene el fondo completamente carenado, neumáticos de baja resistencia a la rodadura (Michelin Energy Saver en medidas 95/80 R16 delante y 115/70 R16 detrás) y entradas de refrigeración del motor adaptativas, que se abren y cierran automáticamente para dejar pasar o no el aire, dependiendo de las necesidades de ventilación que tengan los motores. Las ruedas traseras van cubiertas por parte de la carrocería. En la parte inferior del paragolpes trasero hay un difusor aerodinámico.
Pesa solo 380 kg. El chasis, los asientos y los paneles exteriores de la carrocería son de fibra de carbono.
El motor Diesel es un dos cilindros de 0,8 l de cilindrada. Tiene dos modos de funcionamiento: «ECO» y «Sport». En el modo «ECO» da 27 CV a 4.000 rpm. En modo «Sport» la potencia aumenta hasta 39 CV al mismo régimen. Sea cual sea el modo de funcionamiento, el par motor máximo es 100 Nm a 1.900 rpm. Este motor está derivado del 4 cilindros y 1,6 l de cilindrada que lleva el Polo o el Golf. El L1 concept tiene el sistema de parada y arranque automático del motor cuando el coche está detenido («Start&Stop»).
El motor eléctrico de 10 kW (14 CV de potencia) está colocado entre el motor de combustión y la caja de cambios. Es alimentado por una batería de iones de litio situada en la parte delantera del vehículo. Este motor eléctrico sirve de apoyo al motor de combustión en las fases de aceleración y también puede impulsar por sí solo al L1 Concept. En este caso, el motor de combustión se desconecta de la propulsión mediante un embrague. Durante las frases de frenado el motor eléctrico actúa como generador, recargando la batería de iones de litio.
No dispone de puertas laterales. Las ventanillas y el techo forman una única pieza que se abre lateralmente para acceder al habitáculo (imagen). Este sistema de apertura y cierre es eléctrico.
En el interior, el salpicadero está dispuesto en un ángulo de 180º alrededor del asiento del conductor. El volante está colocado en el centro del habitáculo. Tiene las zonas superior e inferior achatadas, y mandos para controlar el ordenador de a bordo, el navegador y los sistemas de entretenimiento. A la derecha del volante se encuentra situado un mando selector redondo que sirve para arrancar el motor, seleccionar los diferentes modos de la caja de cambios y activar el freno de estacionamiento, que es eléctrico. La gestión del climatizador se realiza de forma táctil.
Los retrovisores exteriores se han sustituido por cámaras que envían las imágenes a dos pantallas «OLED (Organic Light Emitting Diode), situadas a la derecha y a la izquierda del salpicadero. El L1 Concept tiene también asistente de aparcamiento.
Los recubrimientos interiores han sido fabricados con un material plástico reforzado con fibra de vidrio.
Volkswagen ya presentó en el año 2002 un prototipo, el Volkswagen 1L, que tenía un consumo cercano al litro de combustible cada 100 km (más información).