Tanto los asientos como la carrocería del Yaris Cross van más alejados del suelo que en un turismo convencional y eso facilita la entrada y salida del habitáculo. El punto de la cadera, que es el que se toma como referencia para conocer la diferencia de altura a la que van los ocupantes de un coche, está 30 milímetros más alto que en el Toyota Yaris. Parece una diferencia pequeña, pero se nota con claridad cuando se sube en un modelo y a continuación en el otro, y supone una ventaja evidente en algunas situaciones (en ciudad, por ejemplo, es más sencillo tener controlados los extremos de la carrocería).
Enseguida se encuentra la postura cómoda al volante gracias a los ajustes de los que dispone la columna de la dirección (profundidad y altura) y el asiento (longitudinal, inclinación del respaldo, altura y apoyo lumbar, este último de forma eléctrica; imagen). El volante es redondo, pequeño y la piel que lo recubre tiene un tacto agradable. Los asientos delanteros tienen un buen tamaño, son confortables y sujetan bien el cuerpo (imagen).
El salpicadero es prácticamente un calco del Toyota Yaris. Tiene un aspecto discreto, menos vistoso que el de, por ejemplo, un Renault Captur. Los principales mandos están en posiciones visibles y fácilmente accesibles, hay muy poco plástico de tacto gomoso y mucho duro, si bien estos últimos tienen un tratamiento para hacerlos más agradable a la vista y el tacto (y lo consigue). Los ajustes entre las distintas piezas son firmes y no se escuchan crujidos al circular.
La instrumentación se parece a la del Toyota Corolla, no a la del Yaris, lo cual es una ventaja en cuanto a claridad y facilidad de lectura. Consta de tres indicadores de aguja —uno es un potenciómetro, otro es el indicador del nivel de combustible y el último es el de temperatura del refrigerante del motor— separadas por una pantalla de siete pulgadas en la que se muestran, entre otras cosas, los datos del ordenador de viaje, el funcionamiento de las ayudas electrónicas, el del sistema híbrido y la fuente de sonido (imagen, imagen e imagen). La cantidad de información que se puede consular es amplia, pero se echa en faltan algunas cosas, como un segundo ordenador de viaje. En noviembre de 2023, Toyota anuncia una pantalla para la instrumentación de 12,3 pulgadas para las versiones más equipadas.
De momento no hemos probado el sistema multimedia nuevo de 10,5 pulgadas. Anteriormente hubo disponibles dos sistemas multimedia: Toyota Touch 2 (pantalla de 8 pulgadas, imagen) y Toyota Smart Connect (pantalla de 9 pulgadas, imagen) compatible con Android Auto y CarPlay de manera inalámbrica y está conectado de manera permanente a internet, por lo que permite realizar acciones y consultar datos en remoto desde un teléfono móvil.
Son numerosos los huecos que hay en el habitáculo para depositar objetos, si bien ninguno es particularmente grande. El que está por delante de la palanca de cambios tiene un fondo de goma y es donde se encuentra la superficie de carga inalámbrica (imagen). El hueco que hay debajo de las salidas centrales de aire también tiene un fondo de goma y la forma y la colocación adecuadas para utilizarlo como soporte de teléfono móvil (imagen). El tamaño de la guantera es correcto (cabe el manual de instrucciones, la documentación y unos chalecos de alta visibilidad), pero no está iluminada (imagen).
Este Toyota no parece un coche diseñado para agradar a los pasajeros de la fila posterior de asientos o para facilitar tareas como la colocación de una silla de bebé. Más que un problema de espacio (que también), es una falta de atenciones a sus ocupantes.
El hueco para colocar las piernas es pequeño. Hemos medido 64 centímetros del respaldo trasero al delantero (asiento del conductor colocado a 100 cm del pedal del freno), lo mismo que hay en un Mazda CX-3 y un Opel Mokka y menos que en la mayoría de sus alternativas, como el Ford Puma (+3 cm), el Nissan Juke (+5 cm), el Renault Captur (+4 cm), el SEAT Arona (+3 cm) o el Škoda Kamiq (+6 cm).
La anchura entre puertas también es pequeña (129 cm medidos a la altura de los hombros) y no da para que tres adultos «normales» quepan confortablemente, pero esto pasa en el Yaris Cross y en todas sus alternativas. La mejor cota es la de distancia entre banqueta y techo: 95 cm. Es como la de un Renault Captur y mejor que la de un Ford Puma o un Nissan Juke. Con esa altura, una persona de 1,85 metros de estatura se puede estirar sin que su cabeza toque con el tapizado del techo. En esta tabla se pueden consultar todas las mediciones indicadas y compararlas con otros vehículos del segmento.
Entre las cosas malas está lo poco que abren las puertas traseras, que no dejan un espacio amplio para entrar o salir y que dificultan tareas como colocar una silla infantil y a su respectivo ocupante dentro. No hay salidas de aire en la consola central (imagen), no hay tomas USB, no hay un plafón de iluminación en el techo y el reposacodos de las puertas es pequeño e incómodo. Tampoco es posible mover longitudinalmente la banqueta o variar la inclinación de los respaldos, aunque es cierto que estas funciones las tienen muy pocos coches dentro de esta categoría, dos de ellos son el Citroen C3 Aircross y el Renault Captur.
Los Yaris Cross 4x2 (tracción delantera) tienen un maletero de 397 litros (imagen), que es lo mismo que ofrecen un Škoda Kamiq y un SEAT Arona (ambos 400 l) y no mucho menos de lo que tiene un Renault Captur (422 l). Un Ford Puma tiene una capacidad claramente superior, 456 litros. Sin embargo, aquí conviene hacer un apunte sobre el maletero del Captur y el Puma para que la comparativa con el Toyota sea más justa. Sucede que la versión híbrida no enchufable del Captur tiene un maletero de tan solo 310 litros, 87 menos que el Toyota; mientras que las versiones del Puma con hibridación ligera se quedan con 401 litros de capacidad.
Pedir un Yaris Cross con tracción total implica perder una importante cantidad de maletero. Estas versiones llevan motor trasero adicional y un diferencial (necesarios para mover la ruedas de ese eje) que «roban» 77 litros. El volumen se queda en 320 litros, un dato que le sitúa como el modelo de tracción total con menor capacidad de su categoría. Así se puede comprobar en el siguiente listado comparativo. Además de ver disminuido su maletero, los Yaris Cross 4x4 también pierden la posibilidad de colocar el piso a dos alturas diferentes, algo que sí es posible hacer en un Yaris Cross 4x2.
Con independencia del sistema de tracción, el respaldo de la fila posterior siempre es abatible. Los Yaris Cross con nivel Style, Style Plus, Adventure o Premiere Edition tienen el respaldo dividido en tres porciones (40:20:40; imagen), mientras que con el nivel Active Tech la división es en dos partes (60:40; imagen).