He probado el Toyota bZ4X 4x4 en varios días en los que la temperatura ha oscilado entre 3 y 10 grados la mayor parte del tiempo. He hecho un uso moderado de la calefacción por regla general, aunque a veces la he desconectado.
El efecto de la calefacción sobre la autonomía es considerable. Lo he comprobado haciendo el mismo recorrido urbano de 28 kilómetros, conduciendo de la misma forma y el mismo día, con una temperatura de entre ocho y nueve grados. En el primer caso, con la calefacción conectada a 22 grados el consumo fue de 20,1 kWh/100 km. Con el sistema de ventilación apagado y haciendo uso únicamente de los asientos calefactables, el gasto fue de 14,7 kWh/100 km. Cuando se conecta la calefacción el dato de autonomía que aparece en la instrumentación baja considerablemente. En una ocasión, con la batería al 81%, la autonomía disponible era de 261 kilómetros sin calefacción y se redujo a 211 nada más conectarla.
El consumo en invierno en autovía también es elevado aún sin hacer uso de la calefacción. En nuestro recorrido de referencia por autovía, con unos 6 grados al inicio, el consumo fue de 25,2 kWh/100 km. Eso significa que la autonomía con una recarga completa apenas superaría los 250 kilómetros. Por lo tanto, para viajar tranquilamente en cualquier condición climática y haciendo uso de la calefacción, calculo que hay que hacerse a la idea de que la autonomía mínima es de unos 200 kilómetros. El Subaru Solterra que probamos hace unos meses a 27 grados de temperatura ambiente exterior, consumió claramente menos, 22,7 kWh/100 km.
La batería se puede recargar a un máximo de 150 kW en corriente continua (a 11 en alterna). Durante la recarga, la instrumentación da una información muy reducida: únicamente el estado de la batería y el tiempo necesario para llegar al máximo establecido. Las dos veces que he recargado la batería del bZ4X ha sido en una toma de 50 kW (no cuento la vez que cargué en una toma ultra rápida, porque no funcionó correctamente).
En una de esas ocasiones, con la batería al 25%, el tiempo de recarga completo estimado por el coche fue de 2h 05 m, cuando el tiempo real aproximado fue de 1 h y 18 m, tiempo durante el cual el poste suministró 49,98 kW. La última parte de la batería se recargó a un ritmo mucho más lento que la primera, pero siempre dentro de lo normal y en ningún momento la potencia de suministro bajó de 10 kWh (por lo tanto, la recarga de ese último tramo llevó mucho menos tiempo que en el Subaru Solterra, que no pasó de 5 o 6 kW una vez superado el 80%). A continuación hay unos tiempos de recarga intermedios de los que tomé nota:
- Del 25 al 56%: 31 minutos
- Del 25 al 60 %: 14 minutos
- Del 25 al 80%: 51 minutos
- Del 25 al 92%: 1 hora y 5 minutos
- Del 25 al 97%: 1 hora y 13 minutos
- Del 25 al 100%: 1 hora y 18 minutos
En la siguiente imagen mostramos la curva de la recarga citada anteriormente del 25 al 100%:
Existe la posibilidad de activar la calefacción y el sistema de sonido mientras el vehículo está enchufado a una toma de corriente. Esta función se denomina My Room Mode y, naturalmente, alarga el tiempo de recarga.
En la trampilla de la toma de corriente del coche hay un único testigo que indica, según el patrón de iluminación, si la carga está en curso, programada o no se puede realizar por algún problema.
Desde un menú del sistema multimedia o desde la pantalla de la instrumentación es posible establecer un límite para la recarga (desde un 50 hasta el 100 % de la batería, en pasos del 10%) y la potencia a la que se lleva a cabo la misma, tanto en corriente alterna (8, 16 o el máximo de A) como con continua (50, 75, 100, 125 o el máximo de kW).