El Škoda Scala es un turismo de cinco puertas y 4,36 metros de longitud que está en venta por 17 400 euros con un motor de gasolina de 95 CV; precios de toda la gama. Es uno de los modelos más asequibles de su categoría, el que tiene más espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores y el que tiene mayor capacidad de maletero (impresiones del interior). Cumple satisfactoriamente con las necesidades de quien busque un coche con una buena relación entre coste, tamaño y equipamiento. Su conducción es agradable, bien equilibrada, pero no es tan precisa ni confortable como la de algunas de sus alternativas (impresiones de conducción). El Scala es el sustituto del Spaceback.
Se puede optar por tres motores de gasolina (1.0 TSI con 95 o 116 CV y 1.5 TSI con 150 CV), uno Diesel (1.6 TDI de 116 CV) y uno de 90 caballos (1.0 G-TEC) que puede funcionar tanto con gasolina como con gas natural comprimido.
Éste ha sido el último en llegar a la gama y el único que tiene el distintivo medioambiental ECO de la DGT. Está en venta desde 18 950 euros (precios de todos los Scala 1.0 G-TEC), una cantidad ligeramente mayor a la de un Škoda Kamiq y un SEAT Ibiza con la misma potencia y tecnología (ficha comparativa).
El Scala 1.0 G-TEC tiene tres depósitos de gas (imagen) con una capacidad total de 13,8 kg (que da una autonomía de 383 kilómetros teniendo en cuenta un consumo oficial de 3,6 kg/100 km bajo el ciclo WLTP) y uno de gasolina de 9 litros. Debido al espacio que ocupa la instalación de gas, el maletero de este Scala tiene 339 litros de capacidad en lugar de los 467 del resto de versiones. En este listado están todos los coches de pasajeros a la venta en España que pueden funcionar con gas natural comprimido y gasolina. En este vídeo mostramos cómo es la recarga de gas en un SEAT León ST 1.4 TGI GNC 2017.
El motor de gasolina de 150 CV tiene cuatro cilindros y un sistema que desactiva dos de ellos cuando la demanda de aceleración es baja. Nos parece el motor más satisfactorio de todos por ser el que tiene el funcionamiento más suave y el que, de largo, da mayor aceleración. Además, gasta poco carburante en cualquier circunstancia y ofrece unas prestaciones muy buenas. El Diesel, también de cuatro cilindros, es el que menos nos ha gustado por ser el más ruidoso y el menos refinado. No obstante, es la mejor elección si tener un consumo de carburante bajo es una prioridad absoluta. En caso contrario, vemos más recomendable adquirir el motor 1.0 TSI de tres cilindros y 116 CV. Por el momento no hemos conducido ningún Scala con el motor básico de 95 CV, ni con el de gas natural (impresiones de conducción).
El Scala 1.0 TSI de 116 CV tiene un precio de venta de 17 400 euros. En este listado, ordenado por precio, tan solo el Peugeot 308 5p y el Kia Ceed 5p tienen versiones equiparables más baratas. La versión con el motor 1.6 TDI de 116 CV cuesta 20 500 euros; hay varios modelos más económicos como el Hyundai i30, el KIA Ceed y el OpOpel Astra (listado de alternativas Diesel ordenadas por precio).
El cambio de marchas es manual de cinco velocidades en el 1.0 TSI de 95 CV y de seis en el resto. El 1.5 TSI y el 1.6 TDI de 116 CV se pueden elegir con cambio manual de seis machas o automático DSG de siete.
Hay cinco niveles de equipamiento: Active, Ambition, Style, Sport y Monte Carlo. Algunos de los elementos de serie incluidos en Active son: ajuste en altura del asiento del conductor, aire acondicionado, encendido automático de luces, llantas de 16 pulgadas y limitador de velocidad. Con Ambition entran dentro del equipo de serie cosas como unos faros delanteros antiniebla, un climatizador de dos zonas, botones en el volante y una toma de 12 voltios en el maletero. A todo lo dicho el nivel Style suma, entre otros accesorios, un techo panorámico de cristal, unos sensores de ayuda al aparcamiento delanteros y traseros y un programador de velocidad. El nivel de equipamiento Monte Carlo se distingue porque lleva numerosas partes de la carrocería pintadas en color negro, como el marco de la parrilla frontal (imagen), los pequeños añadidos en la zona inferior del parachoques delantero (imagen), las letras «ŠKODA» del portón (imagen) y las llantas, que son de 17 pulgadas (pueden ser de 18 en opción) y tienen un diseño específico (imagen). Otra forma de distinguir el nivel Monte Carlo es porque en su interior hay unos asientos deportivos (reposacabezas y respaldo forman una unidad) con partes en rojo y por la presencia de este color en multitud de zonas, como en las costuras del volante, del pomo del cambio y del freno de mano (imagen), en las molduras decorativas del salpicadero y del sistema de iluminación ambiental (imagen).
El listado de elementos de equipamiento disponibles es muy amplio. Los faros de serie tienen un grupo de ledes para realizar la función de corto alcance y una bombilla halógena para las largas. En opción hay unos faros a los que Škoda llama «full LED» en los que todas las funciones las hacen ledes (el módulo para cortas y largas lo fabrica Valeo, modelo BiLED Gen2; las luces antiniebla están separadas del faro principal y son de tipo halógeno). El portón del maletero puede tener apertura y cierre eléctricos, con la función de accionamiento mediante un gesto con el pie. Hay disponible una pantalla para el cuadro de instrumentos («virtual cockpit», de 10,25 pulgadas, en caso de no pedirla es una instrumentación de agujas convencional), un sistema de calefacción eléctrica para los asientos delanteros y traseros, un airbag para las rodillas del conductor y una bola de remolque retráctil.
Entre los sistemas de ayuda a la conducción están el programador de velocidad activo, el de detección de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores (Side Assist), el de aparcamiento semiautomático, la alerta de tráfico cruzado trasero y los asistentes de frenada de emergencia y de mantenimiento en el carril (estos dos últimos son de serie, los otros opcionales).
Los amortiguadores son de dureza fija y, en opción, de dureza variable. Con los últimos se incluye además unos muelles más cortos, que rebajan 1,5 centímetros la altura de la carrocería al suelo (pasa de 14,9 cm a 13,4). Hay dos versiones de los amortiguadores de dureza variable, «tren de rodaje chasis presets» y «tren de rodaje sport chasis control». Con sport chasis control el ajuste base es un poco más firme. En ambos casos el conductor puede elegir entre modo Normal y Sport mediante el mando de selección de modos de conducción, pero el efecto de endurecimiento es muy pequeño, por lo que no nos parece una opción interesante (lo contamos en las impresiones de conducción).
Con la opción «chasis elevado» se incrementa 1,2 centímetros la altura al suelo con respecto a la amortiguación de serie. De esta manera, esta cota pasa de 14,9 a 16,1 cm, es decir, lo mismo que tiene un Volkswagen T-Roc. Sea cual sea la suspensión elegida, el esquema en el eje delantero es siempre de tipo McPherson y detrás hay un eje de torsión.
Los tres sistemas multimedia que puede tener el Scala se llaman Swing, Bolero y Amundsen (de menos a más avanzado). Se diferencian por el tamaño de la pantalla (6,5, 8,0 y 9,2 pulgadas; las dos de mayor tamaño, táctiles) y por las funcionalidades y el número de altavoces (4 u 8 altavoces). El Amundsen es el único con navegador integrado (la cartografía es de Here y los servicios de tráfico los proporciona TomTom). Para todos está disponible la opción de compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay y que estas aplicaciones se puedan utilizar sin la necesidad de conectar el móvil al coche con un cable (este se puede llevar en el bolsillo y las aplicaciones funcionan).
Todos los Scala vienen equipados de serie con una eSIM. Es una tarjeta SIM virtual que da acceso telefónico y de datos a diversos elementos del coche, como la llamada de emergencia o el servicio Škoda Connect. Este último viene activo de serie en todos los niveles de equipamiento menos Active. Škoda Connect permite, a través de una aplicación instalada en el móvil, comprobar a distancia si las ventanillas están cerradas, abrir o cerrar el coche o conocer datos como la autonomía o la velocidad a la que está circulando el coche. También puede recibir notificaciones cuando sale de un área definida por el usuario (puede ser útil en caso de robo o para saber que un hijo va con el coche a donde no se quiere que vaya) o indicar la posición en un mapa para localizarlo.
El Scala es diez centímetros más largo que un Volkswagen Golf 5p, a pesar de estar desarrollado sobre la plataforma de modelos más pequeños denominada MQB A0 (es la que tienen el SEAT Ibiza, el Volkswagen Polo y el T-Roc).
En los extremos de los parachoques delanteros hay unas aberturas verticales que Škoda llama Air Curtain (cortina de aire) y cuya función es crear un flujo laminar de aire hacia la llanta y el lateral del vehículo que mejore la aerodinámica. Los Air Curtain están diseñados para ser más eficaces con los tres modelos de llantas Aero, que tienen un carenado negro. Hay tres modelos de llantas Aero: Hoedus, Propus y Vega, de 16, 17 y 18 pulgadas respectivamente. Con ellas el coeficiente aerodinámico (Cx) es 0,29. Sin ellas, está entre 0,303 y 0,306.
Hemos usado el comparador de seguros de coches para calcular el coste de una póliza a todo riesgo sin franquicia de un Scala de gasolina de 115 caballos. Para una conductora de 50 años de edad, casada, que reside en el centro de Barcelona, guarda el coche en garaje y recorre unos 25 000 kilómetros, anuales, puede tener un precio de partida de 215 euros con Mapfre. Por ese precio accede a una póliza de muy buena relación entre precio y calidad (8,52 puntos sobre 10).