Entre otras cualidades, lo que hace especialmente recomendable al Škoda Octavia con motor Diesel 2.0 TDI de 140 CV de potencia, es su precio. Está a la venta en equipamientos «Trend» y «Elegance», desde 22.100 €.
No hay ningún coche semejante (entre 4.400 y 4.800 mm de longitud, con motor Diesel entre 130 y 140 CV de potencia) más barato, como muestra tabla comparativa.
Además de su precio, es una opción muy interesante para aquellos que den importancia a un volumen de maletero muy grande (ninguno de sus rivales tiene más), a un interior de buen aspecto o a un habitáculo cómodo y proporcionado para cuatro personas. En las plazas traseras tiene un buen dato de altura libre al techo y un espacio longitudinal para las piernas amplio dada su longitud. No es bueno para cinco porque es algo estrecho para acomodar a tres adultos (en mayor o menor medida esto es algo que pasa en casi todos los coches, incluso los que son mucho más grandes).
Según nuestras mediciones, es capaz de acelerar más (cuando se apura el motor hasta su límite) que un Toledo con el mismo motor (el Škoda es 100 kg más ligero), y es de los mejores entre las berlinas que tienen una potencia semejante.
Donde está incluso por encima de coches más potentes es en las mediciones de recuperación. Es decir, con este Ocatavia se puede circular en marchas largas con una buena reserva de aceleración, en condiciones en la que otros coches requeriría reducir a una marcha más corta.
Parte de estos buenos resultados se deben a los desarrollos de transmisión; en sexta velocidad alcanza la velocidad máxima declarada por el fabricante (208 km/h) al régimen de potencia máxima (4.000 rpm), cuando es muy habitual en los turbodiésel de seis velocidades una sexta larga (con algunas excepciones como el BMW 320d).
Para quien no necesite un coche así de rápido puede ser una buena idea ahorrarse los 1.980 € de diferencia que hay con el Octavia 1.9 TDI 105 CV equiparable (es decir, acabado «Trend» y añadiendo la opción de control de estabilidad para igualar del todo su equipamiento).
El de 105 CV tiene cinco velocidades en lugar de seis, pero es brillante por su relación entre consumo, respuesta y prestaciones. Es un motor que en ocasiones puede ser ruidoso: el 2,0 TDI es algo más suave y silencioso, pero tampoco mucho. Prueba del Škoda Octavia 1.9 TDI 105 CV.
Con la suspensión convencional el equilibrio que alcanza el coche entre estabilidad y confort es bueno. Conduciéndolo (en momentos diferentes), no he encontrado diferencias entre el 2.0 TDI y el 1.9 TDI, si las hay son muy pequeñas.
Opcionalmente se puede añadir una suspensión deportiva (865 €) que además incluye llantas de aleación de 17 pulgadas de diámetro y neumáticos 225/45 R17. Ninguno de los Octavia que he tenido ocasión de conducir hasta ahora tenían esa suspensión.