El Škoda Citigo tiene las mismas cualidades dinámicas que el SEAT Mii y el Volkswagen up!, por lo que aunque es un coche diseñado principalmente para recorridos urbanos e interubanos, permite también realizar viajes largos por autopista porque transmite seguridad a quien los conduce y tiene un tacto parecido al de modelos de mayor tamaño.
Como el Mii y el up!, así como otros modelos similares —Ford Ka o Renault Twingo—, es de los coches de pequeños tamaño que mejor responden por autopistas y autovías. Sí me ha parecido, igual que el up! que probé hace unos meses, que es sensible al viento fuerte lateral cuando se circula a alta velocidad.
El Citigo responde bien en carreteras reviradas de un solo carril por sentido, aunque no quizá no tanto como un Ford Ka -quizá junto con el Renault Twingo, uno de los mejores coches pequeños por calidad y precisión de trayectoria en curvas-.
Frente a otros modelos similares, es más cómodo para realizar viajes largos por el buen conjunto que forman la posición de conducción, los asientos, la suspensión y la insonorización del habitáculo. La suspensión filtra bien la mayoría de las irregularidades del asfalto, pero algunas, como los grandes baches o los reductores de velocidad —de material plástico o asfalto—, no las absorbe con suavidad y como consecuencia producen un movimiento rápido y algo brusco a la carrocería.
El tacto de la dirección del Citigo es bueno. Es posible maniobrar en poco espacio — necesita una circunferencia de solo 9,8 metros para dar la vuelta, dato medido entre paredes—, se aparca fácilmente gracias a sus reducidas dimensiones y la visibilidad desde el puesto de conducción es buena porque la luneta y el parabrisas son grandes, además de que los montantes de este último no molestan en giros e intersecciones. Todo ello lo convierte en un buen coche para la ciudad.
El aislamiento del habitáculo es correcto, con excepción de si se circula muy por encima de 120 km/h. En esa circunstancia, el ruido que llega al habitáculo, sin ser molesto, es notable. No me parece mayor que el de otros coches pequeños.
Como ya comprobamos en el Mii y el up!, el alumbrado de corto alcance, de bombillas halógenas, es escaso. Sí es bueno el de largo alcance. No es posible adquirir, al menos de momento, faros de xenón.
Como el Citigo es, básicamente, el mismo coche que el Mii y el up!, las impresiones sobre la respuesta de ambos es extensible a aquel —impresiones de conducción SEAT Mii e impresiones de conducción Volkswagen up!—.
1.0 MPI 75 CV
Hemos probado la versión más potente de la gama del Citigo, al menos a fecha de junio de 2012. Lleva un motor de gasolina de tres cilindros y 1,0 litros de cilindrada. Igual que en el Mii y el up! —es el mismo motor— funciona muy bien. Este motor es más suave que otros similares de gasolina y tres cilindros como el de 68 CV que llevan el Citroën C1, el Peugeot 107 y el Toyota Aygo o el de la misma potencia que tiene el Suzuki Alto.
Este motor hace que el Citigo salga bien desde parado y se mueva con agilidad dentro del tráfico urbano. En autopistas y autovías es capaz de mantener una velocidad constante de 120 km/h, o algo más, en llano. Si hay grandes pendientes ascendentes y se circula en 5ª, aunque se pise a fondo el acelerador, el coche pierde velocidad poco a poco, por lo que se debe reducir una o dos marchas para poder mantener el ritmo. Esto mismo sucede en casi todos los coches de su tamaño y potencia.
Según nuestras mediciones, es más lento que el SEAT Mii e igual que Volkswagen up!, ambos con el mismo motor del Citigo. Así, acelera de 80 a 120 km/h casi un segundo más lento que el Mii y 0,2 segundos más rápido que el up! (una cifra casi despreciable). Recuperando en marchas largas las diferencias son parecidas. El Mii siempre es el más rápido y el up! el más lento (tabla comparativa). No sabemos a qué se debe esta diferencia de aceleración respecto al Mii, porque el peso y los desarrollos de transmisión son casi los mismos en ambos modelos.
Frente a otros modelos de similar tamaño y potencia, el Citigo es de los más rápidos. Así, da mejores prestaciones que, por ejemplo, el Fiat 500, el KIA Picanto y el Ford Ka, todos ellos con motores de gasolina de 69 CV (tabla comparativa).
El Citigo consume poco, tanto en ciudad como autopista. En recorridos urbanos y alrededores gasta unos 6-7 l/100 km si se conduce sin grandes aceleraciones y al mismo ritmo que el resto del tráfico. Circulando solo por vías de circunvalación de una gran ciudad, con poco tráfico, donde es posible ir a 90 ó 100 km/h de forma constante, el consumo puede estar en torno a 5,5 l/100 km.
En nuestro habitual recorrido para medir cuánto gasta cada coche que probamos, un trayecto por autovía de ida y vuelta de 143,3 km y constantes pendientes, el Citigo consumió 6,3 l/100 km. Es un buen dato, solo igualado por el SEAT Mii con el mismo motor y el KIA Picanto 1.2 de 85 CV. El Volkswagen up! gastó más: 6,7 l/100 km —es posible que sea porque llevaba unos neumáticos de mayor tamaño que el Citigo y el Mii—. En la siguiente tabla figuran algunos de los modelos de motor de gasolina y tamaño similar al Citigo con los que hemos hecho el recorrido de consumo.
Datos de consumo. Mediciones de km77.com | ||
Modelo | Velocidad media (km/h) | Consumo (l/100 km) |
Škoda Citigo 1.0 MPI 75 CV | 120 | 6,3 |
SEAT Mii 1.0 12V 75 CV | 120 | 6,3 |
KIA Picanto 1.2 85 CV | 121 | 6,3 |
Volkswagen up! 1.0 75 CV | 120 | 6,7 |
Nissan Micra 1.2 80 CV | 120 | 6,8 |
Toyota Yaris 1.0 VVT-i 70 CV | 120 | 6,8 |
Ford Ka 1.2 69 CV | 118 | 7,2 |
Fiat 500 Twin Air 85 CV | 120 | 7,4 / 7,2 (Modo "Eco") |
KIA Picanto 1.0 69 CV | 120 | 7,7 |
Una característica negativa del Citigo, igual que en el up! y el Mii, es que el error del indicador de consumo del ordenador de viaje es grande. En el caso del modelo de Škoda es del 12%, mientras que en el de Volkswagen es del 11% y en el de SEAT del 10%. Todos los datos de consumo que facilitamos anteriormente son con el error ya aplicado. El error del velocímetro es normal (más información).
El Citigo que hemos probado ha frenado peor que el Mii y el up!. Así, para pasar de 120 a 0 km/h necesitó 55,4 metros. Son casi tres metros más que el up! (52,7 metros) y 2,5 metros más que el Mii (52,9 metros).
Puede tener que ver que el Citigo llevaba unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura —Bridgestone Ecopia EP25—, que daban poca adherencia. El up! y el Mii tenían unos Continental ContiPremiumContact 2, el primero en medida 185/50 R16 y el segundo 175/65 R14. En ambos casos el agarre en curva nos ha parecido mejor que en el Citigo.
A pesar de que no ha frenado tan bien como el Mii y el up!, el Citigo sí frena mejor que algunos modelos similares, que necesitan más de 55 metros e incluso 60 metros o más para detenerse por completo partiendo de 120 km/h (tabla comparativa).
El motor de 75 CV del Citigo va asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades de correcto funcionamiento. Todas las marchas entran con suavidad y el guiado de cada una de ellas es bueno.
1.0 MPI Green Tec 75 CV
En la presentación del Citigo pude probar brevemente esta versión, que se distingue de la normal de 75 CV porque lleva un sistema de parada y arranque automático del motor en las detenciones. Éste funciona con suavidad y rapidez. Aunque se nota más cuando pone en marcha el motor tras un detención que en otros dispositivos similares, por ejemplo de Audi o de Peugeot, no llega a ser molesto. Al arrancar vibra ligeramente.
Esta variante tiene un consumo medio homologado de 4,3 l/100 km. Son 0,4 l/100 km menos que la variante de 75 CV sin sistema de parada y arranque automático en las detenciones. En la presentación, en un recorrido de 55 km, un tercio en ciudad y el resto en carretera de doble sentido, a ritmo normal y sin grandes aceleraciones, gastó 5,4 l/100 km a una media de 55 km/h. En otro, todo por carretera de doble sentido, de 76 km y circulando despacio —media de 37 km/h—, consumió 5,7 l/100 km.