Aunque para algunos no resulte un aspecto especialmente atractivo en un coche deportivo, el hecho de tener una carrocería de cinco puertas incrementa la funcionalidad y comodidad de acceso al interior del León Cupra R, sin por ser menos eficaz que otros coches similares de tres puertas.
Si habitualmente circulamos con pasajeros traseros, éste modelo puede ser el más recomendable de su categoría. Además, es uno de los que ofrecen mayor habitabilidad entre los deportivos comparables, a pesar de que tampoco destaca especialmente por amplitud en sus plazas traseras.
La unidad que he probado llevaba los asientos «Recaro» opcionales. Con dicha opción, el habitáculo del León Cupra R queda configurado con cuatro asientos individuales de corte deportivo, los delanteros de tipo bacquet. Para mi gusto, esta configuración ofrece algunas ventajas y también algunos inconvenientes: como ventajas tenemos la mayor sujeción lateral que ofrecen, sobre todo en las plazas traseras, ya que los asientos delanteros no me parecen mucho mejores que los que lleva de serie. Como inconveniente encuentro que sólo está homologado para cuatro pasajeros y carece de cinturón de seguridad en la plaza central.
Por comodidad, lo cierto es que tampoco resulta nada recomendable sentar a nadie en la plaza central trasera, pero el anterior Cupra R 210 CV llevaba un cinturón central de dos puntos y estaba homologado para cinco pasajeros con esta misma configuración de asientos, algo que puede resultar útil en caso de necesidad (que no cómodo).
Los dos asientos traseros de corte deportivo ofrecen una destacable sujeción lateral y tienen una forma cómoda. Además, llevan reposacabezas regulables en altura e inclinación, como en las plazas delanteras. La habitabilidad es correcta, siempre y cuando los pasajeros tengan una talla media. En las plazas posteriores hay un espacio justo en anchura y espacio para las piernas, mientras que la altura al techo es buena. En la parte central del respaldo encontramos un reposabrazos plegado que lleva integrada una pequeña guantera con tapa.
Con los asientos de serie, de banqueta trasera corrida, el Cupra R sí está homologado para cinco personas, aunque la plaza central siga sin ser recomendable por amplitud y confort, sobre todo, teniendo en cuenta que en el suelo se levanta un un túnel central muy voluminoso.
El maletero tiene una forma muy aprovechable y es uno de los más grandes de su categoría (340 litros). Entre los que he medido, es el que tiene una mayor profundidad (81 cm) y altura (56 cm), mientras que su anchura (100 cm) está condicionada por los pasos de rueda. El plano de carga está alto, pero la accesibilidad al maletero es buena. Los asientos traseros se abaten en partes desiguales (60/40), tanto el respaldo como la banqueta, y queda una zona de carga con fondo casi plano (hay un pequeño escalón entre la base del maletero y la base de los asientos abatidos).
Lo mejor de todo es que, además de ser el que tiene un maletero con mayor altura disponible, los ingenieros de SEAT han sido capaces de albergar bajo el piso del maletero una rueda de repuesto en condiciones, con la llanta de aleación de 18 pulgadas e idéntica medida de neumático que en las ruedas exteriores (225/40 R18).