Rover lanza una versión del 75 que se distingue por el aspecto, el tipo de tracción (trasera en vez de delantera) y el motor, que es un ocho cilindros en V de gasolina. Es básicamente el mismo coche que el MG ZT 260.
El Rover V8 estará a la venta en el segundo semestre de 2004, no a la vez que la nueva gama 75 (imagen), que llegará antes de junio de 2004.
Como el ZT, y a diferencia del resto de la gama Rover 75, se trata de un vehículo de tracción trasera. Es muy raro que del mismo modelo existan unas versiones con tracción delantera y otras con tracción trasera. Posiblemente, la transformación la ha facilitado el hecho de que el eje trasero del Rover 75 es BMW en origen, aunque con modificaciones porque en el 75 no había inicialmente un diferencial trasero.
El motor es un ocho cilindros en «V» de origen Ford de 4.601 cm³, con dos válvulas por cilindro movidas por un árbol de levas en cada culata. Rover anuncia una potencia máxima de 260 CV y un par máximo de 410 Nm, sin especificar a qué régimen se obtienen. Son los mismos valores del ZT, que los da a 5000 rpm y 4000 rpm, respectivamente.
Con esas cifras se anuncia una velocidad máxima de 240 km/h y una aceleración desde 0 a 60 mph (98 km/h) en un tiempo «confortablemente por debajo de 7 segundos».
Tiene una caja de cambios automática, pero Rover no informa de cuántas relaciones tiene; en el ZT es manual de cinco. Como ayudas electrónicas a la conducción se cita un control de tracción puesto a punto en colaboración con Racelogic y Roush Industries, pero no dispone de control de estabilidad.
Exteriormente se diferencia del resto de la gama 75 por un frontal distinto, en el que destaca una gran rejilla central.
Rover ha tenido anteriormente modelos con motor V8, como el P6 3500 de 1963 o el SD1 Vitesse de 1982.