Como la distancia entre ejes es mayor que la del Mégane de cinco puertas, las plazas traseras son más espaciosas porque hay más espacio para las piernas. Además, la distinta caída del techo da mayor altura libre. Por tanto, esta versión Sport Tourer es mucho más adecuada para llevar a personas de estatura elevada en las plazas traseras.
Detrás, un tercer ocupante viajaría incómodo, además de por la falta de anchura, porque el respaldo del asiento (en esa zona) es más bien duro y el túnel central muy voluminoso. Lo que sí puede ir en la plaza central sin restar mucho espacio a la laterales es un asiento infantil del Grupo 0+ (imagen). Entre otros modelos semejantes, el Mégane Sport Tourer es de los que menos espacio tiene (mediciones interiores comparativas).
El puesto de conducción es bueno; el volante y los pedales están bien situados. En función de la versión, los asientos pueden ser de dos tipos. Los de las versiones más costosas («Dynamique» y «Privilege») son mejores porque sujetan mejor. Los reposacabezas de los asientos delanteros son de tipo «librillo» (una regulación para acercarlos o alejarlos respecto a la cabeza, imagen), y quedan a la distancia adecuada.
Hay una cierta dispersión en los mandos de la consola, que además quedan lejos del campo de visión de la carretera. Esto no supone un inconveniente porque tiene un mando tras el volante (imagen), mediante el que se pueden manejar la mayor parte de las funciones principales del teléfono, navegador y sistema de sonido.
El acabado interior del Mégane transmite solidez. La parte superior del salpicadero y de las puertas está terminada en un plástico ligeramente acolchado que da sensación de calidad. Las zonas inferiores del salpicadero y de las puertas son un de un plástico duro, más corriente, pero que queda bien ajustado.
Sitios para dejar o guardar objetos y maletero
Hay muchos lugares para dejar cosas, como una guantera de gran tamaño, bolsas en las puertas, bolsas en los respaldos de los asientos delanteros y compartimentos bajo el piso de las plazas delanteras (imagen). Éstos últimos no son muy grandes pero en su interior caben los chalecos reflectantes, el libro de instrucciones y la documentación.
En la consola, hay varios huecos de forma redondeada que pueden ser usados como portabebidas o para colocar un cenicero portátil. Para dejar otro tipo de objetos, como una cartera o un teléfono móvil, no tienen una forma adecuada y su fondo carece de tapizado o plástico antideslizante, para que lo que se deposite no se mueva y, en caso de moverse, no haga ruido.
También hay un apoyabrazos central delantero con compartimento (imagen) y otro central trasero con dos posavasos (imagen). Opcionalmente como accesorio de concesionario, en la plaza central trasera se puede colocar una nevera portátil (imagen) o un reposabrazos de gran tamaño con compartimento (imagen).
El maletero del Sport Tourer tiene 524 litros de capacidad. Es un volumen grande comparado con otros turismos con carrocería familiar de su tamaño; únicamente superan al Mégane, el Skoda Octavia Combi (580 l) y el KIA cee´d Sporty Wagon (534 l).
Además, resulta muy aprovechable porque tiene unas formas regulares (114 cm de anchura mínima y 93 cm de profundidad) y algunas soluciones para organizar bien la carga y evitar que los objetos se desplacen (vídeo). Se puede llevar un carrito infantil, dejando suficiente espacio para maletas (imagen).
El espacio de carga se puede dividir mediante un tabique en dos zonas distintas, una grande (cerca de los asientos; imagen), y otra más pequeña con una cinta de sujeción (cerca del portón que es adecuada para transportar objetos pequeños bien sujetos; imagen). Además, tiene cuatro ganchos para colgar bolsas, compartimentos en los laterales y argollas para fijar una red sujeta equipajes (opcional).
Es bastante más fácil de cargar que el de otras variantes del Mégane porque el borde de carga (es decir, lo que hay que levantar los objetos para introducirlos) está más cerca del suelo (a 52 cm, que es poco). Por otra parte, el piso del maletero y el marco del portón están completamente enrasados (imagen), lo que facilita en gran medida la carga del maletero.
Si se necesita más espacio, los asientos traseros se pueden abatir por secciones independientes. De esta forma, el volumen aumenta hasta 1.600 litros, pero no queda un piso completamente plano (imagen). En el caso de que haya que transportar objetos largos, es posible plegar el respaldo del asiento del acompañante (imagen). Así caben objetos de hasta unos 255 cm de longitud.
Cuando los asientos traseros van plegados, hay un sitio previsto, bajo el piso, justo por detrás de los asientos en el que puede guardarse la cortinilla cubremaletero.
Bajo el piso, hay espacio para una rueda de repuesto de tamaño normal (que es una opción sin coste). Además, tiene un compartimento previsto para los triángulos de emergencia y las luces de recambio (imagen).
Otras consideraciones
Las impresiones sobre el funcionamiento del climatizador bizona (que es mejorable cuando hay que enfriar el habitáculo), el sistema de acceso y arranque sin llave mediante «tarjetas manos libres» (que da una gran comodidad), los equipos de navegación y la instrumentación coinciden con las del Mégane Berlina que probamos hace unos meses. Más impresiones sobre estos aspectos.