El nuevo Cayenne es el primer todo terreno que fabrica Porsche, y el tercer modelo a la venta actualmente, con el Boxster y el 911.
Porsche ha desarrollado el Cayenne conjuntamente con Volkswagen y comparte plataforma, dimensiones y algunos de sus elementos mecánicos con el Touareg.
La versión «S» cuesta 67.876 € y el Cayenne Turbo llega a 111.569 €. Las primeras unidades del Cayenne se entregarán en España el 18 de enero de 2003 y ya están adjudicadas, a pesar de que el Cayenne Turbo pasa a ser el todo terreno más caro del mercado (anteriormente lo era el Range Rover 4.4 V8 Vogue, 95.770 €). Sin embargo, el Cayenne S tiene un precio muy competitivo respecto a sus rivales más directos.
Según Porsche, el Cayenne es: «un vehículo extremadamente deportivo, capaz de circular fuera de carretera cuando sea necesario». Después de probarlo, corroboro esta afirmación del fabricante. Me ha parecido un coche que transmite unas sensaciones extraordinariamente deportivas en carretera y que resulta muy eficaz también fuera del asfalto, incluso en zonas trialeras. Se gana con creces el calificativo de «deportivo de los todo terreno».
Las dos versiones del Cayenne llevan un nuevo motor de ocho cilindros en «V» desarrollado por Porsche que tiene 4,5 litros de cilindrada y desarrolla 340 CV en la versión atmosférica (Cayenne S) y 450 CV en la variante sobrealimentada con dos turbocompresores (Cayenne Turbo).
Ninguno de los dos tiene la velocidad máxima limitada electrónicamente y pasan a ser los todo terreno más rápidos en la actualidad: el Cayenne S alcanza 242 km/h y el Turbo 266 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h es 7,2 y 5,6 s, respectivamente. Los dos cumplen la norma Euro 4 de emisiones, pero su consumo medio no es precisamente bajo.
El Cayenne tiene tracción total permanente con bloqueo (automático o manual) del diferencial central y, opcionalmente, del diferencial trasero. Tiene control de estabilidad (Porsche lo llama PSM), con lo que la función de bloqueo de los diferenciales delantero y trasero la ejerce inicialmente el control de tracción. La caja de cambios es automática, de tipo Tiptronic S con mando secuencial y seis velocidades. También lleva reductora, un sistema automático que frena el coche en bajada y otro que impide que el coche caiga hacia atrás al pararse en una pendiente.
La suspensión es mecánica (con muelle helicoidal) en el Cayenne S y neumática en el Turbo. Dicha suspensión neumática también se ofrece opcionalmente en la versión menos potente y tiene altura variable en seis niveles distintos.
El Cayenne tiene una longitud ligeramente distinta según la versión: 4.782 mm el «S» y 4 mm más el Turbo. La anchura es 1.928 mm y la altura 1.699 mm. Es decir, es un coche más voluminoso que un BMW X5 o un Mercedes ML, pero no tanto como un Range Rover. La batalla mide 2.855 mm, un poco más de lo que tiene un ML. Hay una variante de carrocería con estribos protectores de los bajos y una defensa delantera del radiador que está por debajo de la carrocería.
El Cayenne se fabrica en la nueva factoría de Porsche en Leipzig (Alemania), con motores traídos de Zuffenhausen. El cliente podrá recoger el coche directamente en la fábrica y realizar un cursillo de conducción todo terreno en una pista anexa, para familiarizarse con el coche.