La principal diferencia de los nuevos motores es el sistema de admisión variable. Es de tipo VarioCam, actúa solo en el árbol de levas de admisión y un tiene un ajuste continuo dentro de un arco de 40°. Lo que hace este sistema es variar la posición relativa del árbol de levas con su piñón, mediante una variación de la presión de aceite dentro de una cámara.
La centralita del motor es básicamente la misma que la del 911 Turbo (aunque con distinta programación), una Bosch Motronic ME 7.8. El sistema de inyección no tiene retorno, para que no llegue al depósito gasolina caliente que aumenta la evaporación.
El colector de escape tiene distinta forma, longitud y diámetro, según Porsche, para alterar el ruido. El sonido es distinto para las unidades del mercado americano, porque allí hay una legislación distinta; en Porsche afirman que es un ruido «más deportivo».
Con estos cambios en su motor bóxer de 6 cilindros con 2,7 litros, el Boxster tiene ahora 228 CV a 6.300 rpm; ocho caballos más a un régimen 100 rpm menor. Su par máximo es 260 Nm a 4.700 rpm; antes era el mismo pero a 4.750 rpm (diferencia de prestaciones y consumo).
El Boxster S, que tiene un motor bóxer de seis cilindros con 3,2 litros, llega a 260 CV a 6.200 rpm; el anterior daba 252 a 6.250 rpm. El par máximo es 310 Nm a 4.700 rpm, en vez de 305 Nm a 4.500 rpm (diferencia de prestaciones y consumo).
En ambas versiones aumenta la potencia y las prestaciones, pero con menos consumo y nivel de emisiones contaminantes.
A pesar del incremento de potencia, los ingenieros de la marca no han considerado necesario modificar el bloque de aluminio y mantienen la misma bancada y cigüeñal. Tampoco cambia el sistema de lubricación (con cárter seco), aunque la bomba de aceite tiene un caudal mayor en un cinco por ciento.
El Boxster tiene de serie una caja de cambios manual de cinco velocidades y el Boxster S la tiene de seis. Los dos pueden llevar opcionalmente una caja automática de cinco velocidades, con mandos secuenciales en el volante (denominada Tiptronic S).
Los desarrollos de transmisión no varían y quedan ligeramente cortos. El Boxster da la velocidad punta (253 km/h) en quinta marcha a 6.550 rpm, 250 rpm por encima del régimen de potencia máxima. El Boxster S también da la velocidad punta a 6.550 rpm (264 km/h), pero en sexta velocidad; es decir, va incluso algo más corto que el Boxster con relación a su régimen de potencia máxima. Las versiones con cambio Tiptronic S tienen unos desarrollos similares, aunque las prestaciones y el consumo son ligeramente peores que con cambio manual.
No hay cambios en la suspensión ni en los frenos. El Boxster tiene discos ventilados en las cuatro ruedas, con 298 mm de diámetro delante y 292 mm detrás. El Boxster S tiene cuatro discos ventilados y perforados (los mismos del 911 Carrera) de 318 mm delante y 299 mm detrás. Los dos llevan cuatro pinzas monobloque de cuatro pistones fabricadas en aluminio (las del Boxster S son un poco más grandes y pintadas en rojo).
En ambos Boxster hay disponible como opción (576 €) una suspensión rebajada 10 mm y con estabilizadoras menos flexibles. El control de estabilidad (PSM para Porsche) sigue siendo opcional en las dos versiones.
El Boxster lleva de serie llantas de aleación de 16" y el Boxster S lleva unas nuevas llantas de cinco radios dobles y 17" de diámetro que son más ligeras (opción de 1.158 € en el Boxster).
Cada llanta delantera pesa 8,1 kg (7J x 17), y 8,9 kg cada una trasera (8,5J x 17). Es decir, se ha bajado en torno a 2 kg el peso de cada llanta (un 5,6 %), lo que reduce la masa no suspendida y debe mejorar el agarre sobre suelo irregular. Tanto el Boxster (2.210 €) como el Boxster S (1.267 €) pueden llevar en opción unas llantas de fundición ligera de 18" utilizadas también en el Porsche 911 Carrera. Dichas llantas de cinco radios pesan 9,1 kg (la delantera, 7,5J x 18) o 9,9 kg (la trasera, 9J x 18), lo que supone una reducción total de 10,8 kilos (un 22,1 %) respecto a las anteriores llantas de aleación de similar tamaño.