Hasta la llegada del 911 GT2 RS, el Porsche 911 Turbo es la versión más potente de la gama Porsche 911 2016. Hay tres variantes: 911 Turbo (540 CV), 911 Turbo S (580 CV) y 911 Turbo S Exclusive Series (606 CV). El motor es en todos los casos un seis cilindros bóxer, con 3,8 litros de cilindrada y sobrealimentación vía dos turbocompresores (información técnica). La tracción es siempre en las cuatro ruedas y el cambio es automático de doble embrague y siete relaciones. Está disponible con carrocería cupé y descapotable, excepto el Exclusive Series, que solo se puede pedir cupé. El precio de venta parte de 200 822 euros (precios de todas las versiones).
El 911 Turbo S Exclusive Series es una versión basada en el 911 Turbo S que Porsche anuncia en junio de 2017 y cuya producción está limitada a 500 unidades en todo el mundo. Cuesta 298 155 € y es la más rápida acelerando de 0 a 200 km/h: tarda 9,6 segundos, 0,3 s menos que el Turbo S. El tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h (2,9 s), la velocidad máxima (330 km/h) y el consumo medio (9,1 l/100 km) son idénticos a los del 911 Turbo S. El par motor es el mismo que el del Turbo S en modo overboost (750 Nm). Ficha técnica comparativa de las tres versiones del 911 Turbo.
El Exclusive Series tiene elementos específicos que le distinguen del resto de la gama, como el diseño de las llantas y la decoración de las pinzas de freno (imagen). También son diferentes la tapa del maletero delantero y el techo, ambos fabricados en fibra de carbono, mientras que el en resto de versiones son de aluminio y magnesio respectivamente. Además, la carrocería puede ir pintada en un color llamado —Golden Yellow Metallic, imagen—, no disponible para el resto. El faldón delantero (imagen) y el alerón trasero (imagen) son los incluidos en la opción «Aerokit turbo» que hay disponible para el 911 Turbo y Turbo S. Las salidas de escape son diferentes a las del Turbo S (imagen) y hay partes, como el capó (imagen), el alerón (imagen) y las entradas de aire laterales (imagen), hechas en fibra de carbono.
En el interior cambia el tapizado de los asientos, el hilo de los pespuntes del salpicadero, del volante, de las alfombrillas y de las puertas es amarillo y el fondo de los indicadores de la instrumentación tiene un diseño diferente (imagen). Además, hay una placa metálica delante del pasajero con las palabras «Exclusive Series» inscritas y el número de serie (imagen, el cliente puede elegir qué número aparece en esa placa siempre que no haya sido escogido por otro). En opción, el cliente puede adquirir un reloj de muñeca y un juego de maletas ornamentados ambos con los motivos decorativos que diferencian al 911 Turbo S Exclusive Series.
El Porsche 911 Turbo S Coupé, que es el modelo que hemos probado, se parece más a un 911 Carrera 4S súper potenciado que a un 911 GT3. Tiene todas las cualidades que hacen del 911 Carrera un deportivo razonablemente confortable en un uso cotidiano y a la vez muy rápido y eficaz en curva. La diferencia del 911 Turbo S con cualquier otra versión está en su capacidad de aceleración, que es, simplemente, descomunal. Es el coche más rápido que hemos medido en km77.com. Por un margen amplio. Más información en las impresiones de conducción.
Estos 911 Turbo y 911 Turbo S son una actualización de los 911 Turbo y 911 Turbo S de 2013. Las principales novedades son un incremento de la potencia máxima en 20 CV, un selector giratorio en el volante para cambiar entre los modos de conducción (imagen), una nueva calibración de algunos de estos modos y un nuevo sistema multimedia. También cambia, ligeramente, el aspecto.
Porsche ha conseguido ese incremento de potencia mejorando el sistema de admisión e inyección y actuando sobre los turbocompresores. Además, hay una nueva función denominada Dynamic Boost, mediante la que la sobrepresión generada por los turbos no decae cuando se deja de acelerar durante uno breves instantes. De este modo, cuando el conductor vuelve a pisar el acelerador, el motor reacciona prácticamente sin demora. Hay otra función, llamada overboost, que estaba disponible en el modelo 2013, que incrementa momentáneamente la presión del turbo para aumentar la fuerza a bajo y medio régimen. La potencia máxima no sube, pero sí el par motor. Sobre estos y otros aspectos técnicos hay más información aquí.
Entre el Porsche 911 Turbo y 911 Turbo S hay más diferencias aparte de la potencia. En ambos casos la suspensión de dureza variable (PASM) es de serie, pero el sistema de barras estabilizadoras activas PDCC y los frenos cerámicos PCCB sólo lo son en el 911 Turbo S en el 911 Turbo los discos son de hierro fundido y más pequeños). Para instalar estos sistemas en el 911 Turbo hay que pagar 3665 y 10 480 euros respectivamente. Los neumáticos y las llantas tienen las mismas dimensiones (delante 245/35 R20 y detrás 305/30 R20), pero las llantas del 911 Turbo S son más ligeras y tienen un único punto de anclaje (para el 911 Turbo es una opción que cuesta 4005 €).
De acuerdo con los datos suministrados por Porsche, el 911 Turbo 2016 acelera de 0 a 100 km/h en 3,0 s y llega a una velocidad máxima de 320 km/h. En el modelo 911 Turbo 2013 estos datos son 3,4 segundos y 315 km/h respectivamente (ficha comparativa). El 911 Turbo S 2016 acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 s y alcanza 330 km/h de velocidad máxima. En el modelo anterior era 3,1 segundos y 318 km/h (ficha comparativa).
El 911 Turbo acelera más rápido, alcanza la misma velocidad máxima y consume mucho menos que el Audi R8 V10 de 540 CV (ficha comparativa). Lo mismo sucede cuando se compara el 911 Turbo S con el McLaren 570S Coupé de 570 CV, el cual necesita 3,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y tiene una velocidad máxima de 328 km/h (ficha comparativa).
El consumo medio homologado del 911 Turbo y 911 Turbo S es 9,1 l/100 km. Esto supone una reducción de 0,6 l/100 km con respecto al modelo anterior. Porsche consigue esta reducción mediante una nueva centralita de gestión del motor y una nueva programación del cambio automático (que sigue teniendo la función de circulación por inercia). En la actualidad, no hay ningún vehículo con 520 CV o más que tenga un consumo inferior al de este Porsche (listado comparativo).
El volante, cuyo diámetro es de 360 mm, tiene un diseño muy parecido al del 918 Spyder y un selector giratorio en su parte inferior derecha para elegir entre cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Sport Plus e Individual (imagen). En el centro de este selector hay un botón que conecta la función Sport Response, mediante la que el sistema de propulsión da las máximas prestaciones posibles durante 20 segundos (con independencia del modo seleccionado). El interior del 911 Turbo es igual que el del 911 Carrera y hay más información de él en esta sección de impresiones del interior.
Entre los elementos disponibles como opción están los asientos delanteros con ventilación, el acceso y arranque manos libres, los retrovisores exteriores plegables eléctricamente, el programador de velocidad activo, el sistema de reconocimiento de señales, la alerta por cambio involuntario de carril y un sistema que eleva el frontal 4,0 cm del suelo para salvar obstáculos y rampas de garajes. También hay en opción un paquete estético para la carrocería llamado «Aerokit turbo» que cuesta 6109 euros y que añade una serie de apéndices aerodinámicos en el faldón delantero, en las taloneras y en el alerón trasero.
El sistema multimedia es el mismo que estrenó el Porsche 911 Carrera 2016. Se llama Porsche Comunication Management, se maneja a través de una pantalla táctil de 7,0 pulgadas y ofrece conectividad con Apple CarPlay, pero no con Android Auto porque, según Porsche, la mayor parte de sus compradores utiliza dispositivos de la marca Apple.