Las versiones Carrera 4 y Carrera 4S tienen una carrocería con dimensiones ligeramente diferentes que los de tracción delantera. Así, la carrocería es 44 mm más ancha, la vía más ancha (1.518 mm contra 1.511) y ruedas también más anchas. En el anterior 911 (996) la vía del tracción total era igual que la del tracción trasera.
El movimiento a las ruedas delanteras se transmite por medio de un sistema multidisco con fluido viscoso (no hay conexión mecánica entre las ruedas traseras y las delanteras); este dispositivo puede transmitir entre un 5 y un 40 por ciento de la fuerza a las ruedas delanteras y no tiene control electrónico.
Para que las ruedas delanteras hagan ese cinco por ciento de fuerza a velocidad constante, la relación del diferencial delantero es ligeramente más larga que la del trasero. De esta manera, a velocidad constante hay una diferencia de giro en el dispositivo multidisco; esto provoca que los discos solidarios con las ruedas traseras arrastren ligeramente a los discos solidarios con las ruedas delanteras.
El diferencial delantero es similar al que tenía la generación anterior del Carrera 4, aunque con una relación final diferente por la diferencia de medida de los neumáticos.
Los motores son los mismos que los de tracción trasera: un 3,6 l de 325 CV y un 3,9 l de 355 CV.
Con el primero, el Carrera 4 alcanza 280 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 5,1 s. Con el segundo, el carrera 4S llega a 288 km/h de velocidad punta y tarda 4,8 s en pasar de 0 a 100 km/h. Comparando estos datos con los del Carrera y Carrera S, la velocidad máxima es algo menor y la aceleración, en el caso del carrera 4, ha empeorado (tabla comparativa de prestaciones).
Los Carrera 4 pesan 55 kg más que los de tracción posterior: 50 kg debido al sistema de tracción y 5 kg por el mayor tamaño de la carrocería y de las ruedas. El depósito de combustible tiene 3 l más de capacidad (67 l).
La suspensión activa (PASM, más información) es de serie en el Carrera 4S y opcional en el Carrera 4; con esta suspensión, la altura del coche se rebaja 10 mm respecto a la suspensión normal (130 mm de altura al suelo).
El control de estabilidad de Porsche (PSM) tiene dos nuevas funciones. La primera consiste en una precarga en el circuito hidráulico de freno: si el conductor levanta repentinamente el pie del pedal del acelerador, el sistema interpreta que se va a realizar una frenada fuerte y aproxima las pastillas a los discos. De esta manera, cuando se pisa el pedal de freno se produce antes el efecto de frenado. La segunda función es un servofreno de emergencia (que no se activa si está desactivado el control de estabilidad o está pulsado el botón sport).
El equipo de frenos de serie tiene pinzas fijas de tipo monobloque de aluminio con cuatro pistones (de color rojo en el 4S), y discos ventilados perforados. Opcionalmente, el Carrera 4S puede montar unos frenos cerámicos (Porsche Ceramic Composite Brake, PCCB). La bomba de freno es más potente que la que llevan las versiones de tracción a sólo dos ruedas.
Los primeros modelos de Porsche en llevar tracción total fueron el 959 y el Carrera 4 de 1.988 (993).