Este Colt es el menos potente (75 CV) y, en su acabado «Inform», el más barato de la gama (11.065 €). También es uno de los monovolúmenes -entre 3,6 y 4,0 m- más asequibles, sólo el Honda Jazz 1.2 S cuesta algo menos (10.900 €).
Un Mazda 2 Active 1.2 o un Renault Modus 1.2 16v Pack Dynamique son más caros (12.130 € y 13.300 €). Un Audi A2 1.4 lo es mucho más (18.570 €)
SI hacemos una busqueda en nuestra base de datos de turismos de cinco puertas y potencias similares a la del Colt con un presupuesto máximo de 11.500 €, vemos que, por precio, se encuentra en un término medio, pero ninguno ofrece un interior tan espacioso como el del Mitsubishi.
El equipamiento de serie (acabado «Inform») incluye elementos como los elevalunas, cierre centralizado con mando u ordenador, pero carece de otros como el aire acondicionado (895 €). El equipamiento de seguridad, aunque es el habitual en los modelos básicos, es escaso, ya que sólo tiene los airbags frontales y el antibloqueo de fenos. Otros airbags o el control de estabilidad no se pueden poner ni como opción (tabla comparativa).
La versión «Invite» (13.290 €) tiene de serie los airbags laterales y el aire acondicionado. Para poder tener un Colt con airbags de cabeza y control de estabilidad hay que comprar una versión con acabado «Instyle» —no disponible con este motor— o adquirir el «Mitsubishi Colt 1.5 DI-D Invite» y añadirle un paquete opcional.
El interior del Colt tiene buen aspecto, es amplio y funcional. Los plásticos quizás no sean mejores que los que emplean otros monovolúmenes como el Renault Modus, en el sentido de duración o desgaste, pero la sensación visual que dejan es mejor que en aquel.
Me ha parecido un coche muy agradable de utilizar a diario por ciudad, tanto por el puesto de conducción —volante casi vertical, retrovisores de gran tamaño y asientos cómodos— como por lo fácil que resulta acceder a su interior en las dos filas de asientos, y por la versatilidad que le da un interior que se puede adaptar a distintas necesidades. Los asientos traseros son deslizables y abatibles en dos mitades independientes; además, se pueden extraer en caso de necesidad. El respaldo del acompañante delantero también se puede abatir hacia delante para introducir objetos largos.
El motor cumple con lo que se puede esperar de su potencia. Para quien lo vaya a usar por ciudad o con alguna salida esporádica a carretera -sin carga- resultará satisfactorio, en otros casos considero recomendable optar por un motor más potente.
Es un coche cómodo y fácil de conducir, aunque lo sería más si no se produjesen en determinadas circunstancias unos movimientos de carrocería que pueden restar confianza al conductor.